Informe: La comida casera para bebés también contiene metales tóxicos
Por Carolyn Crist
12 de agosto de 2022 -- La comida para bebés hecha en casa contiene tantos metales tóxicos como la comprada en la tienda, según un nuevo informe publicado el jueves.
Alrededor del 94% de los alimentos caseros y de las marcas de la tienda estaban contaminados con uno o más metales pesados tóxicos. Los niveles de metales pesados variaban mucho según el tipo de alimento, pero no según quién lo hubiera fabricado.
"No encontramos ninguna prueba que sugiera que los alimentos infantiles caseros elaborados con productos comprados en la tienda sean mejores que los comprados en la tienda en lo que respecta a la contaminación por metales pesados", dijo a la CNN Jane Houlihan, coautora del informe y directora de investigación de Healthy Babies, Bright Futures.
El grupo, que es una alianza de organizaciones sin ánimo de lucro, científicos y donantes, tiene la misión de reducir la exposición de los bebés a sustancias químicas neurotóxicas.
"La exposición a metales tóxicos puede ser perjudicial para el cerebro en desarrollo. Se ha relacionado con problemas de aprendizaje, cognición y comportamiento", según la información de la Academia Americana de Pediatría dirigida al consumidor. "Pero hay que tener en cuenta que muchos factores genéticos, sociales y ambientales influyen en el desarrollo saludable del cerebro, y la exposición a metales tóxicos es sólo uno de estos factores".
Houlihan y sus colegas analizaron 288 alimentos comprados en tiendas y mercados de agricultores de todo Estados Unidos, incluyendo cereales, frutas, verduras, aperitivos, alimentos para la dentición y artículos familiares que comen los bebés, como cereales y pasteles de arroz. Se analizaron cuatro metales pesados principales -plomo, arsénico, mercurio y cadmio- que se encuentran entre las 10 sustancias químicas más preocupantes para los bebés y los niños según la OMS. También examinaron los datos de 7.000 pruebas de alimentos publicadas en estudios y por la FDA.
Los investigadores descubrieron que el 94% de los alimentos contenían cantidades detectables de uno o más metales pesados tóxicos. Se encontró plomo en el 90% de los alimentos infantiles fabricados y en el 80% de los alimentos familiares comprados en tiendas y purés caseros.
Además, se encontró arsénico en el 68% de los alimentos para bebés comprados en tiendas y en el 72% de los alimentos familiares comprados o preparados en casa. El cadmio se encontró en el 65% de los alimentos para bebés comprados y en el 60% de los alimentos familiares. El mercurio se encontró en el 7% de los alimentos para bebés comprados y en el 10% de los alimentos familiares.
El nuevo informe es un seguimiento de un informe de noviembre de 2019 de Healthy Babies, Bright Futures, que analizó 168 alimentos comprados a los principales fabricantes de alimentos para bebés. El análisis encontró que el 95% de los alimentos para bebés comprados en la tienda contenían plomo, el 73% contenía arsénico, el 75% contenía cadmio y el 32% contenía mercurio. Aproximadamente una cuarta parte de los alimentos contenían los cuatro metales pesados.
"Después de ese informe, vimos que mucha gente decía que se podía evitar este problema haciendo la comida del bebé en casa, así que decidimos comprobarlo", dijo Houlihan a la CNN. "Sospechábamos que encontraríamos metales pesados en todo tipo de alimentos porque son contaminantes omnipresentes en el medio ambiente".
Healthy Babies, Bright Futures ha creado una nueva guía para padres sobre los alimentos infantiles más populares que deben servirse, limitarse y evitarse a partir de las pruebas.
Cuatro alimentos populares a base de arroz -cereales de arroz crujiente, arroz integral, hojaldres de arroz y pasteles de arroz- estaban tan contaminados por metales pesados que los investigadores recomendaron evitarlos por completo. En cambio, 14 alimentos -como los plátanos, las manzanas, las judías, los guisantes, la leche y el queso- están poco contaminados y pueden servirse libremente.
En el medio, 22 alimentos -como la mantequilla de cacahuete, el zumo de frutas, la avena y las galletas para la dentición- tienen cantidades entre moderadas y relativamente altas de metales pesados. Según los investigadores, estos alimentos deben consumirse raramente o en rotación con otros alimentos. En el caso de algunos alimentos, la preparación es importante, y pelar y cocinar los alimentos puede reducir el contenido de metales pesados.
La clave es alimentar a los niños con tantos tipos de alimentos como sea posible, dijo a la CNN el doctor Mark Corkins, pediatra y presidente del Comité de Nutrición de la Academia Americana de Pediatría.
"Si se reparten los alimentos y se ofrece una amplia variedad de opciones, habrá menos toxicidad", dijo. "Y nutricionalmente, eso siempre ha sido lo correcto para obtener la mayor cantidad de micronutrientes de los alimentos que se consumen".
