Viruela del mono en el campus: Las universidades se planifican ante la nueva amenaza sanitaria

Por Nick Tate

19 de agosto de 2022 - Los campus universitarios, listos para reabrir en todo el país este mes, se enfrentan a una nueva crisis de salud pública: La viruela del mono.

Al menos cinco universidades ya han confirmado casos del virus entre los estudiantes durante el verano: La Universidad de Georgetown y la Universidad George Washington, ambas en Washington, DC; la Universidad de Texas en Austin; y las universidades de Bucknell y West Chester en Pensilvania.

Incluso antes de que se reanuden las clases para el semestre de otoño, crece el temor de que estos casos sean una señal de lo que probablemente será un aumento de las infecciones de viruela del mono cuando los estudiantes, el personal y los profesores vuelvan a los campus.

"Los colegios y las universidades tienen que ser proactivos", y "lo que tienen que tener es un plan para no hacerlo sobre la marcha", dice el doctor Amesh Adalja, especialista en enfermedades infecciosas y académico principal del Centro de Seguridad Sanitaria de Johns Hopkins.

Las escuelas tienen que asegurarse de que el personal médico del campus está educado sobre la viruela del mono, dice, y asegurarse de que los estudiantes saben dónde están los riesgos.

"Tienen que tener alguna relación con la realización de pruebas a los estudiantes en el campus", dice. "Y también deben coordinarse con sus departamentos de salud estatales locales a medida que haya más vacunas disponibles para esas poblaciones de riesgo".

En respuesta a la amenaza, las autoridades escolares se están apresurando a aumentar la concienciación sobre el virus, que se transmite principalmente a través del contacto piel con piel. Algunos también están añadiendo discusiones sobre la viruela del mono a los programas de orientación de los estudiantes, abasteciendo las instalaciones sanitarias con pruebas y desarrollando planes de aislamiento, en caso de cualquier brote.

Por el momento, las universidades y los institutos no están planeando campañas de vacunación masiva para los estudiantes o el personal, en parte porque la vacuna es de suministro limitado y sólo para aquellos que corren más riesgo de contraer el virus, como los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.

"Las vacunas tienen un suministro extremadamente limitado. Mientras sea así, la vacunación masiva de un grupo de bajo riesgo (todos los estudiantes) no es una opción", dice la doctora Leana Wen, médico de urgencias y profesora de política de salud pública en la Universidad George Washington.

"En su lugar, hay que enseñar a los estudiantes a qué síntomas deben prestar atención", dice, y los centros de salud universitarios "deben tener un umbral muy bajo para las pruebas", mientras que los estudiantes deben ser educados sobre cómo limitar su riesgo de infección.

Nancy Santos Gainer, portavoz de la Universidad de West Chester, dice que los funcionarios de la escuela han intensificado los esfuerzos de salud pública desde que un estudiante de la universidad dio positivo en la prueba de viruela del mono el 9 de julio. La escuela ha reorientado los recursos creados para combatir el COVID-19.

"Estamos preparando información educativa completa, incluyendo preguntas frecuentes que se incluirán en nuestro sitio web [y a través] de nuestro servicio de salud estudiantil", dice. "También estamos haciendo hincapié en el lanzamiento de una serie de programas educativos en persona que están diseñados para educar a toda la población estudiantil".

Además, la universidad está trabajando con funcionarios de salud del condado, el CDC y grupos del campus para fomentar "conversaciones francas sobre sexo, relaciones y salud" entre los 17.600 estudiantes de la escuela.

Santos Gainer dice que si los casos de viruela del mono se disparan en los próximos meses, la universidad ya tiene planes para vacunar a los estudiantes.

"Cuando la vacuna esté disponible para que la universidad pueda acceder a ella, se ha hablado con el Departamento de Salud del Condado de Chester sobre la disposición de la universidad a proporcionar la vacuna de forma voluntaria", dice.

Viruela del mono: Orientación para las universidades

Estas iniciativas están en consonancia con las directrices actuales de los CDC sobre el seguimiento y la contención de la propagación de la viruela del mono en "entornos de convivencia", aunque esas recomendaciones no son específicas para las universidades y colegios.

Dichas directrices señalan que el virus puede causar síntomas similares a los de la gripe (fiebre, escalofríos, ganglios linfáticos inflamados) y una erupción que puede incluir granos que a menudo forman una costra antes de curarse. Se transmite por contacto directo con lesiones cutáneas, fluidos corporales infectados o por exposición a gotitas respiratorias a través del contacto cara a cara. Tocar objetos utilizados por alguien infectado con el virus (como ropa de cama, ropa o toallas) también puede transmitirlo.

No existe ningún tratamiento específico para la viruela del mono, que suele desaparecer por sí sola en dos o cuatro semanas. Pero los medicamentos antivirales, como el tecovirimat (TPOXX), pueden utilizarse en casos graves.

