Escrito por Matt McMillen De los archivos del doctor
El actor escocés Alan Cumming, que da voz al pitufo Gutsy en la película Los Pitufos, hizo una aparición especial el pasado mes de abril junto a la cama de Sal, una paciente que está recibiendo quimioterapia en el Centro Oncológico Memorial Sloan-Kettering de Nueva York. Allí interpretó canciones como parte de un programa de musicoterapia.
"Fue humilde e intenso", dice Cumming, de 46 años, también protagonista de la exitosa serie de la CBS The Good Wife. Tocó un instrumento llamado tambor oceánico, que imita el sonido de las olas al estrellarse, mientras Sal, de 52 años, cantaba canciones gospel de Elvis Presley.
"Su vida había dado un vuelco por su enfermedad", dice Cumming, "pero aquí estaba cantando y charlando. Para él, la musicoterapia fue un conducto para abrirse y ver las cosas de una manera más inspiradora."
Fundación Ángel de Gabrielle
La musicoterapia se utiliza para aliviar el dolor y la ansiedad de los pacientes y también puede ayudar a reducir las náuseas y los vómitos relacionados con la quimioterapia, según la Sociedad Americana del Cáncer. En las últimas décadas, se ha convertido en una parte habitual de la atención integral en los grandes centros oncológicos de Estados Unidos, incluido el Sloan-Kettering.
Cumming y Sal se unieron gracias a la Fundación Gabrielle's Angel para la Investigación del Cáncer (www.gabriellesangels.org), con sede en Nueva York, fundada en 1996 por Denise Rich, compositora nominada al Grammy, tras la muerte de su hija por leucemia mielógena aguda. Gabrielle's Angel financia la investigación de terapias convencionales e integradoras contra la leucemia, el linfoma y otros cánceres relacionados. El dinero de la fundación apoya el programa de musicoterapia del Sloan-Kettering.
"Me conmovió mucho lo que hacía la organización", dice Cumming, que recientemente se convirtió en Ángel Embajador de la fundación. En ese papel, ayudará a concienciar sobre la necesidad de investigar el cáncer.
Cumming está deseando volver a participar en la musicoterapia. "No sabía qué esperar", dice. "Surgen muchas emociones a la vez. En un lugar tan deprimente donde la gente está tan enferma, aquí estábamos cantando. Es el poder de la música en un nivel básico".