Los mangos son una fruta deliciosa. Normalmente se comen pelados, pero las cáscaras de muchas frutas y verduras tienen un alto contenido en fibra y fitoquímicos. Si estás acostumbrado a comer las cáscaras de frutas como las manzanas o las peras, puede que te preguntes si la piel del mango proporciona el mismo tipo de beneficios.
Nutrientes del mango
Los mangos son una buena fuente de los siguientes nutrientes:?
-
Fibra
-
Folato
-
Vitamina A
-
Vitamina B6
-
Vitamina C
-
Cobre
Los mangos también contienen muchas otras vitaminas y compuestos vegetales que tienen relación con resultados positivos para la salud. Comer cáscaras de mango puede:?
Ayudar a prevenir o combatir el cáncer. Las cáscaras de mango contienen mangiferina, noratriol y resveratrol, que son potentes antioxidantes que pueden ayudar a prevenir o combatir cánceres como el de pulmón, colon, mama, cerebro y médula espinal. Las cáscaras de mango también contienen triterpenos y triterpenoides, que son compuestos vegetales que ayudan a combatir el cáncer y la diabetes.
Un estudio descubrió que los extractos de las cáscaras de mango contenían propiedades antioxidantes y anticancerígenas más potentes que la propia fruta.
Ayuda a perder peso. Una investigación realizada por la Facultad de Farmacia de la Universidad de Queensland demostró que el extracto de cáscara de mango reducía la formación de células grasas. Sin embargo, si se quiere conseguir este efecto, es importante elegir la variedad adecuada. Las variedades Nam Doc Mai e Irwin obtuvieron buenos resultados en la eliminación de la grasa, pero Kensington Pride tuvo el efecto contrario.
Ayuda a prevenir las enfermedades del corazón. Las frutas de color naranja, como el mango, son ricas en beta criptotanxina, que es un fitonutriente, un nutriente que se encuentra en las plantas. Este fitonutriente favorece la comunicación entre las células y puede ayudar a prevenir las enfermedades del corazón.
El alto contenido en fibra de las cáscaras de mango también puede ayudar a prevenir las enfermedades del corazón. Un estudio de Harvard sobre más de 40.000 hombres descubrió que los que seguían una dieta rica en fibra tenían un 40% menos de riesgo de sufrir enfermedades del corazón. Otro estudio realizado en mujeres enfermeras obtuvo resultados similares.
Reduce el riesgo de enfermedad diverticular.La diverticulitis, que es una inflamación de los intestinos, es una de las enfermedades más comunes relacionadas con la edad. El consumo de alimentos ricos en fibra, como la cáscara de mango, se asocia con un 40% menos de riesgo de desarrollar la enfermedad diverticular.
Posibles preocupaciones sobre las cáscaras de mango
Sabor. Por sí solas, las cáscaras de mango son duras y amargas. Si quieres comerlas, puede que tengas que acostumbrarte a ellas o prepararlas para disimular su sabor...
Sensibilidad alérgica. Las cáscaras de mango contienen urushiol, el mismo compuesto que se encuentra en la hiedra y el roble venenosos. Algunas personas son tan sensibles al urushiol que desarrollan una erupción cutánea al manipular mangos. En las personas muy sensibles al urushiol, las cáscaras de mango pueden causar dermatitis de contacto o dificultad para respirar, por lo que no es seguro comerlas.
Exposición a plaguicidas. Otro problema de seguridad que plantea el consumo de cáscaras de mango es la exposición a los pesticidas. La exposición a los pesticidas se ha relacionado con la alteración del sistema endocrino, los problemas reproductivos y el aumento del riesgo de ciertos cánceres. Si quieres comer cáscara de mango, opta por la fruta ecológica. Si no puedes hacerlo, asegúrate de lavar la fruta para minimizar la exposición a los pesticidas.
Cómo preparar las cáscaras de mango
Las cáscaras de mango suelen ser seguras para comerlas solas, pero pueden ser desagradables para comerlas crudas. Una forma de extraer algunos de los nutrientes de la piel del mango es hacer un jarabe de cáscara de mango. Combina medio kilo de huesos y cáscaras de mango, un cuarto de limón o lima y medio kilo de azúcar. Déjalo reposar entre 4 horas y toda la noche hasta que el azúcar se licúe. Escurre y exprime la pulpa y embotella el sirope.
Otra forma de disfrutar de las cáscaras de mango sin el azúcar añadido es deshidratándolas. Mezcle la cáscara con especias como pimentón ahumado, comino y sal. Deshidratar la cáscara a 135 grados F hasta que estén crujientes.
