Necesitas estar alerta?
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Tu nivel de energía cae en picado a media tarde? Un tentempié puede ayudarte a reanimarte, pero algunas opciones son mejores que otras. El chocolate contiene cafeína, y cuanto más oscuro sea, mayor será su efecto. La fruta también puede darte un empujón rápido, porque tiene azúcar (aunque no tanto como los caramelos, que pueden hacer que te desplomes y te quemes). Las frutas ricas en vitamina C, como las naranjas, ayudan al cuerpo a transformar la grasa en energía.
¿Preparado para hacer ejercicio?
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Un par de horas antes de hacer ejercicio es el momento perfecto para alimentarse con carbohidratos saludables. Algunas buenas opciones son los cereales integrales, las tostadas de trigo, la pasta y el arroz integral. La fruta y la verdura también pueden ayudarte a hacer ejercicio. Sin embargo, es mejor evitar un gran aporte de proteínas, que tardan más en digerirse. Si tienes hambre 5-10 minutos antes de entrenar, prueba con un plátano o una manzana.
¿Tienes hambre después de hacer ejercicio?
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Dentro de las 1 ó 2 horas siguientes a la finalización de un entrenamiento, procura comer un bocadillo o una comida que contenga proteínas y carbohidratos. Esto ayudará a tus músculos a recuperar el combustible que has quemado. Prueba con un sándwich de mantequilla de maní o de pavo con verduras, yogur y fruta, galletas saladas y leche de chocolate baja en grasa, o un batido saludable. Y, por supuesto, bebe agua para reponer los líquidos que has perdido durante la sesión de sudor.
¿Necesitas hidratarte?
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El agua es la opción obvia, y es una estrategia sólida. Pero algunos alimentos también pueden potenciar tu hidratación. Entre las frutas y verduras que combaten la sed están la sandía, la lechuga iceberg, el apio, el pepino, las fresas, el calabacín y la coliflor.
¿Quieres mantener la calma?
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La terapia y los medicamentos son las mejores formas de tratar la ansiedad, pero algunos alimentos también podrían afectar a cómo te sientes. El mineral zinc se ha relacionado con la disminución de la ansiedad. Los anacardos, las yemas de huevo y las ostras son buenas fuentes. Una ración de salmón también puede ser una sabia elección. Este pescado es rico en ácido graso omega-3, que, según un estudio, puede aliviar el estrés. Los probióticos, presentes en alimentos como los encurtidos y el chucrut, pueden reducir la ansiedad social.
¿Se avecina un día ajetreado?
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Los copos de avena pueden ser el desayuno perfecto cuando te enfrentas a un día agitado. Tiene betaglucano, un tipo de fibra que hace que te sientas lleno durante más tiempo. Las investigaciones también han demostrado que los carbohidratos complejos, incluida la avena, aumentan los niveles de serotonina en el cerebro. Eso puede ayudar a mantenerte tranquilo.
¿Estás mal de la cabeza?
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La sopa de pollo realmente puede ayudar cuando se tiene un resfriado. Tiene un efecto antiinflamatorio y puede aliviar la congestión. ¿Y si el problema es el estómago? Es posible que hayas oído hablar de la dieta BRAT (plátanos, arroz, puré de manzana y tostadas) que los médicos recomiendan después de los vómitos o la diarrea. Pero, ¿sabías que melones como el melón y el melojo pueden ayudarte con la indigestión?
¿Te sientes hinchado?
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Esta sensación tan común como incómoda está relacionada con los gases. Una de las causas es la intolerancia a la lactosa, que es cuando no se puede digerir fácilmente el azúcar de la leche, así que prueba a cambiar a productos lácteos sin lactosa para ver si eso ayuda. Un pequeño estudio reveló que comer un plátano cada día reducía las molestias en algunas mujeres. El kiwi también puede ayudar. Los investigadores descubrieron que aliviaba los síntomas y mejoraba la digestión en algunas personas con síndrome del intestino irritable.
Antes de una noche de fiesta
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El antiguo consejo de no beber alcohol con el estómago vacío tiene una base científica sólida. La comida en la barriga ayudará a evitar la irritación del sistema digestivo. También hará que tu cuerpo absorba el alcohol más lentamente. Los alimentos ricos en proteínas, como el queso y el tofu, son buenas opciones.
¿Esperas concebir?
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Es posible que ya sepas que debes consumir más folato si planeas quedarte embarazada. Es un nutriente esencial para el crecimiento del bebé. Está presente en las verduras de hoja, los guisantes, las naranjas, los limones, los plátanos, los melones y las fresas (o en una vitamina prenatal). Otros alimentos de la dieta también pueden afectar a la fertilidad. Algunas investigaciones sugieren que los lácteos enteros, los cereales integrales y más proteínas de origen vegetal en lugar de animal pueden marcar la diferencia.
Para una piel más limpia
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Es posible que hayas oído que los alimentos grasos o el chocolate hacen que tu piel se rompa. No es tan sencillo, pero la alimentación puede afectar a tu cutis. Algunos estudios sugieren que una dieta rica en alimentos de bajo índice glucémico puede combatir el acné. Algunas buenas opciones son las verduras frescas, las judías y la avena cortada.