Información nutricional
Tamaño de la ración 8 onzas líquidas Calorías 0 % Valor diario* Grasa total 0 g 0% Grasa saturada 0 g 0% Grasa trans 0 g Colesterol 0 mg 0% Sodio 60 mg 3% Potasio 0 mg 0% Carbohidratos totales 0 g 0% Fibra dietética 0 g 0% Azúcar 0 g Proteínas 0 g 0%
*Los valores diarios porcentuales se basan en una dieta de 2.000 calorías. Sus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de sus necesidades calóricas.
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Vitamina C 0%
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Hierro 0%.
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Vitamina B6 0%
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Magnesio 0%
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Calcio 0%
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Vitamina D 0%
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Cobalamina 0%
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Vitamina A 0%
El té blanco, que proviene de la planta Camellia sinensis (o té), es el tipo de té menos procesado, así como el más delicado en sabor. Se produce recogiendo los brotes y las hojas de la planta del té antes de que estén completamente abiertos. El té blanco debe su nombre al hecho de que los brotes tienen pequeños pelos blancos en el momento de la recolección.
Al igual que otros tipos de té, la historia del té blanco se remonta a miles de años atrás. Durante la dinastía Song (960-1279 de la era cristiana), era un artículo de lujo que se daba como forma de tributo al emperador de China. En la actualidad, existen diversas variedades de té blanco, como el de aguja de plata, el de peonía blanca, el de Ceilán, el de Darjeeling y el pu-erh blanco.
Los chinos llevan siglos utilizando el té blanco con fines medicinales. Está lleno de antioxidantes que pueden aportar muchos beneficios potenciales para la salud. Hay investigaciones que respaldan algunas de las afirmaciones de la medicina tradicional sobre el té blanco, pero se necesitan más.
Información nutricional
Una taza de té blanco elaborado contiene:
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Calorías: 0
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Proteínas: 0 gramos
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Grasa: 0 gramos
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Carbohidratos: ¿0 gramos?
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Fibra: 0 gramos
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Azúcar: 0 gramos
Aunque el té blanco puede no tener macronutrientes (nutrientes como la grasa o la proteína que nuestro cuerpo necesita en grandes cantidades), sí contiene muchos antioxidantes, como polifenoles, flavonoides y taninos. Como el té blanco está mínimamente procesado, tiene más antioxidantes que muchos otros tipos de té.
Las investigaciones demuestran que los antioxidantes son beneficiosos para combatir los radicales libres, moléculas inestables que pueden dañar otras moléculas del cuerpo. Al mantener a raya el daño celular de los radicales libres, los antioxidantes ayudan a prevenir muchos tipos de enfermedades crónicas, como las cardiopatías, la diabetes y ciertos tipos de cáncer...
Posibles beneficios del té blanco para la salud
El té blanco se ha relacionado con un gran número de posibles beneficios para la salud, entre ellos:
Efectos antiinflamatorios
Los estudios de probeta han demostrado que el polvo de té blanco es eficaz contra la inflamación de las células de la piel humana causada por los radicales libres. Aunque los resultados de estos estudios de probeta son prometedores, es necesario realizar más investigaciones.
Menor riesgo de enfermedades cardíacas
Algunos estudios muestran que las personas que beben té tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades del corazón... Esto podría deberse a que los polifenoles del té blanco pueden relajar los vasos sanguíneos.
Reducción de la resistencia a la insulina
La insulina es una hormona producida naturalmente en el cuerpo que ayuda a controlar el azúcar en la sangre. La resistencia a la insulina, cuando su cuerpo no responde bien a la insulina, puede conducir a problemas de salud crónicos, como la diabetes y el síndrome metabólico. Algunos estudios sugieren que el té blanco puede ayudar a reducir la resistencia a la insulina, pero la mayoría de estos estudios se refieren a animales. Se necesitan más estudios para determinar si el té blanco ayuda a los seres humanos que experimentan resistencia a la insulina.
Menor riesgo de cáncer
Varios estudios de probeta han demostrado que el té blanco tiene efectos anticancerígenos. Un estudio descubrió que podía destruir diferentes tipos de células de cáncer de pulmón. Otro encontró que el té blanco podría detener el crecimiento y la propagación de las células de cáncer de colon.
Mejor salud dental
El té blanco aporta catequinas, taninos y flúor, todos ellos beneficiosos para la salud dental. Estos componentes ayudan a prevenir las caries reforzando el esmalte, que protege contra los daños causados por los ácidos de las bacterias. Las catequinas, que son una clase de flavonoides, también pueden ayudar a prevenir el crecimiento de la placa en la superficie de los dientes.
Menor riesgo de osteoporosis
Los estudios han demostrado que los radicales libres y la inflamación que provocan pueden acelerar la osteoporosis, una enfermedad que adelgaza los huesos. Las catequinas de los tés, incluido el té blanco, pueden interferir con las células que descomponen los huesos, reduciendo el riesgo de osteoporosis.
Mejora de la salud del cerebro
Los estudios de probeta demuestran que ciertos compuestos del té blanco pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar las enfermedades de Alzheimer y Parkinson al evitar que las proteínas se aglutinen. Varios estudios relacionan el consumo de té con un menor riesgo de ambas enfermedades.
Retrasar el proceso de envejecimiento de la piel
Aunque el envejecimiento de la piel es una parte natural de la vida, ciertos factores pueden acelerarlo. Los factores ambientales intervienen en el envejecimiento externo, mientras que los factores internos, como los radicales libres, afectan al envejecimiento interno. El té blanco puede ayudar a retrasar el envejecimiento de la piel tanto en el exterior como en el interior del cuerpo. Un estudio descubrió que el té blanco aplicado a la piel ayuda a protegerla de los daños causados por los rayos UV. Otros estudios apuntan a que los polifenoles del té blanco retrasan el envejecimiento prematuro.
Posibles riesgos del té blanco
En general, el té blanco se considera seguro de beber. Sin embargo, existen algunos riesgos a tener en cuenta:
Insomnio y ansiedad
Contrariamente a la creencia popular, el té blanco contiene cafeína. La cantidad de cafeína varía en función de factores como el tipo de té, el tiempo de infusión y la temperatura del agua. La cafeína, especialmente en grandes cantidades, puede afectar al sueño o provocar ansiedad e inquietud. ?
Preocupación por el embarazo y la lactancia
Algunas marcas de té blanco (y otros tipos de té) que se venden en bolsitas pueden contener plomo. Los estudios han demostrado que algunos tés que se venden en las tiendas tienen niveles que no son seguros para beber durante el embarazo y la lactancia.