Si se identifica un caso de viruela del mono en un centro de convivencia, los CDC recomiendan que los funcionarios informen del caso públicamente, organicen campañas de concienciación para destacar los síntomas y las estrategias de prevención, ofrezcan pruebas y aíslen a cualquier persona con el virus hasta que se recupere por completo.

Con más de 11.000 casos de viruela del mono registrados en EE.UU. -la mayoría entre hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres-, algunos expertos en salud afirman que se debería hacer más para combatir específicamente la propagación del virus en los campus universitarios.

Lawrence Gostin, profesor de derecho sanitario global en Georgetown, predice que los brotes afectarán a las universidades este otoño y ha pedido más esfuerzos por parte de las autoridades universitarias y los CDC, comparables a los realizados para combatir el COVID-19.

"Creo que las universidades deben prepararse realmente, y vamos a ver brotes en las universidades", dijo Gostin a STAT. "Me preocupan especialmente los deportes de contacto, la lucha libre, el fútbol americano, los vestuarios y, sobre todo, las relaciones sexuales en los dormitorios".

Adalja está de acuerdo en que ciertos grupos de población corren un mayor riesgo de contraer la viruela del mono y eso debería tenerse en cuenta en los esfuerzos de planificación y respuesta.

"Sabemos que entre los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, existe un peligro claro y presente de viruela del mono, por lo que debería haber actividades de divulgación dirigidas a esas personas", dice. "Y con los luchadores, hemos visto brotes de herpes durante la lucha libre: se llama Herpes gladiatorum. Así que creo que puede haber una necesidad especial para ese tipo de deportes en los que hay un contacto agresivo piel con piel."

El doctor William Schaffner, profesor de enfermedades infecciosas en la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt, afirma que la viruela del mono presenta algunos retos difíciles para la prevención. Los síntomas pueden ser leves o incluso pasar desapercibidos en algunas personas. El virus también se propaga a través del contacto íntimo, pero no es una infección de transmisión sexual que pueda contrarrestarse mediante prácticas sexuales seguras convencionales, como el uso del preservativo.

"Se puede tener viruela del mono sin inflamación de los ganglios linfáticos, no es necesario tener mucha fiebre", señala. "Y puedes tener viruela del mono con sólo unas pocas lesiones de sarpullido, y no tienen que estar donde son muy visibles - en tus manos, tus brazos, tu cara. Pueden estar en el tronco, alrededor de los genitales o en el trasero, por lo que pueden estar ocultas. Si tienes una infección leve, podrías incluso no ser consciente de estas lesiones".

A Schaffner, director médico de la Fundación Nacional de Enfermedades Infecciosas, le preocupa que la viruela del mono pueda extenderse ampliamente en los campus universitarios este otoño, sin que se realicen amplias campañas de concienciación pública que alerten a todos los estudiantes de los peligros, y no sólo a las personas de riesgo que se han infectado en su mayoría hasta la fecha.

Aunque los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres constituyen la mayoría de los casos, el virus no se limita a esa comunidad, afirma Schaffner. Cuanto más tiempo esté presente, más probable es que afecte a otras poblaciones.

"Así que las recomendaciones que hago no son específicas de ninguna predilección sexual en particular, y entre las recomendaciones -del malhumorado Dr. Bill- están limitar las parejas sexuales, no practicar sexo anónimo y mantener la luz encendida el tiempo suficiente para inspeccionar a tu pareja y para que tu pareja pueda inspeccionarte a ti [en busca de] lesiones".

Reorientar los esfuerzos de respuesta al COVID-19

Una cosa que puede ayudar a los colegios y universidades a enfrentarse a la viruela del mono este otoño: COVID-19 obligó a los funcionarios de las escuelas a crear agresivas campañas de salud pública que ahora pueden utilizarse para enfrentar la nueva amenaza viral este otoño.

"Como han hecho tanto por COVID en los últimos dos años, muchos de esos sistemas ya están en marcha y quizá puedan reconfigurarse para hacer frente a la viruela del mono", señala Adalja. "Como muchas universidades están reduciendo su postura de peligro o su nivel de preparación para el COVID, a medida que se hace más manejable, algunos de esos recursos pueden ser redistribuidos hacia la viruela del mono".

Schaffner está de acuerdo, pero dice que cree que la viruela del mono presenta más desafíos por la forma en que se transmite y las cuestiones de estigmatización.

"Está claro que las universidades se han puesto las pilas pensando en el control de las enfermedades transmisibles, y aquí en Vanderbilt hemos tenido un éxito extraordinario, y muchas otras universidades también", dice. "Sin embargo, ésta es una enfermedad que se contagia a través de la intimidad sexual. Así que la confidencialidad se convierte en algo absolutamente clave".

