Los pimientos tienen mucho que ofrecer. Son bajos en calorías y están cargados de buena nutrición. Todas las variedades son excelentes fuentes de vitaminas A y C, potasio, ácido fólico y fibra. Además, los más picantes animan la comida insípida, haciéndola más satisfactoria.
Hay pimientos de todos los tamaños y colores. Algunos son muy picantes. Otros son dulces. Se pueden adquirir frescos, congelados, secos o en conserva.
Seguro que has visto pimientos verdes, naranjas, amarillos y rojos en el supermercado o en la barra de ensaladas. Los pimientos rojos son los más nutritivos, porque llevan más tiempo en la vid.
Los pimientos verdes se cosechan antes, antes de que tengan la oportunidad de volverse amarillos, naranjas y luego rojos. En comparación con los pimientos verdes, los rojos tienen casi 11 veces más betacaroteno y 1,5 veces más vitamina C.
Preparación de los pimientos
Los pimientos son muy versátiles. Puedes añadirlos crudos a todo, desde salsas y ensaladas hasta platos de pasta.
Asar pimientos también es fácil. Haz un pequeño corte cerca de los tallos. Asa los pimientos a la parrilla o a la plancha hasta que se ennegrezcan. A continuación, déjelos al vapor metiéndolos en una bolsa de plástico durante unos 15 minutos antes de raspar la piel y retirar el tallo, el corazón y las semillas.
También se pueden mezclar los pimientos rojos en un salteado para darles un toque de color.
Cuando trabajes con pimientos picantes, recuerda que pueden quemarte la piel y los ojos. Utiliza guantes de goma cuando los manipules, mantén las manos alejadas de la cara y lávate las manos en cuanto termines. Ten también cerca un vaso de leche entera o baja en grasas. La capsaicina no se disuelve en el agua. Necesitas algo de grasa para neutralizarla.
¿Qué pasa con la pérdida de peso?
Si has escuchado la afirmación de que los pimientos te hacen perder peso, es posible que quieras tomarlo con un grano de sal.
Capsaicina
: Presente en los pimientos picantes (incluidos los chiles y la cayena en polvo), se ha demostrado que la capsaicina estimula el metabolismo y suprime el apetito, al menos ligeramente. Con el tiempo, este efecto puede darte una ventaja adicional a la hora de perder peso. Pero no hará desaparecer los kilos.
Las investigaciones demuestran que las personas que no suelen comer alimentos picantes son las que más se benefician de subir el fuego. La capsaicina parece afectar al metabolismo al aumentar la temperatura corporal, lo que hace que se gaste más energía.
Dihidrocapsiato (DCT)
: Primo de la capsaicina, el DCT se encuentra en una variedad de chiles suaves y dulces, a veces llamados pimientos CH-19.
Los investigadores descubrieron que la DCT en forma de cápsula actúa de forma similar a la capsaicina, pero sin la sensación de ardor. En un pequeño estudio, las personas que lo tomaron mientras seguían una dieta alta en proteínas y muy baja en calorías durante un mes quemaron unas 100 calorías extra al día. Sin embargo, no perdieron más peso que las personas que tomaron una píldora de placebo, quizá porque su dieta ya era muy baja en calorías. Se necesitan estudios más amplios y prolongados para comprobar los resultados.
Piperina
: Presente en la pimienta negra seca, la piperina puede impedir la formación de nuevas células grasas. La trampa: Los científicos sólo la han estudiado en células de ratón, así que no hay pruebas de que funcione en las personas. Si te gusta la pimienta negra, no dudes en aromatizar tu comida con ella. No tiene calorías y no aumenta la presión arterial. Pero no cuentes con ella para adelgazar.