7 cosas que pueden hacer que la diabetes sea difícil de controlar

A veces, el nivel de azúcar en sangre puede desviarse por mucho que intente controlarlo. Esto se debe a que muchas cosas comunes pueden desbaratar sus mejores esfuerzos. Pero saber a qué atenerse puede ayudarle a mantener el rumbo.

Demasiada comida

El control de las porciones es crucial para evitar los picos de azúcar en la sangre después de las comidas. Puedes seguir comiendo muchas de las cosas que te gustan... sólo que no tanto como antes. Tanto si cuentas los carbohidratos como si divides tu plato, cíñete a las porciones que te recomiende tu equipo médico.

Demasiadas bebidas

No tienes que renunciar a tu IPA favorito, pero vigila la cantidad que tomas. El exceso de alcohol impide que el hígado libere glucosa, por lo que el nivel de azúcar en sangre puede bajar demasiado. Su médico puede llamar a esto hipoglucemia.

Para mantener las cosas bajo control, sigue las mismas reglas que todo el mundo debería:

  • No tomes más de dos copas al día si eres hombre, y no más de una si eres mujer.

  • Bebe con la comida, no con el estómago vacío.

  • Nunca bebas y conduzcas. Los síntomas de una bajada de azúcar y de una subida de alcohol en sangre son casi los mismos.

Malos tiempos

Si tomas insulina o algunos otros medicamentos para la diabetes, probablemente necesites comer la misma cantidad de carbohidratos a la misma hora todos los días. Si no toma estos medicamentos, su plan de comidas puede ser más flexible. En cualquier caso, es importante no saltarse el desayuno. Esto puede provocar picos de azúcar durante todo el día. Y comer tarde por la noche puede provocar un aumento de la glucosa por la mañana.

Muy poca agua

Cuando tienes diabetes, tu cuerpo pierde más agua. Cuando no bebes lo suficiente para reponerla, tu nivel de azúcar en sangre se dispara. Esto hace que orines más a menudo y te deshidrates aún más.

Para obtener lo que necesitas, intenta beber agua con regularidad, incluso cuando no tengas sed. Bebe un vaso al levantarte y luego programa tu teléfono para que te recuerde que debes beber más cada pocas horas durante el día.

Si no te gusta el agua sola, añade rodajas de limón, hojas de menta o bayas trituradas.

Mal tiempo

Las olas de calor y las olas de frío dificultan la utilización de la insulina por parte del organismo. Cuando el tiempo es extremo, es posible que tenga que comprobar su nivel de azúcar en sangre con más frecuencia y ajustar lo que come y bebe. Ten también cuidado con tus tiras y medidores de insulina y glucosa. Guárdalos en un lugar fresco de la casa, no en el coche.

Y comprueba la previsión si pides medicamentos o suministros por correo. Si va a hacer mucho calor o mucho frío, asegúrate de que alguien pueda poner los medicamentos en tu casa en cuanto te los entreguen.

Dormir mal

Sólo una mala noche de descanso -menos de 6 horas- puede hacer que tu nivel de azúcar en sangre sea más alto al día siguiente. Cuando no duermes bien, tu cuerpo produce menos insulina y tiene problemas para introducir la glucosa en tus células.

Unas sólidas 7 u 8 horas de sueño ayudan a que la insulina funcione como debe. Además, intenta acostarte a la misma hora casi todas las noches. De este modo, no se altera el reloj interno del cuerpo, que también ayuda a controlar los niveles de glucosa.

No hacer suficiente ejercicio

El ejercicio es la mejor manera de mantener el nivel de azúcar en la sangre. Incluso se podría decir que es el medicamento perfecto para la diabetes.

Además de controlar la glucosa, ayuda a evitar:

  • El aumento de peso

  • Presión arterial alta

  • Depresión

  • Enfermedades del corazón

Si tomas insulina o una sulfonilurea, tu nivel de azúcar en sangre puede caer en picado cuando estás activo. Esto se debe a que los músculos utilizan la glucosa de forma más eficiente.

Tu equipo médico puede ayudarte a planificar la prevención de estos cambios. Por ejemplo, puede tomar menos insulina o comer algunos carbohidratos antes de hacer ejercicio. Su médico también puede pedirle que se controle el nivel de azúcar en sangre antes y después de hacer ejercicio.

No dejes que estos ajustes en tu rutina te mantengan en el sofá. Intenta hacer al menos 30 minutos de ejercicio cardiovascular -del tipo que hace que tu corazón bombee- la mayoría de los días. Necesitarás una hora si quieres perder los kilos de más.

Para mantener los músculos fuertes, lo mejor es entrenar con pesas al menos dos o tres veces por semana.

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