Tricomicosis

La tricomicosis es una infección bacteriana común que afecta a la piel y al cabello. A menudo pasa desapercibida porque no presenta síntomas evidentes y no causa dolor.

Es más probable que esta enfermedad de la piel comience en la axila. Pero puede aparecer en cualquier zona del cuerpo donde crezca el vello, como el cuero cabelludo o los genitales. 

Es probable que la huelas antes de verla. También es posible que te rasques o te sientas incómodo en la zona afectada.

La tricomicosis no representa una amenaza grave para la salud. Pero debes tomar medidas para tratarla y evitar cualquier efecto secundario o molestia a largo plazo.

Síntomas y diagnóstico de la tricomicosis

En la tricomicosis, una sustancia blanca o amarilla -o roja o negra en casos más extremos- cubre los pelos individuales. También puede cambiar la textura de los pelos afectados.

La sustancia forma una película que parece casi una cera. Está formada por bacterias que se adhieren a cada pelo, empezando por la base y cubriéndolo por completo.

Si notas un olor extraño, un cambio de color o una textura en los folículos pilosos de la zona, acude al médico.

Su dermatólogo puede saber si usted tiene la condición mediante el uso de varios métodos, incluyendo:

  • La luz de la madera. Si tienes tricomicosis, las bacterias brillan cuando la parte afectada se expone a una luz ultravioleta.

  • Microscopía directa. Las muestras del lugar de la infección se observan con un microscopio.

  • Dermatoscopia. Con una lente de aumento, el médico examina la superficie de la piel.

Causas de la tricomicosis

Se han identificado algunas posibles causas de la tricomicosis.

La falta de higiene, la obesidad y la sudoración excesiva son factores comunes que contribuyen a la tricomicosis. En general, cualquier circunstancia o hábito que permita la acumulación de bacterias en los folículos pilosos puede causar o empeorar la infección.

Dado que las mujeres tienden a eliminar más pelo (afeitándose, depilándose, etc.) que los hombres, la tricomicosis se observa con más frecuencia en los hombres.

Los adultos jóvenes y las personas que viven en climas húmedos y tropicales tienen más posibilidades de contraer la tricomicosis.

Posibles complicaciones de la tricomicosis

La tricomicosis se encuentra a menudo junto con las afecciones denominadas eritrasma y queratolisis picada, que pueden aumentar las molestias en las zonas afectadas.

Eritrasma. El eritrasma es otra afección de la piel que se encuentra comúnmente en climas húmedos, a menudo entre personas con mala higiene, obesidad y sudoración excesiva. La infección no está relacionada con el pelo, pero suele encontrarse en los pliegues de la piel donde se produce la tricomicosis, como la axila y la cara interna del muslo. El eritrasma aparece en forma de manchas rosas, rojas o marrones que se vuelven escamosas y arrugadas con el tiempo.

Queratolisis puntiforme. La queratolisis punteada es una infección de la piel que no suele causar síntomas. Aparecen pequeñas hendiduras, o "pozos", en las zonas en las que se ha asentado la afección, y puede haber picor o sensibilidad. Sus causas incluyen la sudoración extrema combinada con ropa ajustada, como el uso de calcetines apretados al correr.

Manejo de la tricomicosis

El tratamiento de la tricomicosis puede ser difícil debido a la facilidad con la que se propaga. La infección se produce cuando las bacterias entran en contacto con los folículos pilosos. Las bacterias se adhieren a la superficie de los nuevos trozos de pelo, formando una fuerte conexión que no puede romperse con agua corriente o limpiadores comunes.

La eliminación regular del vello, como el afeitado o la cera, en la zona afectada durante al menos dos o tres semanas puede impedir la propagación de la bacteria y ayudar a eliminarla del cuerpo. La infección también puede tratarse con cremas medicinales o lavados corporales que contengan ciertos ingredientes, como el jabón de azufre.

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