Consejos para prevenir la deshidratación - Cómo evitar deshidratarse

La deshidratación se produce cuando el cuerpo pierde o utiliza más líquidos de los que ingiere. Cuando ocurre, el cuerpo no es capaz de hacer todo lo que se supone que debe hacer. Es especialmente peligrosa en personas mayores y niños pequeños.

Sea consciente de la pérdida de líquidos

La mejor manera de evitar la deshidratación es beber mucho líquido, especialmente si estás en un clima cálido o si juegas o trabajas bajo el sol. Sé consciente de la cantidad de líquido que pierdes con el sudor y al orinar. Bebe lo suficiente para mantenerte al día con lo que eliminas.

También puede perder los líquidos necesarios más rápidamente de lo normal cuando tiene fiebre alta, diarrea o está vomitando. Cuando el cuerpo pierde líquidos, también pierde electrolitos. Se trata de minerales presentes en la sangre y los fluidos corporales que afectan al funcionamiento de los músculos y los nervios.

Cuando se pierden electrolitos, es necesario reponerlos. Hay muchos productos de venta libre para hacerlo. La mayoría de las personas los obtienen a través de sus comidas habituales, comiendo carnes, verduras y frutas. Pero también hay bebidas deportivas, geles, caramelos y gomitas que puedes tomar. Incluso hay una pastilla que se disuelve en agua y se bebe.

Si planeas actividades al aire libre, intenta programarlas para las horas más frescas del día. Asegúrate de vestirte con ropa ligera y fresca cuando haga calor.

Prevención para bebés y niños pequeños

Los niños pierden líquidos y electrolitos igual que los adultos, así que asegúrese de que su hijo tenga acceso a mucha agua y otros líquidos, especialmente si es muy activo físicamente o si es un día caluroso. Y asegúrese de que su hijo come mucha fruta y verdura, que contienen mucha agua.

Si tu bebé o niño pequeño está deshidratado, puedes probar la versión para bebés de una bebida deportiva, como Pedialyte o Equalyte. Si no hay una solución de venta libre, dale pequeños sorbos de agua. No intentes preparar tu propia versión casera. No dejes de consultar a tu pediatra si tu hijo no mejora rápidamente.

Prevención para adultos mayores

La deshidratación es especialmente peligrosa para los adultos mayores porque sus cuerpos almacenan menos agua. Algunos puntos a recordar:

  • No esperes a tener sed para beber. Asegúrate de beber líquidos durante todo el día, tengas o no sed.

  • Asegúrate de tener agua al alcance de la mano día y noche.

  • Toma entre 6 y 8 vasos de líquido al día. Si las temperaturas son altas o tiene fiebre, beba más.

  • No te saltes las comidas. Lo normal es que obtengas gran parte de los líquidos de las comidas habituales.

  • Toma bebidas deportivas, leche y caldo, pero evita las bebidas con alto contenido en proteínas y las bebidas alcohólicas. Pueden deshidratarte.

  • Lleva una dieta equilibrada que incluya frutas y verduras. Contienen grandes cantidades de agua, sal y vitaminas y pueden ayudar a prevenir la deshidratación.

  • Limite el café, el alcohol y las bebidas con cafeína. En realidad son diuréticos, por lo que lixivian el agua.

Prevención durante el ejercicio

Cualquier persona que se ejercite, sin importar la edad o el nivel de habilidad, necesita asegurarse de tomar suficientes líquidos:

  • Bebe un vaso de agua unas 4 horas antes de hacer ejercicio.

  • Toma otro medio vaso de agua cada 10 o 15 minutos mientras haces ejercicio.

  • Bebe agua al terminar. Si tu cuerpo produce mucha orina de color claro, es una buena señal.

Seguir estas reglas generales para el ejercicio no sólo te ayudará a mantenerte hidratado, sino que también evitará que tu ritmo cardíaco y tu temperatura corporal se eleven demasiado, y tu rendimiento mejorará.

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