Los síntomas de la varicela suelen aparecer entre 10 y 21 días después de la exposición al virus. El primer signo suele ser una sensación general de malestar. A esto le siguen normalmente los siguientes síntomas:
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Dolores en el cuerpo
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Fiebre
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Sentirse extremadamente cansado (fatiga)
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Sentirse irritable
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Pérdida de apetito
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Dolor de cabeza
Al cabo de uno o dos días, aparecerá la reveladora erupción de la varicela. Se desarrolla en tres fases.
Durante la primera fase, aparecerán unos bultos rosados o rojos que pican. Los médicos las llaman pápulas. Pueden aparecer entre 250 y 500 por todo el cuerpo. En los casos más graves, pueden formarse incluso en la boca, los ojos, el ano o los genitales.
En los días siguientes, estas pápulas se convierten en pequeñas ampollas llenas de líquido llamadas vesículas. Duran aproximadamente un día antes de reventar y empezar a gotear.
Finalmente, estas heridas abiertas se convierten en costras. Mientras se curan, siguen apareciendo nuevos bultos. Puedes tener protuberancias, ampollas y costras al mismo tiempo. Puedes contagiar el virus a otras personas hasta que todos los granos tengan costra.
La mayoría de los casos de varicela son leves y desaparecen por sí solos. Pero acuda al médico de inmediato si presenta alguno de los siguientes síntomas:
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La erupción se extiende a uno o ambos ojos
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La erupción se pone muy roja, caliente o sensible. Podrías tener una infección bacteriana en la piel.
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Mareos
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Dificultad para respirar
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Vómitos
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Cuello rígido
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No puedes controlar tus músculos
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Fiebre de más de 102 F
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Deshidratación