Sucralosa: Datos y seguridad de Splenda

Sabemos que para mantener una dieta saludable es importante limitar la cantidad de azúcar y dulces que comemos. ¿Pero qué pasa con los edulcorantes artificiales? Las alternativas al azúcar son muy populares entre quienes quieren vigilar su consumo de carbohidratos y calorías.

El edulcorante artificial más reciente es la sucralosa, también conocida como Splenda. Esto es lo que debes saber sobre este edulcorante artificial.

¿Qué es la sucralosa?

La sucralosa se comercializa como Splenda, un edulcorante artificial que suele venir en un paquete amarillo. La diferencia entre Splenda y otros edulcorantes, como el aspartamo (Equal) y la sacarina (Sweet'N Low), es que en realidad está hecha de azúcar real. Esto le da un sabor que generalmente es más preferible en comparación con otros edulcorantes artificiales.

La sucralosa se modifica químicamente para que sea 600 veces más dulce que el azúcar real y casi sin calorías. No deja regusto en la boca, por lo que la sucralosa se utiliza en alimentos como el yogur, los dulces, los helados y los refrescos.

Además de cambiar el sabor, la sucralosa también se altera para que la mayor parte de ella pase por el cuerpo en lugar de almacenarse para utilizarla posteriormente como energía. Para que la sucralosa sea casi sin calorías, algunas partes naturales de la molécula de azúcar, llamadas hidroxilos, se cambian por cloro.

¿Es saludable la sucralosa?

Desde su introducción hace unos 20 años, millones de personas han recurrido a Splenda como forma de disfrutar de algunos de sus dulces favoritos con menos calorías. Al hacer un simple cambio de sucralosa por azúcar, puede ayudarle a limitar la ingesta de calorías.

Esto puede ser especialmente útil para las personas con diabetes que necesitan controlar su consumo de azúcar. Splenda endulza los alimentos y las bebidas, pero no hace que los niveles de azúcar en sangre se disparen como lo hace el azúcar normal.

La sucralosa y el peso. Aunque los edulcorantes como Splenda son bajos en calorías, eso no significa necesariamente que ayuden a perder peso. Algunos estudios demuestran que las personas que sustituyen el azúcar por edulcorantes artificiales pueden pesar medio kilo menos.

El Registro Nacional de Control de Peso (NWCR) es un estudio en curso que hace un seguimiento de los hábitos de las personas que han perdido 30 libras o más y son capaces de mantenerlas. Muchas de las personas que participan en este estudio afirman que tomar bebidas con sucralosa u otros edulcorantes artificiales les ayuda a contar mejor las calorías y a mantener el peso.

Sin embargo, otros estudios sugieren que las personas que beben refrescos dietéticos endulzados con sucralosa acaban ingiriendo más calorías que las que beben refrescos con azúcar normal. Esto puede dar lugar a un mayor peso corporal total. La sucralosa puede estimular el apetito, haciendo que se coma más. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta investigación no ha sido totalmente probada.

La sucralosa y la salud intestinal. El tracto gastrointestinal (GI), o microbioma, alberga muchos tipos diferentes de bacterias útiles. Estas bacterias ayudan al organismo a mantener un sistema inmunitario sano. Algunos estudios han demostrado que la sucralosa puede modificar el microbioma intestinal reduciendo a la mitad el número de bacterias buenas.

Las investigaciones realizadas en animales demuestran que la sucralosa también puede aumentar la inflamación del organismo. Con el tiempo, la inflamación puede provocar problemas como la obesidad y la diabetes. Dado que estos estudios sólo se han realizado en roedores, es necesario investigar más para comprender cómo puede afectar la sucralosa a los seres humanos.

¿Es segura la sucralosa?

La sucralosa es un ingrediente aprobado en muchos países del mundo. Puede encontrar sucralosa en artículos como:

  • Alimentos envasados

  • Platos preparados

  • Postres

  • Chicles

  • Pasta de dientes

  • Bebidas

  • Pasteles

Estudios realizados tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido han descubierto que los edulcorantes como Splenda no provocan cáncer, lo que en su día fue motivo de preocupación. La FDA ha realizado extensas pruebas en animales para asegurarse de que Splenda no tiene efectos neurológicos, cancerígenos o reproductivos.

Aunque la FDA y otras organizaciones internacionales consideran que la sucralosa es segura, hay que tratar de ser precavido cuando se trata de edulcorantes artificiales. Todavía se están realizando estudios sobre los edulcorantes artificiales y cómo afectan a nuestra salud. Lee las etiquetas de los productos que comes, bebes o utilizas habitualmente para ver si contienen sucralosa u otros edulcorantes.

Otros estudios sugieren que se pueden evitar los posibles riesgos de los edulcorantes artificiales cambiando los que se consumen de vez en cuando. Si le gusta mucho añadir Splenda a su café o a sus productos de pastelería, pruebe a utilizar otros edulcorantes o azúcar de verdad de vez en cuando. La Asociación Dental Americana (ADA) sugiere incluso que la mezcla de edulcorantes puede aumentar el dulzor general.

Recuerda que el azúcar en pequeñas cantidades está bien. Los edulcorantes como la sucralosa pueden tener algunos beneficios, pero no debes demonizar el azúcar si no tiene un efecto negativo en tu salud cuando se usa con moderación.

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