Los plátanos son un tipo de fruta que se parece a su pariente, el plátano, pero es más grande. A veces se les llama plátanos verdes.
Los plátanos tienen una pulpa firme en su interior y una cáscara gruesa. La cáscara puede ser más dura que la de los plátanos, por lo que hay que cortarla con un cuchillo.
Origen de los plátanos
Los plátanos proceden del sudeste asiático. Pero se cultivan en grandes cantidades en América Central, las islas del Caribe, América del Sur y África.
¿A qué saben los plátanos?
Los plátanos tienen almidón: no son tan dulces como los plátanos. Al madurar, pueden formar más azúcares, por lo que su pulpa se vuelve más dulce.
En muchos países, los plátanos se cocinan y se comen como guarnición o en guisos, igual que el arroz o las patatas.
Variedades de plátano
Los plátanos pueden tener la cáscara verde, amarilla o ennegrecida. Los plátanos verdes son tan firmes como una patata. Tienen más almidón que un plátano amarillo.
Los plátanos amarillos son más suaves, más dulces y tienen un poco de almidón. Los plátanos muy maduros tienen una pulpa de color amarillo intenso.
Perfil nutricional de una ración de plátanos
Una porción de 100 gramos de plátano (aproximadamente 3,5 onzas) tiene:
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122 calorías
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0,4 gramos de grasa
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32 gramos de hidratos de carbono
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1,3 gramos de proteínas
Una ración te aporta el 31% de tu valor diario de vitamina C y el 23% de vitamina A, ambos antioxidantes. Tienen algo de vitamina K, junto con vitaminas del grupo B como riboflavina, tiamina y piridoxina.
Los plátanos tienen una pequeña cantidad de hierro, el 3% de su valor diario, y 2,3 gramos de fibra dietética.
Beneficios de los plátanos para la salud
Los plátanos verdes son una buena fuente de almidón resistente, un tipo de fibra dietética que te ayuda a sentirte lleno, no aumenta el azúcar en la sangre y alimenta las bacterias buenas que mantienen tu intestino sano. Los plátanos amarillos también pueden ser una buena fuente de magnesio, potasio y fibra, aunque no tienen tanto almidón resistente como los verdes.
Diabetes: En Nigeria, la gente utiliza los plátanos como una forma natural de controlar la diabetes. Algunos estudios demuestran que pueden tener un efecto hipoglucemiante o ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre, especialmente los plátanos verdes. La fibra de los plátanos podría ayudar a mantener los niveles de azúcar en sangre durante más tiempo.
Control del peso: Los plátanos son ricos en un tipo de fibra que le ayuda a sentirse lleno durante más tiempo. Esto puede ayudarle a controlar su peso si tiene sobrepeso u obesidad.
Estreñimiento: Los plátanos ricos en fibra también pueden ayudarte a mantener la regularidad si te bloqueas de vez en cuando.
Presión arterial alta: Los plátanos también son ricos en potasio. Este nutriente puede ayudar con la presión arterial alta porque ayuda a trabajar contra el sodio en su dieta.
Riesgos
Los plátanos son saludables. Pero lo son menos cuando los cocinas con mucho aceite, grasa o azúcar. Los alimentos con mucha grasa, sal o azúcar pueden aumentar el riesgo de aumento de peso, diabetes, enfermedades cardíacas o cáncer.
En los países en vías de desarrollo, muchas personas muelen los plátanos hasta convertirlos en harina y los hornean en forma de aperitivos o alimentos callejeros. Pero si la fruta o la harina no se almacenan o manipulan adecuadamente, estas delicias pueden parecer sabrosas, pero podrían enfermarte.
Cómo preparar, comer y almacenar con seguridad los plátanos
Los plátanos casi siempre se cocinan y se sirven como guarnición de almidón. También se pueden añadir a sopas o guisos. Las patatas fritas de plátano son un aperitivo muy popular.
El mofongo es una guarnición popular en Puerto Rico hecha de plátanos fritos y machacados. Suele servirse con carne de cerdo.
Para un plato con menos grasa, se pelan y cortan los plátanos verdes en trozos, y se hierven durante 20 o 30 minutos con una pizca de sal. Una vez hechos, rocíelos con aceite de oliva o hágalos puré.
Los plátanos amarillos son más maduros, suaves y dulces que los verdes. Corta los extremos duros, envuélvelos en papel de aluminio y cuécelos en el horno a 350 grados durante 20 minutos.
En la India, la gente corta las cáscaras de los plátanos y las fríe en forma de patatas fritas, o las muele y las hornea en forma de galletas con alto contenido en fibra.
Guarde los plátanos a temperatura ambiente y manténgalos alejados de la luz solar. No los pongas en la nevera. Madurarán lentamente. Si quieres que maduren más rápido, mételos en una bolsa de papel. No utilice una bolsa de plástico. Esto sella la humedad y hace que los plátanos se pudran.