¿Desea a veces que sus pestañas sean más largas? Muchas personas utilizan las extensiones de pestañas y los sueros para conseguir el aspecto que desean, pero quizá te preguntes si son una opción segura. Los productos pueden provocar efectos secundarios, pero hay formas de reducir el riesgo. La clave es hacer los deberes y saber qué hacer si tu cuerpo no responde bien.
Sueros para el crecimiento de las pestañas
La industria de la belleza recibió un impulso cuando el medicamento recetado bimatoprost (Lumigan), utilizado para tratar el glaucoma, mostró un efecto secundario sorprendente. Muchas usuarias afirmaron que les crecían las pestañas. Los fabricantes de medicamentos tomaron el ingrediente activo del medicamento causante del crecimiento, la prostaglandina análoga, y crearon un suero de prescripción médica específico para el crecimiento de las pestañas, llamado Latisse. Bimatoprost es también la versión genérica de este medicamento.
El bimatoprost se aplica con un aplicador especial a lo largo de la línea de las pestañas superiores. De este modo, sólo una pequeña cantidad se acerca al ojo, lo que reduce la posibilidad de una mala reacción. Sin embargo, algunas personas siguen teniendo efectos secundarios, como:
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Ojos rojos, secos o con picor
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Hinchazón o irritación de los ojos y los párpados
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Oscurecimiento de la piel del párpado
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Pigmento marrón en el iris del ojo
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Reacciones alérgicas
Estos problemas desaparecen una vez que se deja de usar el gel, excepto el pigmento marrón en el iris del ojo.
Ve a lo seguro con los sueros
Si estás pensando en probar un sérum para el crecimiento de las pestañas:
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Consulta con tu médico si ya estás recibiendo tratamiento para el glaucoma. Los medicamentos que está utilizando pueden agudizar los efectos secundarios de bimatoprost.
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No lo uses si tienes problemas oculares como conjuntivitis, edema macular o uveítis.
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No utilices un aplicador más de una vez. Y no dejes que la punta del frasco toque tu globo ocular o cualquier otra superficie como la encimera o el lavabo.
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Quítate las lentes de contacto antes de usarla y espera 15 minutos antes de volver a ponértelas. Pueden absorber la solución.
Si hay algún cambio en tus ojos, acude inmediatamente a un oftalmólogo.
Extensiones de pestañas
Puedes ponerte extensiones de pestañas en un salón de belleza o en un spa. Las pestañas artificiales, de visón y de seda son los tres tipos, y vienen en diferentes formas y tamaños. Un esteticista te las pondrá una a una con un pegamento especial y unas pinzas. El proceso puede durar hasta dos horas.
Aunque puedes ponerte extensiones fácilmente, existen riesgos. Podrías contraer una infección si el salón o el spa no se limpian bien. O tus ojos podrían resultar dañados por las herramientas si la esteticista no tiene cuidado. También puedes perder tus pestañas naturales. Esto puede ser temporal o permanente.
Ten en cuenta que las extensiones de pestañas y el pegamento no están regulados por la FDA como el maquillaje y otros cosméticos. Los ingredientes del pegamento pueden provocar una reacción alérgica, con síntomas como dolor, picor, enrojecimiento, hinchazón y problemas de visión.
Extensiones de pestañas seguras
Si te pones extensiones de pestañas:
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Asegúrate de que tu esteticista tiene experiencia, está certificada y trabaja en un entorno sanitario con productos químicos seguros para tu piel.
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Intenta no frotar ni tirar de tus nuevas extensiones. Esto puede desgarrar tus pestañas reales y dañar los folículos de tus pestañas. En raras ocasiones, las fibras de las extensiones se han atascado bajo el tejido ocular y han tenido que ser extraídas con cirugía.
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Pregunta por los ingredientes del pegamento y asegúrate de que no ha pasado la fecha de caducidad. Además, pídele al esteticista que te aplique el pegamento en la parte interior de la muñeca antes de utilizarlo cerca de los ojos. Es una forma fácil de comprobar si hay una reacción.
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Si tienes una reacción alérgica a las extensiones, no intentes quitártelas ni tratarte. Acude a un oftalmólogo lo antes posible.
