Consejos para prevenir la deshidratación en los niños
Sabías que los niños sudan menos que los adultos? Los niños que practican juegos o deportes deben beber mucha agua para mantenerse hidratados, sobre todo si están al aire libre en un clima cálido y húmedo.
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Bebe agua.
Beber agua es la forma natural y saludable de que un niño se mantenga hidratado. El agua simple no tiene calorías ni potenciadores de energía como los zumos de frutas y algunos refrescos y bebidas deportivas. No le añadas edulcorantes ni sabores.
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Estar preparado.
Los niños deben beber mucho líquido antes de hacer deporte o jugar al aire libre.
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Cumplir con el horario.
Los niños activos o deportistas deben beber líquidos con regularidad. Ayúdeles a evitar la deshidratación estableciendo un "horario de líquidos" para que puedan beber una determinada cantidad antes, durante y después de los entrenamientos, partidos y encuentros. Los niños deben beber más si se ejercitan en condiciones de calor, sol o humedad, o si sudan mucho. La ingesta de agua debe aumentar unos días antes de los partidos o torneos importantes.
Pasos a seguir para prevenir la deshidratación durante el deporte
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Bebe temprano.
Cuando un niño tiene sed, puede estar ya deshidratado.
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Bebe lo suficiente.
Según la Academia Americana de Pediatría, un niño de unas 88 libras debe beber 5 onzas de agua fría cada 20 minutos. Los niños y adolescentes de alrededor de 132 libras deben beber 9 onzas de agua fría cada 20 minutos. Una onza equivale a dos tragos de tamaño infantil.
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Lo que hay que evitar:
Bebidas con cafeína (refrescos, té helado). La cafeína es un diurético, lo que significa que el niño podría tener que orinar más, haciendo que pierda más líquido y se deshidrate aún más rápido.
Cómo puedo saber si mi hijo está deshidratado?
Si su hijo tiene aproximadamente alguno de los siguientes síntomas, puede estar deshidratado:
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Dolor de cabeza
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Náuseas/vómitos
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Orina menos
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Orina de color amarillo oscuro
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Cansancio excesivo
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Mareos/desmayos
Atención domiciliaria o llamar al médico?
Es posible que pueda ayudar a su hijo a rehidratarse en casa.
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Haz que sigan bebiendo líquidos no azucarados.
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Que coman.
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Anímales a que descansen.
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Vigile que no presenten otros síntomas.
Llame al médico si:
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Cualquiera de sus síntomas empeora.
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Tienen diarrea.
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Están aletargados o más dormidos de lo normal.
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Parecen confundidos o se desmayan.
