La gente lleva comiendo carne de vacuno desde hace miles de años. Los primeros bovinos domesticados vivieron en Oriente Medio hace casi 10.000 años antes de que la migración los llevara a África.
Ha sido un largo viaje desde la sabana hasta la mesa. El aspecto de la carne de vacuno probablemente sea muy diferente ahora del que tenía en aquellos primeros tiempos de la ganadería. Sin embargo, la carne de vacuno sigue siendo una poderosa fuente de proteínas, vitaminas y minerales.
Beneficios para la salud
La carne de vacuno es una buena fuente de proteínas y otros nutrientes, pero también tiene un alto contenido en colesterol y grasas saturadas que pueden provocar la acumulación de depósitos grasos en la sangre.
La carne de vacuno puede ser una parte saludable de su dieta, pero debe consumirse con moderación. Según los expertos de la Universidad de Harvard, "un conjunto de pruebas acumuladas muestra una clara relación entre el consumo elevado de carnes rojas y procesadas y un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes y muerte prematura".
Comer carne de vacuno aumenta los riesgos para la salud en general. Sin embargo, el consumo de carne de vacuno tiene algunos beneficios si se come en pequeñas porciones y se eligen cortes magros.
Salud de la sangre
La carne de vacuno es una excelente fuente de hierro. El hierro de la carne de vacuno ayuda al cuerpo a producir hemoglobina, una proteína que ayuda a la sangre a transportar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo. No consumir suficiente hierro puede suponer un riesgo de anemia ferropénica, lo que significa que tu cuerpo no recibe suficiente oxígeno. Es posible que te sientas cansado, apático, débil y mentalmente confuso.
Comer carne de vacuno puede ayudar a prevenir la anemia ferropénica en las personas con riesgo.
Inmunidad y curación
La carne de vacuno es una buena fuente de zinc, que el cuerpo necesita para curar los tejidos dañados y mantener un sistema inmunitario sano. Los niños y adolescentes también necesitan cantidades saludables de zinc para asegurarse de que se desarrollan y crecen.
Función muscular
Las proteínas son esenciales para la salud muscular. Reconstruye el tejido muscular que se pierde de forma natural con el desgaste de la vida diaria. La proteína también ayuda a construir más músculo y es especialmente útil si estás trabajando en el entrenamiento de fuerza.
Una sola ración de carne de vacuno aporta la cantidad diaria recomendada de proteínas, ayudando a prevenir la pérdida de masa muscular. La pérdida de masa muscular puede hacer que te sientas más débil y puede dificultar que mantengas el equilibrio, especialmente si tienes 55 años o más.
Nutrición
Nutrientes por ración
El perfil nutricional de la carne de vacuno cambia un poco dependiendo de cómo la cocines. En promedio, sin embargo, una porción de cuatro onzas de carne de res contiene:
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Calorías: 265
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Proteínas: 21 gramos
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Grasa: 19 gramos
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Carbohidratos: 0 gramos
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Fibra: 0 gramos
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Azúcar: 0 gramos
Una ración de carne de vacuno también te aporta el 12% de la dosis diaria recomendada de hierro, así como las siguientes vitaminas y minerales:
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Fósforo
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Vitamina B3
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Vitamina B6
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Vitamina B12
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Zinc
Tamaños de las porciones
Una ración de carne de vacuno es de sólo cuatro onzas, el equivalente a una hamburguesa de un cuarto de libra. Dado que la carne roja está asociada a tantos riesgos para la salud, es importante mantener el tamaño de la porción en esa cantidad o menos.
Cómo preparar la carne de vacuno
Para obtener el impacto nutricional de la carne de vacuno con menos colesterol y grasa saturada, elija cortes más magros. Busque los cortes etiquetados como "extra magro" o "magro", y elija siempre las piezas con menos grasa visible.
Corte toda la grasa visible que pueda antes de cocinar la carne. El proceso de cocción hará que gran parte del resto de la grasa se derrita. Elija un método de cocción como la parrilla, la plancha o el asado, en el que la carne esté asentada sobre una rejilla y la grasa pueda escurrirse en una sartén.
Aquí hay algunas formas de cocinar la carne magra:
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Prepara una marinada baja en grasas con vino tinto, zumo de limón o salsa de soja, y luego asa la carne en el horno.
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Frote los cortes de carne con una mezcla de hierbas y especias, y luego cocínelos a la parrilla.
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Pica la carne en trozos pequeños, corta algunas verduras y añádelas a las brochetas para conseguir unas sabrosas brochetas de carne.
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Carne asada sazonada con sal, pimienta y tus especias favoritas.