Un quiste dermoide alrededor de los ojos suele formarse cuando el bebé está en el útero. Este artículo explica las formas en que se forman los quistes dermoides, sus causas, síntomas y posibles opciones de tratamiento.
Qué es un quiste dermoide?
Un quiste dermoide es un crecimiento anormal de tejido no canceroso bajo la piel. Estos quistes pueden contener folículos pilosos, tejido cutáneo, sudor y grasa. A veces los quistes también contienen dientes y huesos. Aunque estos quistes pueden formarse en diferentes partes del cuerpo, como la cabeza, el cuello o la cara, lo más habitual es que se encuentren en los ojos.
Los quistes suelen estar presentes al nacer, pero pueden crecer con el tiempo. Los quistes dermoides son de dos tipos.
Dermoides orbitales. Suelen encontrarse al final de las cejas, cerca de la nariz, donde se encuentran los huesos de la cuenca del ojo. Los dermoides orbitales se forman bajo la superficie de la piel y no son visibles directamente. Estos quistes son lisos, contienen una sustancia amarilla grasienta y no suelen ser dolorosos. No se sabe que causen ninguna pérdida de visión, pero la extirpación de los quistes dermoides de los ojos es vital, ya que crecen con el tiempo.
A veces, los dermoides orbitales pueden tener forma de campana. En estos casos, una sección se forma fuera de la cuenca del ojo, mientras que la otra se forma en el interior. Los dermoides orbitales pueden reventar y causar inflamación, por lo que los médicos recomiendan extirparlos de inmediato. Según las investigaciones, los quistes dermoides son uno de los tumores orbitales más frecuentes en los niños, y constituyen aproximadamente el 45% de todas las neoplasias infantiles (masa de tejido anormal).
Dermoides epibulbares. Estos quistes se agrupan a su vez en dos tipos, dermoides epibulbares posteriores y dermoides limbares. El primer tipo es un quiste que suele contener algo de pelo y adopta la forma del ojo. Estos quistes suelen encontrarse en la parte externa del párpado superior. Estos quistes sólo se ven durante ciertos movimientos del ojo.
Los quistes dermoides limbales crecen en el ojo, ya sea en la córnea o en el punto donde se unen la córnea y la esclerótica. Los dermoides limbales pueden dificultar la visión del niño a medida que crecen y también pueden modificar la forma de la córnea. Esto da lugar a una afección ocular llamada astigmatismo, que nubla la visión. Si el astigmatismo no se trata a tiempo, el cerebro se acostumbra a esta visión borrosa provocando una condición conocida como ojo vago (ambliopía).
Quistes dermoides en los ojos: causas
Los quistes dermoides son una condición congénita y están presentes en el momento del nacimiento. Normalmente se forman debido a una alteración que afecta a la forma en que las capas de la piel crecen juntas.
Los quistes se forman durante las primeras fases del crecimiento del niño en el útero. Las células de la piel, los tejidos y las glándulas son partes de la piel que se unen para formar un bulto. Estas glándulas siguen produciendo fluidos que hacen que el bulto crezca aún más y forme quistes. Por tanto, una de las formas más fáciles de entender los quistes dermoides es pensar en ellos como una piel pegada bajo la superficie.
Síntomas del quiste dermoide
Un quiste dermoide se encuentra habitualmente como un bulto visible en la zona afectada. En la mayoría de los casos, el quiste es indoloro, pero a veces, puede ejercer una presión sobre el globo ocular que podría causar dolor y afectar a la visión de su hijo. Estos quistes no son más que un conjunto de células y tejidos de la piel. Sin embargo, siguen realizando las mismas acciones que el resto de la piel, liberando grasa y desechando células viejas. Cuando el quiste dermoide agrandado crece en el hueso (normalmente el cráneo), el hueco del hueso afectado también se ensancha a medida que el quiste crece.
Cómo se diagnostican los quistes dermoides?
Por lo general, los médicos llevan a cabo una exploración física para determinar la ubicación y el aspecto del quiste e inspeccionan otras partes de los ojos de su hijo. La inspección física suele revelar un quiste dermoide orbitario. Los oftalmólogos (médicos de los ojos) suelen buscar algunos de los siguientes signos:
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Un crecimiento gomoso sobre la ceja o cerca de la nariz
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Un párpado caído
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Inflamación en el ojo
Su médico también puede realizar pruebas específicas para identificar si su hijo tiene quistes dermoides más profundos y localizarlos. Algunas de estas pruebas incluyen:
Radiografía. Esto proporciona al médico una visión clara de las zonas donde se forman los quistes.
Tomografía computarizada (TC). Un TAC y una radiografía crean imágenes detalladas de la zona afectada.
Resonancia magnética (RM). Una resonancia magnética utiliza una combinación de grandes imanes, ondas de radio e imágenes por ordenador para proporcionar imágenes claras de las partes afectadas.
El TAC y la RMN son pruebas no invasivas y proporcionan al médico imágenes precisas del quiste. Esto les indica si el quiste está cerca de una zona sensible, como un nervio, y les ayuda a decidir el método de tratamiento más adecuado.
Quistes dermoides en los ojos: tratamiento
Algunos quistes dermoides pueden afectar a la visión de su hijo, mientras que otros podrían reventar y causar más complicaciones. En estos casos, el médico puede recomendar una intervención quirúrgica para extirpar el tejido errante.
Los dermoides epibulbares posteriores suelen estar unidos a la conjuntiva (el revestimiento exterior del globo ocular, justo debajo de los párpados) del ojo de su hijo. A veces, puede extenderse hasta la cuenca del ojo y no puede eliminarse por completo. Su médico decidirá si la cirugía sería beneficiosa. En ese caso, es posible que sólo se extirpe parcialmente el quiste.
Los dermoides limbares pueden tener que ser extirpados por completo, ya que afectan a la córnea. La extirpación de los quistes dermoides de los ojos restablece la visión en la mayoría de los casos. También reduce las molestias y la irritación que había antes de la cirugía. Sin embargo, en muchos casos, los dermoides limbares cambian permanentemente la forma de la córnea, y podría haber una recurrencia de la ambliopía en tales casos.
Programe citas periódicas de seguimiento con su médico después de la cirugía para asegurarse de que su hijo recibe la atención adecuada. En muchos casos, la visión puede recuperarse si la afección se detecta a tiempo.
Puntos clave a recordar sobre los quistes dermoides
Los quistes dermoides alrededor de los ojos son benignos pero deben ser atendidos de inmediato para evitar complicaciones mayores.
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Los quistes dermoides son tejidos no cancerosos que se forman durante las primeras etapas del crecimiento de tu hijo en el útero.
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Hay dos tipos de quistes dermoides que afectan a los ojos: el orbital y el epibulbar. Estos quistes pueden afectar a la visión de su hijo a medida que aumentan de tamaño con el tiempo. En algunos casos, pueden romperse y provocar una inflamación.
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Aunque en muchos casos se recomienda la extirpación quirúrgica de los quistes dermoides, consulte con su médico las mejores opciones de tratamiento para su hijo.
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Tenga en cuenta que algunos quistes pueden reaparecer incluso después de una cirugía exitosa. En estos casos, es fundamental la atención de seguimiento por parte de su médico.