La coliflor es una verdura crucífera que parece una versión blanca de su primo, el brócoli. Al igual que el brócoli, los ramilletes apretados de la coliflor están unidos por un núcleo grueso, a menudo con unas pocas hojas claras que lo rodean.
Aunque el blanco es el color más común, también se puede encontrar coliflor en tonos naranja, morado y verde. Independientemente del color, el sabor es el mismo: suave, ligeramente dulce y con un poco de sabor a nuez.
La coliflor es originaria de la región mediterránea y llegó a Europa a finales del siglo XV. Es un vástago de un tipo de col silvestre que también es el ancestro de la col rizada, las coles de Bruselas y el colinabo.
Perfil nutricional
Una ración es 1 taza, o unos 100 gramos, de coliflor picada. Una porción de coliflor cruda o cocida tiene:
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25 calorías
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0 gramos de grasa
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5 gramos de hidratos de carbono
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2 gramos de fibra dietética
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2 gramos de azúcar
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2 gramos de proteínas
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30 miligramos de sodio
En cuanto a las vitaminas y nutrientes, una ración de coliflor tiene:
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El 100% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C
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Aproximadamente una cuarta parte de la vitamina K diaria
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El 2% de su calcio y hierro diarios
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El 6% de su potasio diario
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Más del 3 % de su magnesio diario
Beneficios para la salud
De los 100 gramos de coliflor que contiene una ración, 92 gramos son de agua. Eso significa que esta verdura puede ayudarte a mantenerte hidratado. También es una buena fuente de fibra.
La coliflor tiene un grupo de sustancias conocidas como glucosinolatos. Al masticarla y digerirla, estas sustancias se descomponen en compuestos que pueden ayudar a prevenir el cáncer: ayudan a proteger las células del daño y tienen efectos antiinflamatorios, antivirales y antibacterianos.
Cuándo no se debe comer coliflor
Las personas con ciertas condiciones pueden querer hablar con su médico antes de comer coliflor.
Problemas de tiroides. La tiroides es una pequeña glándula situada en el cuello que produce importantes hormonas. Para hacer su trabajo, necesita yodo. Comer mucha coliflor puede impedir que la tiroides absorba el yodo y que produzca hormonas. Pero para que esto ocurra, es necesario comer una cantidad de coliflor mucho mayor de la que la mayoría de la gente comería de una sola vez.
Problemas digestivos o gastrointestinales. Los alimentos ricos en fibra, como la coliflor, pueden provocar hinchazón y gases, especialmente en personas con enfermedades como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.
Enfermedades del corazón. Si toma anticoagulantes o estatinas para las enfermedades del corazón, su médico puede recomendarle que evite los alimentos ricos en vitamina K porque pueden afectar a sus medicamentos.
Cómo prepararlo
La coliflor es versátil y se puede preparar de muchas maneras:
Al vapor. La forma más sencilla es cocinarla al vapor. Puedes cocer la cabeza entera o cortarla en ramilletes.
Asada. Corta la cabeza de coliflor en filetes o ramilletes, extiéndelos en una plancha de cocina, rocíalos con aceite de oliva y espolvorea con sal y pimienta. Asa en el horno hasta que esté dorada.
Haz un puré. Una vez cocida la coliflor, se puede hacer un puré hasta que quede suave. Algunas personas la utilizan como sustituto de las salsas de crema o la añaden a los batidos.
Hazlo puré. Aumente el valor nutritivo del puré de patatas cocinando al vapor un poco de coliflor y haciéndola puré. También puedes prescindir de las patatas y optar por un puré de coliflor bajo en carbohidratos. También puedes triturar la coliflor en la masa de pizza para conseguir una corteza más ligera.
Rállala. Cocina la coliflor al vapor y luego rállala hasta conseguir una textura similar a la del arroz.
Para conocer más formas de cocinar la coliflor, consulta:?
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Pizza mediterránea de coliflor
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Puré de coliflor Dill-Havarti?
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Gratinado de coliflor y brócoli
