¿Qué es el síndrome visual de la nieve? Causas y síntomas

El síndrome visual de la nieve es una afección poco frecuente que provoca una alteración visual continua que ocupa todo el campo visual. El síndrome se caracteriza por la estática visual, que aparece como pequeños puntos parpadeantes que pueden ser en blanco y negro, de color o transparentes. No se conoce ninguna cura para esta enfermedad, ya que la investigación sigue en curso. 

Esto es lo que debes saber.

Qué es el síndrome visual de la nieve?

La nieve visual es una alteración visual continua que puede oscurecer totalmente la visión. Las personas que lo padecen suelen describirlo como un pequeño parpadeo que se asemeja a la estática de la televisión. Aunque esta "nieve" suele ser en blanco y negro, también puede ser de color o transparente.

La investigación sobre el síndrome de la nieve visual es mínima, ya que se trata de una afección poco frecuente. La mayor parte de lo que sabemos sobre esta enfermedad procede de informes de un solo paciente. Aún se desconocen las causas exactas, pero los expertos han identificado una relación con otras afecciones, como el tinnitus. 

El síndrome de la nieve visual suele venir acompañado de otras alteraciones visuales que hacen que esta afección sea muy obstructiva en la mayoría de los casos. Por ejemplo, algunos han informado de que la visión nocturna o la sensibilidad a la luz (fotofobia) se ven afectadas. Además, también son frecuentes los efectos visuales originados en el ojo, como la palinopsia, una condición que provoca imágenes posteriores prolongadas, como si los objetos dejaran un rastro.

Síntomas del síndrome visual de la nieve

Aunque la investigación es limitada, los expertos han podido distinguir dos tipos de síntomas del síndrome visual de la nieve: visuales y no visuales. Naturalmente, los síntomas visuales son la forma más fácil de saber si se padece esta enfermedad, ya que las distorsiones visuales que provoca son muy características.

El síntoma más importante a tener en cuenta es la estática visual, que se describe como incontables puntos diminutos y parpadeantes. Estos aparecen por todo el campo visual y pueden ser en blanco y negro, de color o transparentes. También es posible que se produzcan otras distorsiones visuales similares, así que asegúrese de describir correctamente a su médico lo que está experimentando. 

Además de las distorsiones descritas anteriormente, existen otros síntomas visuales que suelen acompañar al síndrome visual de la nieve. Las personas que padecen esta enfermedad suelen informar de una disminución de la percepción del contraste y la profundidad, junto con la sensación de que su campo visual es menos claro.

Aunque los síntomas visuales son los signos reveladores que hay que tener en cuenta cuando se habla del síndrome visual de la nieve, también hay algunos síntomas no visuales clave que pueden acompañarlo. A continuación, le presentamos algunos de los más comunes:

  • Dolores de cabeza

  • Irritabilidad

  • Letargo

  • Dificultad para concentrarse

Los expertos también han encontrado vínculos entre el síndrome de nieve visual y tanto el tinnitus como las migrañas. No está claro por qué se correlacionan, pero es importante estar atento a todos los síntomas cuando se considera el síndrome visual de la nieve. Una descripción poco clara podría llevar a un diagnóstico erróneo, que es relativamente común en esta enfermedad.

Causas del síndrome visual de la nieve

Las causas del síndrome visual de la nieve son casi completamente desconocidas debido a la falta de investigación. Esto es habitual entre las afecciones consideradas raras, ya que la ausencia de casos dificulta su estudio exhaustivo. Sin embargo, los expertos han encontrado algunas características clave del síndrome visual de la nieve que apuntan a que se trata de un trastorno neurológico. Los trastornos neurológicos afectan al sistema nervioso. 

Muchas personas que padecen el síndrome visual de la nieve lo han relacionado con un incidente concreto de su vida. Estos "desencadenantes" pueden explicar la causa de la aparición del trastorno, pero los expertos aún no han encontrado una conexión consistente entre ellos y el síndrome visual de la nieve. 

Algunos de los desencadenantes comunes son:

  • Conmociones cerebrales

  • Traumatismos craneoencefálicos

  • Consumo de drogas ilegales

  • ISRS

Estos desencadenantes pueden indicar que el síndrome de la nieve visual proviene del cerebro. Aunque esto no ayuda a explicar la causa exacta del trastorno, proporciona un punto de partida para la investigación. Al comprender mejor cómo funciona el trastorno a nivel neurológico, los expertos podrían desarrollar tratamientos para mejorar la calidad de vida de quienes viven con el síndrome de la nieve visual.

Tratamiento del síndrome visual de la nieve

Debido a la falta de causas conocidas, aún no existe un tratamiento aceptado para el síndrome visual de la nieve. Además, las personas que lo padecen suelen reaccionar de forma diferente a cada medicamento, lo que significa que lo que funciona para una persona puede no hacer nada para la siguiente.

Los médicos suelen recetar antidepresivos o antimigrañosos para el síndrome visual de la nieve. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que los medicamentos contra la migraña, la depresión o el dolor no pueden tratar sistemáticamente esta afección. Sin embargo, los mismos estudios también han concluido que estas opciones tampoco lo empeoran, por lo que, aunque es poco probable, podrían funcionar en su caso.

Uno de los pocos casos documentados que informan de un impacto positivo en el síndrome de nieve visual ofrece la lamotrigina como una posible solución. La lamotrigina es un medicamento utilizado para el tratamiento de las convulsiones en personas que padecen epilepsia. 

Del mismo modo, el naproxeno, un fármaco antiinflamatorio, se ha propuesto como solución.

Sin embargo, no hay pruebas suficientes que demuestren que ni la lamotrigina ni el naproxeno puedan ayudar a tratar el síndrome de la nieve visual. Los expertos siguen recopilando informes de casos para encontrar un medicamento eficaz y constante para esta afección.

Pruebas del síndrome visual de la nieve

El síndrome visual de la nieve no suele requerir ninguna prueba específica para identificarlo. En cambio, las personas que sospechan que lo tienen suelen realizar un autodiagnóstico basado en sus síntomas visuales y no visuales. A continuación, llevan esa información a un médico, que puede prescribir ciertas pruebas visuales para asegurarse de que su visión no está deteriorada. 

Si sospecha que tiene el síndrome visual de la nieve, trate de identificar si tiene:

  • Una perturbación visual continua similar a la estática que ha durado más de tres meses

  • Palinopsia

  • Fotofobia

  • Deterioro de la visión nocturna

  • Migrañas

  • Acúfenos

Si sospecha que puede tener el síndrome de la nieve visual y cumple al menos algunos de estos criterios, asegúrese de visitar a un médico. Un experto podrá recomendarle los pasos que debe dar para verificar que padece la enfermedad, y someterse a un tratamiento para ello.

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