Las habas son un tipo de alubia que se consume en todo el mundo. Tienen un alto contenido en proteínas y otros nutrientes importantes. El consumo de habas puede contribuir a la pérdida de peso, ayudar a la inmunidad del cuerpo y proporcionar otros beneficios para la salud.
¿Qué son las habas?
Las habas son un tipo de legumbre. Las legumbres (también conocidas como leguminosas) son verduras que crecen dentro de vainas, aunque no siempre se come la vaina. Las legumbres más comunes son los cacahuetes, las alubias y las lentejas.
Las habas se cultivaron por primera vez hace miles de años en Oriente Medio y el suroeste de Asia. Pueden crecer en muchos lugares diferentes del mundo. Son un elemento básico en la cocina de todas las culturas, desde la china hasta los platos sudamericanos.
Cómo se comen las habas
Las habas se presentan en diferentes formas. Puedes comprar habas secas y duras para hervirlas y comerlas. Las habas listas para comer suelen venir en latas. Las habas frescas vienen en sus vainas naturales. Las habas tostadas son un crujiente tentempié que puede aromatizarse con especias como la pimienta o el ajo.
Algunos platos comunes con habas son:
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Salsa de habas mezclada
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Vainas de habas a la parrilla
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Ensaladas con habas
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Salteado de habas
Beneficios de las habas para la salud
Las legumbres son conocidas por sus beneficios para la salud. Las habas, como muchas otras legumbres, están repletas de nutrientes que potencian la salud. Los nutrientes de las habas pueden ayudar a perder peso, a prevenir algunas enfermedades y a promover un crecimiento saludable.
Proteínas. Una taza de habas cocidas contiene casi un tercio de las necesidades diarias de proteínas. Las proteínas son uno de los nutrientes más importantes de la dieta. Comer alimentos ricos en proteínas puede ayudarle a sentirse satisfecho durante más tiempo. Las proteínas también contribuyen al crecimiento y mantenimiento de los músculos.
Los vegetarianos, los veganos y las personas con intolerancia a la lactosa no pueden consumir alimentos ricos en proteínas procedentes de animales como la carne, el queso o los huevos. Añadir habas y otras fuentes vegetales en tu dieta puede ayudarte a asegurarte de que estás ingiriendo suficientes proteínas.
Folato. Una taza de habas cubre casi la mitad de tus necesidades diarias de folato. El folato es un tipo de vitamina que ayuda a tu cuerpo a crear ADN y a fabricar nuevas células.
El folato es especialmente importante para las mujeres embarazadas. Consumir suficiente folato puede reducir el riesgo de defectos congénitos relacionados con el cerebro, como la espina bífida y la anencefalia.
Puedes obtener folato a través de vitaminas y suplementos de venta libre. Combinar los suplementos con alimentos ricos en folato, como las habas, es una forma fácil de incorporar a tu dieta una cantidad suficiente.
Manganeso. Las habas tienen un alto contenido en manganeso. El cuerpo utiliza el manganeso para mantener la estructura y la fuerza de los huesos. Consumir suficiente manganeso en la dieta puede ayudar a prevenir la osteoporosis y otros problemas óseos. Una taza de habas contiene aproximadamente un tercio de las necesidades diarias de manganeso.
El manganeso también ayuda al cuerpo a digerir la glucosa, un nutriente clave que proporciona energía. El cuerpo tiene problemas para digerir la glucosa y convertirla en energía o no puede digerirla en absoluto si se tiene diabetes. Consumir suficiente manganeso en la dieta puede reducir las posibilidades de padecer diabetes.
Fibra. Las habas son ricas en fibra. La fibra es un nutriente que ayuda a la digestión, a mantener niveles saludables de glucosa y a prevenir la acumulación de colesterol.
El colesterol es una sustancia química que se encuentra de forma natural en el cuerpo y en otros alimentos. Un exceso de colesterol procedente de aceites o productos animales puede acumularse en las arterias (conductos por los que circula la sangre). Esto puede provocar ataques al corazón, derrames cerebrales y otros problemas. Comer suficiente fibra puede ayudar a evitar que el colesterol bloquee las arterias.
Hierro. Las habas son una buena fuente de hierro. El hierro es un elemento que el cuerpo utiliza para obtener energía del oxígeno al respirar.
No consumir suficiente hierro en la dieta puede provocar anemia. La anemia se produce cuando el cuerpo no recibe suficiente oxígeno. Puede provocar un cansancio extremo, una inmunidad debilitada y problemas estomacales. Comer habas puede ayudarte a alcanzar la cantidad diaria recomendada de hierro.
Riesgos de las habas
Molestias digestivas. Las legumbres y las alubias suelen provocar hinchazón y gases. Esto es normal y ocurre por la forma en que el cuerpo las digiere. Estos problemas digestivos pueden ser incómodos.
Para evitar la hinchazón, intente introducir las habas en su dieta gradualmente en lugar de comer muchas de una vez. Esto puede reducir los gases y la hinchazón.
Favismo. Las habas pueden provocar dificultad para respirar, aumento del ritmo cardíaco y otros síntomas a las personas con el trastorno genético G6PD. Esta reacción se denomina favismo y no suele ser mortal. Los niños corren un mayor riesgo de padecer síntomas graves de favismo.
Muchas personas con G6PD no saben que la padecen. Si no está seguro de padecer favismo por comer habas, hable con su médico. Puede hacerse una prueba para saber si tiene G6PD.
