Aunque la idea de "anestesiarse" puede preocuparle, los riesgos de la anestesia son bastante bajos hoy en día. De hecho, no sólo los errores se han vuelto relativamente infrecuentes, sino que los expertos afirman que la anestesia es una de las áreas más seguras de la atención sanitaria actual.
Pero aun así, la anestesia sigue planteando algunos riesgos. He aquí formas de reducirlos:
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Pregunte a su médico sobre las alternativas a la anestesia general.
Aunque a veces es necesaria la anestesia general, pregunte por otros enfoques, como una anestesia local o espinal. Averigüe si puede tener alguna opción.
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Vea si puede reunirse con su equipo de anestesiología.
Esta es una buena manera de repasar sus opciones y entender los riesgos de la anestesia. Pregunte si su edad o cualquier otra condición de salud podría afectar a sus riesgos.
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Averigüe si algún miembro de la familia ha tenido alguna vez una mala reacción a la anestesia.
Aunque es muy raro, algunas personas heredan una susceptibilidad genética a tener reacciones peligrosas a la anestesia, como un pico severo de presión arterial. Así que siempre vale la pena preguntar a tu familia para asegurarte. Si alguien de tu familia ha tenido una reacción de este tipo, díselo a tu médico.
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Asegúrese de que su médico sepa si usted o alguien de su familia ha tenido alguna vez una mala reacción a la anestesia.
Esto debería ser obvio, pero algunas personas simplemente asumen que su cirujano ya debe conocer su historial médico completo. No es así. Asegúrese de decirle a todo el mundo -enfermeras, anestesista y cirujano- si ha tenido algún problema con la anestesia antes. No dude en repetirlo.
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Siga las instrucciones del médico sobre la alimentación.
La noche antes de la operación, el médico probablemente le dirá que no debe comer nada después de la medianoche. Esta es una de las instrucciones más importantes que hay que seguir. ¿Por qué? Si se somete a la anestesia con comida en el estómago, puede vomitar parte de esta comida y respirarla. Esto no sólo puede provocar una neumonía por aspiración, sino que también puede imposibilitar la llegada de oxígeno a los pulmones durante el procedimiento de anestesia, y sin oxígeno, los sistemas de su cuerpo fallan y usted puede morir. Si come después de medianoche, informe inmediatamente al personal quirúrgico; es posible que haya que posponer o cancelar la operación. Además, al menos una semana antes de la operación, debe dejar de tomar sus medicamentos a base de hierbas y cualquier vitamina mencionada por su médico; algunos de ellos pueden interactuar con los medicamentos para la anestesia.
