El desayuno pone en marcha su metabolismo, ayudándole a quemar calorías a lo largo del día. También te da la energía que necesitas para hacer las cosas y te ayuda a concentrarte en el trabajo o en la escuela. Éstas son sólo algunas de las razones por las que es la comida más importante del día.
Muchos estudios han relacionado el desayuno con la buena salud, como la mejora de la memoria y la concentración, la reducción de los niveles de colesterol malo LDL y la disminución de las posibilidades de padecer diabetes, enfermedades cardíacas y sobrepeso.
Sin embargo, es difícil saber si el desayuno es la causa de estos hábitos saludables o si las personas que lo toman tienen un estilo de vida más sano.
Pero esto está claro: saltarse la comida de la mañana puede alterar el ritmo de ayuno y alimentación del cuerpo. Cuando te despiertas, el azúcar en sangre que tu cuerpo necesita para que tus músculos y tu cerebro funcionen mejor suele estar bajo mínimos. El desayuno ayuda a reponerlo.
Si tu cuerpo no obtiene ese combustible de los alimentos, puedes sentirte sin energía, y será más probable que comas en exceso más adelante en el día.
El desayuno también te da la oportunidad de ingerir algunas vitaminas y nutrientes de alimentos saludables como los lácteos, los cereales y las frutas. Si no lo comes, es probable que obtengas todos los nutrientes que tu cuerpo necesita.
Muchas personas se saltan la comida de la mañana porque tienen prisa por salir. Eso es un error. Necesitas alimentos en tu organismo mucho antes de la hora de comer. Si no comes a primera hora, es posible que después tengas tanta hambre que comas alimentos ricos en grasas y azúcares.
El desayuno y su peso
Puede una comida matutina ser buena para tu cintura? Algunos estudios dicen que sí. Los investigadores han descubierto que, de media, las personas que desayunan están más delgadas que las que no lo hacen. Esto podría deberse a que el consumo de alimentos con proteínas y fibra por la mañana mantiene el apetito bajo control el resto del día.
Pero eso no garantiza que te entren esos vaqueros ajustados. Un estudio reciente comparó la pérdida de peso de las personas que desayunaban con las que no lo hacían. La comida no supuso ninguna diferencia.
Si está a dieta, no crea que reducir las calorías saltándose la comida le ayudará. Los estudios demuestran que la mayoría de las personas que pierden peso y lo mantienen desayunan todos los días.
Por otro lado, hay que prestar atención a qué, cuándo y cuánto se come. Un estudio demostró que las personas que desayunaban mucho comían más durante el día.
Por qué los niños necesitan desayunar
A veces los niños no tienen ganas de comer por la mañana, pero es importante que lo hagan. Sus cuerpos en crecimiento necesitan los nutrientes y el combustible.
Los niños que no comen por la mañana tienen más dificultades para concentrarse y están más cansados en la escuela. También pueden estar de mal humor o inquietos. Y no sólo su estado de ánimo puede verse afectado. También su trabajo escolar. Un estudio demostró que los niños que desayunan obtienen mejores resultados en los exámenes que los que no lo hacen. La mayoría de los niños no obtienen todas las vitaminas y minerales que necesitan sólo con el almuerzo y la cena.
Los niños que se saltan el desayuno son más propensos a comer comida basura durante el día y a tener sobrepeso. Un estudio demostró que los adolescentes que desayunaban todos los días tenían un índice de masa corporal (IMC) más bajo -una medida de la grasa corporal basada en la altura y el peso- que los adolescentes que no desayunaban nunca o que lo hacían a veces.
Si su hijo no quiere comer por la mañana en casa, lleve algo que pueda tomar de camino al colegio o entre clases. Opte por fruta, frutos secos o medio sándwich de mantequilla de cacahuete y plátano.
Un donut no sirve
No es necesario que desayunes una gran comida, pero es buena idea tomar algo pequeño una hora después de despertarte. Incluso las sobras de la noche anterior pasadas por el microondas pueden servir.
Sin embargo, resiste la tentación de comer pasteles o rosquillas. Lo mejor es una mezcla de alimentos que contengan carbohidratos, proteínas, grasas saludables y fibra. Los carbohidratos te darán energía de inmediato, y las proteínas te la darán más tarde. La fibra hace que te sientas lleno.
Prueba un cereal integral, leche baja en grasa y fruta, o un batido de desayuno hecho con yogur bajo en grasa, fruta y una cucharadita de salvado. Los frutos secos o las barritas de cereales integrales también son opciones fáciles.
