Su hija a los 14 años: hitos

Tu hija de 14 años está en medio de muchos cambios físicos y emocionales. Puedes ayudarla a tener confianza y seguridad mientras se vuelve más independiente.

Su cuerpo

La pubertad en las niñas comienza entre los 8 y los 13 años y termina alrededor de los 14 o 15 años. Los pechos comienzan a desarrollarse primero, seguidos por el crecimiento del vello bajo los brazos y en el área púbica. Es probable que tengan su primera menstruación unos dos años después de que les empiecen a crecer los pechos, pero cada niña es diferente. Es normal que empiece un poco antes o un poco después que otras chicas de su edad.

También se producen muchos otros cambios físicos. Es probable que ya hayan pegado un estirón, que hayan crecido y desarrollado caderas y muslos más anchos, y que tengan algo de acné.

Sus sentimientos y amigos

Las niñas de esta edad se esfuerzan por descubrir quiénes son y cómo encajan. Su hija puede cuestionar las reglas en casa y en la escuela y desafiarlas. A medida que alcanzan más libertad, empiezan a alejarse de ti. Esto es normal mientras aprenden a ser más independientes.

Las niñas pueden sentirse entusiasmadas con esta nueva etapa de su vida y a la vez acomplejadas por el cambio de su cuerpo. Es habitual que las niñas se preocupen por su aspecto y se preocupen más por la imagen corporal y la ropa. También pueden sentir ansiedad y estas emociones pueden cambiar a diario.

Debido a esta preocupación, a menudo magnificada por los medios de comunicación, las niñas de esta edad pueden intentar hacer dieta. Sin embargo, no es un buen momento para reducir la comida, ya que todavía están creciendo. Los trastornos alimentarios aparecen a veces al principio de la adolescencia.

A los 14 años, tu hija está más involucrada con su grupo de amigos. La aceptación de sus amigos es muy importante y se comparan con ellos. Pueden sentirse presionados para probar las drogas, el alcohol o los cigarrillos o para tener relaciones sexuales. La mayoría de los adolescentes envían mensajes de texto a sus amigos y son activos en plataformas sociales como Tik-Tok o Snapchat. Es posible que pasen más tiempo en las redes sociales de lo que te imaginas y, posiblemente, a altas horas de la noche cuando no te das cuenta.

Probablemente hayas oído que los adolescentes pueden ser temperamentales, y tu hijo de 14 años no es diferente. Están centrados en sí mismos, yendo y viniendo entre la confianza y la duda. Pueden estar acomplejados porque se sienten el centro de atención. Los cambios hormonales, la lucha por la imagen personal, la aceptación por parte de los amigos y el mayor distanciamiento de ti pueden influir.

La escuela es el centro de la vida de tus hijos de 14 años, y a su edad están asumiendo más responsabilidades y más estrés. Depende de ellos llegar a sus clases, completar las tareas y hacer malabares con las actividades extraescolares, todo ello mientras lidian con amigos, mayores expectativas y muchas distracciones.

Su cerebro en crecimiento

Los niños progresan a ritmos diferentes, pero desarrollarán la capacidad de pensar de forma abstracta y pueden tener un mayor sentido del bien y del mal. Son capaces de pensar más a largo plazo y de fijarse objetivos.

A veces, los problemas de atención o de aprendizaje aparecen ahora debido a la mayor exigencia de las tareas escolares en los cursos superiores.

Su... cerebro sigue creciendo, y los cambios cerebrales durante la adolescencia pueden explicar la aparición de trastornos mentales. Compruebe con su hija frecuentemente cómo se siente. Asegúrate de que lo que parece un mal humor adolescente no es algo más serio como una depresión. Si te preocupa su salud mental, habla enseguida con su médico.

Su seguridad y su salud

Por mucho que tu hija quiera ser independiente, sigue necesitando tu apoyo y orientación, especialmente cuando se trata de mantenerse segura y saludable.

  • Habla con ellos sobre los peligros de las drogas, la bebida, el tabaco y la actividad sexual. Sea un modelo de comportamiento saludable.

  • Asegura a tu hijo que siempre es posible recogerlo antes de lo previsto; si se siente incómodo o no disfruta de la actividad de grupo, estás a una llamada o a un mensaje de texto de distancia.

  • Sirve comida sana, y comed juntos en familia en la medida de lo posible.

  • Asegúrate de que tu hijo de 14 años visita a su médico cada año y a su dentista dos veces al año.

  • Ayúdales a encontrar formas saludables de afrontar el estrés. Comparte con ellos cómo lo haces tú.

  • Limite el tiempo de pantalla a 2 horas al día (sin incluir el tiempo de los deberes), y sea consciente de lo que su hija ve y lee.

  • Anímale... a estar activo durante una hora cada día.

  • Insísteles en que duerman lo suficiente; la mayoría de los adolescentes no lo hacen. La falta de sueño dificulta la atención en la escuela y puede aumentar el mal humor.

Más cosas que puedes hacer

Los conflictos con tu joven adolescente son naturales. Elige tus batallas. Elige los temas importantes, como la seguridad y la escuela, para centrarte en ellos. No te preocupes tanto por la ropa y el peinado.

Otras cosas a las que debes prestar atención:

  • Conoce a los amigos de tus hijas y a sus... padres.

  • Implícate en su colegio. Acude a las reuniones de padres y profesores y únete a la Asociación de Padres y Madres. Conocerás a sus profesores y sabrás más sobre su rendimiento y comportamiento.

  • Si crees que pueden tener un problema de atención o de aprendizaje, haz que les evalúen lo antes posible.

  • Ayude a reforzar su autoestima reconociendo sus esfuerzos incluso cuando las cosas no salgan como esperaban. Elogie sus acciones y no sólo su apariencia.

  • Cuando haya un conflicto, escucha su versión y responde a sus preguntas. Pide su opinión y sigue algunas de sus sugerencias cuando sea apropiado.

  • Es posible que se sientan abrumados por las actividades escolares y sociales. Asegúreles que está bien poner límites.

  • Pídeles su opinión sobre las decisiones familiares y dales la oportunidad de tomar más decisiones propias.

  • Son lo suficientemente mayores como para hacer tareas en casa -aspirar, limpiar, hacer el trabajo del jardín, preparar su propio almuerzo- y colaborar les ayudará a sentirse valorados y competentes.

  • Anímales a asumir nuevos retos, como probar un deporte sin importar lo que hagan sus amigos y aunque no crean que vayan a entrar en el equipo.

  • Sugiéreles que se ofrezcan como voluntarios para una causa en la que crean. Se sentirán valorados y su autoestima se verá reforzada.

  • Pasad tiempo juntos. Haced algo que os guste a los dos. Una buena conversación puede surgir de forma natural.

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