Más atletas utilizan la nutrición intravenosa sin pruebas de que funcione
Por Rob Hicks
17 de agosto de 2022 -- Solía ser el tratamiento de último recurso, pero para los atletas de competición, recibir nutrición por vía intravenosa está amenazando con convertirse en la norma, a pesar de que no hay pruebas científicas de que funcione o sea seguro, advierten los expertos.
En su editorial, publicado en línea en la revista British Journal of Sports Medicine, los expertos afirman que los mensajes de "la comida es lo primero" y "sin aguja" que se enseñan en los cursos de nutrición deportiva de todo el mundo deben ampliarse entre todos los atletas y sus equipos de apoyo para "frenar esta tendencia en seco".
El grupo internacional de autores, entre los que se encuentran expertos de varias universidades del Reino Unido, que se relacionan habitualmente con jugadores de equipos profesionales de ligas europeas y americanas y sus equipos de apoyo, afirmó que cada vez son más conscientes de esta práctica. Varios de los autores han trabajado con los Dallas Mavericks y los Toronto Raptors de la NBA y con los San Francisco 49ers de la NFL.
Aunque no se sabe con exactitud cuán común es esta práctica, señalaron que, anecdóticamente, algunos jugadores se conectan a goteos de nutrición intravenosa con una frecuencia de hasta una semana como parte de la rutina previa o posterior al partido.
Las "barras de goteo" son fácilmente accesibles pero carecen de regulación
La nutrición por vía intravenosa se ha reservado tradicionalmente para las afecciones clínicas graves -o los síntomas causados por deficiencias de nutrientes- o para corregir la deshidratación grave causada por una maratón en, por ejemplo, un desierto.
En todos los Juegos Olímpicos recientes se ha prohibido el uso de agujas por parte de los atletas, salvo para un uso médico apropiado y cuando se obtenga una exención de uso terapéutico.
Sin embargo, "las llamadas 'barras de goteo' y los servicios de nutrición intravenosa de conserjería son ahora fácilmente accesibles", escriben los autores. Estos servicios afirman que mejoran la salud y el rendimiento, restauran la hidratación y aceleran la recuperación, ofreciendo un menú de vitaminas del grupo B, aminoácidos, antioxidantes, vitamina C y electrolitos.
Sin embargo, carecen de regulación y para los jugadores o los profesionales no existe ninguna orientación oficial sobre su uso.
Riesgos físicos y de reputación
Los autores advierten que el uso de este tipo de vías intravenosas, que eluden el sistema intestinal-hepático, conlleva el riesgo de toxicidad de los nutrientes y "parece temerario", a menos que exista una "justificación clínica significativa."
Dijeron que habían visto niveles de vitamina B6 y vitamina B12 a menudo "más allá del rango de medición del laboratorio" en un subgrupo de jugadores profesionales. Señalaron cómo los efectos a largo plazo de un exceso de vitamina B6 incluyen daños en los nervios y que los atletas que reciben regularmente ciertos ingredientes corren el riesgo de sufrir enfermedades hepáticas.
"Dado que se desconocen los efectos a largo plazo (de dosis superiores a las recomendadas) de las vitaminas del grupo B y otros nutrientes en los deportistas, no parece que merezca la pena el riesgo, sobre todo por la falta de beneficios basados en la evidencia", señalaron.
Además, el hecho de pasar de "lo que funciona" según los estándares científicos a lo que "no está probado" pone en peligro la reputación del deporte, y también hace que los atletas corran el riesgo de cometer infracciones antidopaje, advirtieron.