De los archivos médicos
Nunca se es demasiado mayor para tener una piel suave, pero mantener esa capa externa lisa y flexible requiere un esfuerzo adicional en la edad adulta. Aunque se preste mucha atención a la piel de la cara y las manos, es fácil ignorar el resto del cuerpo, lo que puede provocar sequedad y aspereza con el tiempo.
La piel puede perder su suavidad por varias razones: El aire frío y la baja humedad pueden resecarla, y los productos o la ropa irritantes pueden provocar rozaduras, protuberancias y brotes. Además, con la edad, la piel produce menos sudor y grasa que antes.
Unos pocos cambios en tu rutina diaria de cuidado de la piel pueden suponer una gran diferencia en el aspecto y el tacto de tu piel. Esto es lo que sugieren los dermatólogos.
No frote demasiado fuerte.
Puede sentirse bien exfoliarse con una esponja áspera o un estropajo, o utilizar un exfoliante hecho con granos, semillas u otras partículas diminutas. Pero esto puede provocar rojeces y pequeños desgarros en la piel, sobre todo si tienes la piel sensible.
El cuerpo puede percibirlos como lesiones, dice la doctora Leila Tolaymat, dermatóloga de la Clínica Mayo de Jacksonville, FL. Para muchas personas, es mejor utilizar una toallita suave y hacer una buena espuma de jabón o limpiador. A Tolaymat también le gustan las toallitas porque se pueden lavar con regularidad, lo que puede ayudar a mantener alejadas las bacterias.
Si los exfoliantes de textura áspera no molestan a tu piel, puedes utilizarlos ocasionalmente, dice el doctor Temitayo Ogunleye, profesor adjunto de dermatología clínica en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania.
Si buscas algo más lujoso, pueden estar bien una vez a la semana o así, dice. Pero en el día a día -especialmente en invierno, cuando la piel tiende a estar más seca- recomiendo un jabón o limpiador suave.
Evita las fragancias y los productos químicos agresivos.
Los jabones perfumados y los jabones corporales pueden hacer que tu ducha huela bien, pero tienen productos químicos que podrían irritar tu piel. Prueba a cambiarlos por una barra o un limpiador líquido sin fragancia y comprueba si notas la diferencia, dice Ogunleye.
También puedes buscar jabones y jabones corporales elaborados con ingredientes hidratantes, como aceites o mantecas de origen vegetal. Los jabones que tienen glicerina o petrolato (otro nombre para la vaselina) también pueden ayudar a sellar la humedad, en lugar de quitarla.
Seca con palmaditas e hidrata.
Nada más salir de la ducha, sécate con una toalla limpia y seca. (Intenta no frotar, ya que puedes irritar la piel.) A continuación, mientras la piel aún está húmeda, aplica una crema hidratante espesa.
Elige una que venga en un tarro o en un tubo que se pueda apretar, en lugar de una loción en una botella con bomba. Las lociones a veces contienen alcohol u otros ingredientes para hacerlas más finas, mientras que las cremas serán más espesas y ayudarán a sellar mejor la humedad, dice Tolaymat.
Busca una crema con un exfoliante químico suave, como el ácido láctico o el ácido salicílico, dice. Puede ayudar a la gente a desprenderse de la capa exterior de piel seca y muerta. Y elige una que no contenga fragancias ni conservantes, que pueden irritar la piel sensible y provocar rojeces o sarpullidos.
No olvides el protector solar.
Pasas tiempo al sol? Protege la piel expuesta con un protector solar de amplio espectro con un FPS de al menos 30. Las quemaduras solares pueden hacer que la piel se sienta temporalmente seca y áspera.
Los rayos UV de la luz solar pueden dañar la elastina y el colágeno de la piel, lo que puede hacer que su textura se vuelva irregular, dice Tolaymat.
Además, añade, puede causar manchas escamosas y ásperas llamadas queratosis actínicas que pueden convertirse en cáncer de piel si no se tratan.
No confíes en las lociones tonificantes.
Puede ser tentador pensar que una loción puede darte una piel más suave. Pero los productos de venta libre que dicen tensar la piel o reducir la celulitis no funcionan, dice Ogunleye, al menos no a largo plazo.
Algunas de estas lociones tonificantes tienen ingredientes que provocan la hinchazón de la piel, lo que puede cambiar su aspecto durante una hora más o menos, dice. Pero es sólo temporal, y no suelo recomendar gastar dinero en ellas.
Toma duchas más cortas y frías.
Cuanto más tiempo pases en la ducha o el baño, más seca estará tu piel después. El agua caliente también reseca la piel más que una temperatura templada, dice Ogunleye. Para conseguir una piel flexible durante todo el año, intenta que tus duchas sean lo más cortas posible, y lo más tibias.
