Atrevido y picante, el queso azul añade un toque extra a una gran variedad de platos. Este notable queso también aporta una sorprendente variedad de beneficios para la salud que le permiten disfrutar de él como un capricho sin culpa.
El sabor del queso azul puede variar significativamente en función de su procedencia y del tiempo de maduración. El azul danés, por ejemplo, tiene un sabor suave y una textura cremosa. El sabor del roquefort es mucho más fuerte y puede no gustar a todo el mundo.
Los historiadores tienen diferentes opiniones sobre los orígenes del queso azul. Algunos creen que el queso azul se descubrió por accidente, cuando el queso almacenado en cuevas se contaminó tras ser expuesto a pan mohoso.
Independientemente de los orígenes del queso azul, el proceso de producción ha evolucionado hasta convertirse en algo muy sofisticado. Hoy en día, los queseros utilizan cultivos bacterianos para convertir los azúcares de la leche en ácido láctico. Además, los productores utilizan extractos de moho, como el Penicillium roqueforti. Por último, añaden cuajo para que la leche se cuaje.
Beneficios para la salud
El queso azul es rico en nutrientes y proporciona una variedad de notables beneficios para la salud. Por ejemplo, el queso azul ofrece un alto contenido de calcio - incluso en comparación con otros tipos de queso. Una porción de una onza de queso azul contiene 150 mg de calcio. Aunque el valor diario recomendado de calcio varía en función de la edad y el sexo, la mayoría de los adultos deberían consumir, como mínimo, 1.000 mg al día.
Otros beneficios del queso azul para la salud son
Menor riesgo de osteoporosis
Debido a su alto contenido en calcio, el queso azul puede ayudar a las personas a conseguir una densidad ósea más saludable. Con el tiempo, el consumo regular de alimentos ricos en calcio, como el queso azul, protege la salud de los huesos y ayuda a reducir el riesgo de desarrollar osteoporosis..
Prevenir la obesidad
El calcio del queso azul también puede estar relacionado con los mecanismos antiobesidad que reducen el peso corporal de la grasa. Los estudios han descubierto que el consumo de queso azul ayuda a controlar los niveles de grasa visceral alrededor de la zona abdominal y a mantener la salud intestinal. Los niveles excesivos de grasa visceral se han asociado a una mayor tasa de mortalidad.
Reducción del riesgo de enfermedades cardíacas
El queso azul contiene un compuesto conocido como espermidina que puede retrasar el envejecimiento y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Aunque la razón exacta de este efecto sigue sin estar clara, los investigadores creen que la espermidina tiene un efecto positivo en las células del músculo cardíaco y otras partes del sistema cardiovascular. La presencia de espermidina en el queso azul puede explicar lo que los expertos en salud denominan la "paradoja francesa", un fenómeno en el que menos personas en Francia mueren de enfermedades cardiovasculares a pesar de consumir, en promedio, más grasas saturadas.
Nutrientes por ración
Una porción de una onza de queso azul contiene
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Calorías: 100
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Proteínas: 6 gramos
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Grasa: 8 gramos
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Hidratos de carbono: Menos de 1 gramo
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Fibra: 0 gramos
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Azúcar: Menos de 1 gramo
El queso azul es una gran fuente de proteínas. Los investigadores también creen que la grasa de ciertos productos lácteos, como el queso azul, puede tener un efecto neutro o incluso positivo en la salud cardiovascular.
El queso azul es también una excelente fuente de:
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Calcio
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Fósforo
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Selenio
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Riboflavina
El queso puede formar parte de una dieta saludable, pero sigue teniendo un alto contenido en sal y grasas saturadas, así que consúmelo con moderación. Las personas propensas a los dolores de cabeza o a las migrañas pueden querer limitar o evitar el queso azul. Los quesos curados, como el azul, son un desencadenante habitual de los dolores de cabeza.
Cómo preparar el queso azul
Aunque el queso azul está disponible durante todo el año en la mayoría de las tiendas de comestibles y en muchas tiendas especializadas, su sabor y calidad dependen del tipo de leche que se utilice para elaborarlo y de la época de producción. Los entusiastas creen que el queso azul sabe mejor durante el verano, después de haber envejecido durante unos meses.
A la hora de elegir un queso azul, asegúrese de olerlo. Aunque la mayoría de las variedades tienen un fuerte aroma, el queso nunca debe oler a amoníaco. Los quesos blandos suelen tener un olor penetrante, mientras que las variedades firmes pueden oler a nuez o a ahumado.
A continuación, te presentamos algunas de las mejores formas de añadir queso azul a tus comidas favoritas:
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Mezcla queso azul con lechuga romana y tomates cherry para crear una deliciosa ensalada.
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Añade queso azul desmenuzado como cobertura de la pizza.
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Inclúyelo con pollo y lechuga en un wrap.
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Dóblalo en una tortilla con bacon o champiñones.
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Prepara tacos de queso azul con solomillo.
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Añádelo a una tabla de embutidos con varios tipos de carne, frutos secos o frutas.
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Combina queso azul y cheddar blanco para hacer el mejor sándwich de queso a la parrilla.
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Cubre los filetes de salmón con queso azul desmenuzado y cebollino.
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Disfrútalo con nueces y arándanos sobre calabaza de bellota asada.