Cómo enseñar a un niño a atarse los zapatos: Técnicas, problemas comunes y cómo resolverlos

Todos conocemos la situación: intentas que tu hijo se ate los zapatos por sí mismo sin éxito. Enseñar a un niño a atarse los zapatos es, a veces, más complejo de lo que la mayoría de los padres piensan. Sin embargo, con paciencia y técnicas simplificadas, podrás enseñar a tu hijo en poco tiempo. Esto es lo que debes saber. 

Cómo enseño a mi hijo a atarse los zapatos?

Enseñar a tu hijo a atarse los zapatos es una parte ineludible de la paternidad. No solo les permite vestirse solos, sino que les ayuda a desarrollar habilidades motoras clave a una edad temprana. Aunque no existe una "edad para atarse los zapatos" estricta, la mayoría de los niños lo aprenden durante el primer curso de primaria.

Sin embargo, aunque enseñar a tu hijo a atarse los zapatos puede ser un reto, evitar la frustración puede ayudar mucho en el proceso de enseñanza. Entender los problemas de los niños cuando aprenden a atarse los zapatos le ayudará a abordar correctamente las dificultades de su hijo. Por lo general, los niños tienen problemas:

  • Memorizar los pasos

  • Prestar atención hasta el final

  • Agacharse para alcanzar los zapatos

  • Coordinar los movimientos precisos necesarios

Sin embargo, hay diferentes maneras de abordar estas cuestiones, ya sea comprando un puñado de accesorios o mediante técnicas de atado simplificadas. Recuerda que todos los niños tienen experiencias de aprendizaje diferentes, así que no te frustres si tu hijo parece tardar un poco más de lo habitual.

Cuál es la mejor manera de enseñarles?

Aunque muchos hayamos aprendido por las malas, puede ser una buena idea adaptar la forma de enseñar a tu hijo a atarse los zapatos. Naturalmente, no hay una solución universal para estos problemas, pero aquí tienes algunas ideas que puedes probar.

Tablero de cordones. Las tablas para atar los cordones pueden ayudar a tu hijo a acostumbrarse a la precisión motriz necesaria para atarse los cordones. No sólo ayudarán a acelerar el proceso de aprendizaje, sino que también son un fantástico proyecto de bricolaje tanto para los padres como para los niños.

Cordones de diferentes colores. A algunos niños les resulta más fácil entender el funcionamiento de los cordones cuando están coloreados de forma diferente. De este modo, pueden entender cómo se forman los nudos en lugar de recordar sólo una serie de pasos.

Poner los zapatos en la mesa. La mayoría de los niños se beneficiarán de no tener que agacharse o agacharse durante largos periodos de tiempo mientras aprenden a atarse los zapatos. El simple hecho de poner un zapato sobre la mesa puede contribuir en gran medida a reducir tanto la frustración de su hijo como la suya propia.

Método de las orejas de conejo

La mayoría de la gente aprende a atarse los zapatos de la manera tradicional, que consiste en hacer primero un nudo simple y luego formar las famosas orejas de conejo. Este es uno de los métodos de atado de zapatos más rápidos y es lo suficientemente sencillo para la mayoría de los niños.

  • Coge un cordón de zapato en cada mano y crúzalos más o menos a la mitad de su longitud. 

  • Coge el extremo del cordón que está más cerca de ti y ponlo sobre el otro. El extremo del primer cordón debe colgar ahora entre un pequeño arco formado por los dos cordones.

  • Introduce el extremo colgante del primer cordón a través del arco, y tira con fuerza de los extremos de ambos cordones. Este es el primer nudo, que mantendrá sueltos los cordones.

  • Para hacer las orejas, coge el primer cordón y haz un pequeño bucle, formando una especie de "oreja de conejo". Sujétalo con una mano y haz un bucle similar con el otro cordón.

  • Una vez hechas las orejas, cruza el centro de la primera oreja sobre el centro de la otra. Después, coge la parte superior de la segunda oreja y ponla sobre la primera, de forma similar al primer nudo.

  • Introduce la segunda oreja por el arco y tira de las dos orejas, ya sea desde sus extremos o desde el interior. Si se hace correctamente, los zapatos quedarán ahora atados con dos orejas de conejo colgando de la parte superior.

  • Método simplificado

    Si ves que tu hijo no es receptivo al método de las orejas de conejo, quizá quieras probar otras formas diferentes de atarse los zapatos. Esta, por ejemplo, se basa más en los nudos clásicos, evitando la confusión que suelen causar las orejas de conejo.

  • Coge los cordones de los zapatos y crúzalos a la mitad de su longitud, como con el método de las orejas de conejo.

  • Coloca el extremo del cordón que está delante sobre el otro, formando de nuevo un pequeño arco con un cordón colgante en el centro.

  • Tira del cordón colgante entre el arco y tira de todo el nudo con fuerza.

  • Una vez hecho el nudo, repite el proceso para formar otro nudo. Sin embargo, esta vez no tires con fuerza en el último paso; en su lugar, deja un pequeño círculo entre los nudos.

  • Coge el extremo de uno de los cordones y pásalo por el círculo. No tires demasiado: el cordón debe formar ahora una pequeña oreja de conejo. 

  • Repite el paso anterior con el otro cordón.

  • Por último, tira de las dos orejas con fuerza.

  • Qué hacer si mi hijo tiene problemas para atarse los zapatos?

    Lo más frecuente es que los niños tengan problemas para aprender a atarse los cordones de los zapatos. Aunque esto es completamente normal, es posible que quieras acelerar el proceso para evitar la frustración. Por ejemplo, se puede intentar utilizar un zapato más grande, de tamaño adulto, para mostrar la técnica correcta a un niño.

    Sin embargo, es importante recordar que la práctica es la clave: intente animar a su hijo a atarse los zapatos siempre que sea posible. Por ejemplo, puede ofrecerle un rato de práctica durante los aburridos viajes en coche o mientras espera una cita con el médico.

    Si ves que a tu hijo le cuesta coordinar los movimientos precisos que se requieren para atarse los cordones, puedes probar con algunas actividades para mejorar la motricidad. Estas divertidas actividades les ayudarán a desarrollar una mejor coordinación de las manos, lo que les permitirá atarse los zapatos con mayor facilidad. Algunas de estas actividades son:

    • Pintura

    • Jardinería

    • Jugar con masilla y plastilina

    • Carreras de arroz

    Aunque es normal que los niños tengan dificultades a la hora de aprender a atarse los zapatos, si ves que tardan demasiado, quizá sea el momento de consultar con un profesional. Si tienes dudas, pide consejo a tu pediatra, que sabrá cómo proceder en caso necesario.

    Hot