Prestaciones por hijos: Cuantía, edad y más

De los archivos del médico

Los niños necesitan una asignación para poder practicar el uso del dinero, dice Elisabeth Donati, creadora en Santa Bárbara de campamentos de verano para la gestión del dinero y autora de The Ultimate Allowance. Tanto si se trata de ahorrar monedas de 25 centavos para las tarjetas Pokémon como de tener dinero en efectivo para comprar unos vaqueros ajustados o el último CD de los Jonas Brothers, aprender a ahorrar y gastar dinero es una parte fundamental para prepararse para la vida adulta. "Nunca esperaríamos que los niños aprendieran a jugar al béisbol sin darles un bate y un guante y enseñarles las reglas", dice. "Si queremos que sean buenos con el dinero, tenemos que darles miles de dólares de práctica".

Sin embargo, padres, eso no significa atar la mesada a las tareas domésticas, al comportamiento o a las calificaciones. "Estás enseñando a los niños que la cantidad de dinero en sus vidas depende de lo buenos que sean", dice Donati. Esta práctica también socava la idea de una unidad familiar en la que todos contribuyen, sugiriendo que si los niños no quieren una asignación, no tienen que hacer las tareas básicas.

Cuándo empezar a dar la asignación

Empieza a dar la paga entre los 5 y los 7 años, cuando el niño siente curiosidad por el dinero y empieza a querer cosas, aconseja Donati. Los niños pequeños aprenderán que si se gastan el dinero en caramelos, no lo tendrán para comprar juguetes. O si ahorran, podrán comprar algo especial.

En el caso de los niños mayores, Donati aconseja a los padres que repartan los fondos que gastarían de todos modos -para material deportivo o ropa- y dejen que los adolescentes elijan. Si compran en una tienda de descuentos, pueden comprar tres trajes de baño; en una boutique, sólo tienen dinero para uno.

Katherine Kaldis, madre californiana de dos hijas de 8 y 5 años, lleva la lección sobre el dinero un paso más allá. Les enseña a sus hijos a ser generosos, un valor importante en su familia, pidiéndoles que pongan una parte de su paga cada semana en un recipiente con la etiqueta "compartir", que se destinará a una buena causa elegida por sus hijos. "Queremos que aprendan que tenemos muchos dones", dice Kaldis. "Y que nunca debemos darlos por sentado y debemos compartirlos".

Por último, dice Donati, recuerda que los niños tienen cierta libertad, pero sigue siendo su castillo. Sí, la paga es "su" dinero, pero no significa que los niños tengan licencia para comprar lo que quieran. Los padres establecen las reglas y los límites -nada de videojuegos, ropa reveladora- que funcionan dentro de sus valores.

Consejos para las asignaciones

Listo para reinventar su sistema de asignaciones? Siga estas pautas:

Dales el control.

Los niños tienden a ser menos gastadores con su propio dinero, dice Donati. El mero hecho de cederles el control de los gastos, dice, introduce la moderación.

Que sea lo suficientemente grande.

Si las asignaciones de los niños son tan pequeñas que no pueden comprar nada, no podrán practicar la toma de decisiones.

Habla de ello.

Muchos padres, dice la experta en gestión del dinero Elisabeth Donati, le han dicho que les resulta más difícil hablar con sus hijos de dinero que de sexo o drogas. Los padres suelen sentirse incómodos porque no están contentos con lo que tienen o con cómo lo han gestionado.

Mantén la sencillez.

"Haz que tus conversaciones sobre el dinero sean concretas, específicas y no emocionales", aconseja Donati. "Sé abierto y responde a sus preguntas con sinceridad".

Deja que fracasen.

"Aprenderán tanto de los errores como de las grandes decisiones", dice Donati. "Celebra las victorias y ten conversaciones sobre los errores".

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