"Tendremos que convencer a la gente de que la información sobre su estado no se filtrará a sus compañeros".

Santos Gainer, la portavoz de la Universidad de West Chester, dice que no hay duda de que los programas COVID de la escuela crearon una base que ya ha permitido a los funcionarios de la escuela dar un golpe de timón ante la amenaza de la viruela del mono.

"COVID realmente puso un gran marco [en su lugar] para gran parte del trabajo que estamos haciendo actualmente con la viruela del mono", dice. "Nuestro servicio de salud estudiantil también tiene numerosos kits de pruebas de viruela del mono a mano, y estamos preparados para responder a las preguntas de los estudiantes, así como para proporcionar pruebas a los estudiantes, si es necesario".

"Así pues, la Universidad de West Chester está preparada".

Se amplían las líneas telefónicas de ayuda, las pruebas y las campañas de concienciación

Otras universidades de todo el país también han notificado a los estudiantes y al personal sobre la viruela del mono, y han puesto en marcha nuevos protocolos y programas para impulsar la educación pública, la prevención y las pruebas para aquellos que lo necesiten.

Los administradores de la Universidad de Texas alertaron al personal y al profesorado sobre el único caso de viruela del mono en el campus y crearon una línea telefónica directa para los estudiantes que hayan estado expuestos o tengan síntomas.

"El riesgo para la comunidad universitaria en general sigue siendo bajo, y el virus de la viruela del mono no se propaga fácilmente sin un contacto estrecho", dice Shilpa Bakre, portavoz de la universidad. "Al igual que otras enfermedades con modos de transmisión similares, proporcionamos educación en salud pública a la comunidad, formación adecuada a los proveedores de atención sanitaria y colaboramos con las principales partes interesadas en cualquier estrategia ambiental necesaria para reducir la incidencia o la propagación dentro de nuestra población."

Se han iniciado esfuerzos similares en otras escuelas, donde los administradores han recurrido a los medios sociales, correos electrónicos, declaraciones públicas, recursos digitales en línea y otras redes de comunicación para correr la voz y ayudar a prepararse para la viruela del mono:

• La Universidad George Washington envió un comunicado por correo electrónico a los estudiantes y el personal sobre el caso allí, diciendo que la escuela estaba trabajando con los funcionarios de salud locales y sus propios equipos médicos y de salud ocupacional.  "La universidad está trabajando con el Departamento de Salud del Distrito de Columbia, el equipo de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de GW, Salud Ocupacional de GW" y el centro médico estudiantil para "apoyar a la comunidad universitaria en respuesta a esta infección".

• Georgetown informó que su Centro de Salud Estudiantil y el hospital universitario están trabajando para identificar, analizar y manejar los casos entre los estudiantes y el personal. "Continuaremos monitoreando las condiciones de salud pública en nuestros campus y proporcionaremos actualizaciones según sea necesario", dijo en un comunicado el doctor Ranit Mishori, profesor de medicina familiar y jefe de salud pública de la universidad.

• Bucknell creó un sitio web para dar a los estudiantes y al personal detalles sobre los planes de respuesta, prevención y gestión de la viruela del mono de la universidad, así como información de contacto sobre las pruebas en el campus para los estudiantes.

• La Universidad Johns Hopkins emitió un aviso, señalando que los administradores están "vigilando de cerca la situación y manteniendo conversaciones con el Departamento de Salud de Maryland en relación con el seguimiento de los casos, las pruebas, el rastreo de contactos y los procedimientos para el tratamiento de los individuos infectados." Los funcionarios de la escuela también han reunido un grupo de profesionales médicos y de salud pública para guiar su respuesta.

• La Universidad de Florida del Norte creó un sitio web que ofrece orientación para los estudiantes entrantes y está reorientando los protocolos COVID-19 de los Servicios de Salud Estudiantil hacia la prevención, las pruebas y la concienciación sobre la viruela del mono.

• La Universidad de Northwestern ha reunido un equipo de especialistas en enfermedades infecciosas y funcionarios de salud del estado para orientar su respuesta al virus -incluyendo campañas de concienciación, planes de diagnóstico, rastreo de contactos de los casos y protocolos de aislamiento (que permiten tiempos de recuperación de 2 a 4 semanas)-, según un comunicado publicado esta semana.

• En la Universidad de Cornell, la unidad de salud del campus ha publicado un centro de intercambio de información en línea sobre la viruela del mono, que incluye detalles sobre la prevención, los síntomas, las pruebas y los protocolos de aislamiento para los estudiantes.

• Los funcionarios de la Universidad de California están ultimando las iniciativas campus por campus en UCLA, UC-Davis, UC-Irvine y otras escuelas del sistema, dice la portavoz de la UC Heather Harper.