Escrito por Annie Stuart
Las metástasis óseas -o "metes" óseas- se producen cuando el cáncer se desplaza al hueso. Puede tener un gran impacto en su vida diaria. Las metástasis óseas pueden debilitar los huesos, poniendo a su cuerpo en riesgo de fracturas y otros problemas. Afortunadamente, algunos cambios sencillos en casa, además del tratamiento y un estilo de vida saludable, pueden reducir estos riesgos. Esto es lo que debes saber.
4 pequeños cambios para proteger tus huesos en casa
Cómo proteger tus huesos con medicamentos
Por muy cuidadoso que sea, necesita tratamiento médico para ayudar a prevenir las fracturas y otros problemas óseos cuando tiene metástasis en los huesos. En primer lugar, su médico tratará su cáncer primario, el que se extendió a sus huesos. Su médico también puede sugerirle que inicie un tratamiento con bifosfonatos lo antes posible para reducir los efectos de la metástasis ósea en su organismo. Además de prevenir la descomposición de los huesos, estos fármacos suelen ayudar a aliviar el dolor.
Su médico puede recetarle un inhibidor de los osteoclastos, como los bifosfonatos o el denosumab (Xgeva). Se trata de un anticuerpo monoclonal que interfiere en la capacidad de los cánceres para descomponer el hueso. Se administra mediante una inyección bajo la piel cada cuatro semanas.
Cómo proteger sus huesos con procedimientos
Su médico puede recomendar la radiación para eliminar las células cancerosas en los huesos.(EBRT) es un enfoque estándar para las metástasis esqueléticas sintomáticas, logrando la reducción del dolor en un 50 a 80 por ciento, que es completa en hasta un tercio de los pacientes... o con radiofármacos, que se administran por inyección y liberan la radiación a muchas áreas diferentes del hueso.
Otro procedimiento llamado crioablación utiliza el frío extremo para eliminar las células cancerosas. El médico también puede recomendar un procedimiento no invasivo que utiliza la resonancia magnética para enfocar la energía de los ultrasonidos con el fin de destruir las terminaciones nerviosas alrededor del tumor y proporcionar alivio del dolor.
Si la metástasis ósea ya ha provocado el colapso de las vértebras de la columna, los especialistas pueden realizar una vertebroplastia para rellenar el espacio con cemento óseo y aliviar la presión. Del mismo modo, si un hueso se ha roto y está causando dolor, un cirujano puede insertar un dispositivo como un tornillo, una varilla o una placa para estabilizar el hueso.
En el caso de los pacientes con metástasis óseas, los cuidados de apoyo deben incluir una analgesia adecuada (normalmente opioides, con o sin un adyuvante analgésico). Asimismo, los especialistas en dolor intervencionista pueden ayudar a aliviar el dolor mediante procedimientos como el bloqueo de nervios cuando los analgésicos opiáceos son máximos. Los médicos han descubierto que el ultrasonido focalizado (FUS) puede ser eficaz en el tratamiento de la paliación del dolor resultante de las metástasis óseas.
El tratamiento y los cambios en el estilo de vida no pueden curar las metástasis óseas. Pero pueden ser muy eficaces para reducir el riesgo de fracturas óseas y mejorar considerablemente la calidad de vida.