Cuando crees que tienes hambre
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Puede que realmente tengas sed. La mayoría de las personas no se dan cuenta de que en realidad tienen sed cuando parece que el hambre les ataca. El cerebro reconoce estos desencadenantes como lo mismo. Así que antes de ir a la despensa, bebe primero un poco de agua. Luego dale unos minutos para ver si satisface las ganas de comer.
Cuando te despiertes
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A primera hora de la mañana es uno de los mejores momentos para hidratarse. Tu cuerpo ha pasado por un largo ayuno. Para un simple arranque, echa medio limón en tu primer vaso de agua de la mañana para obtener un brillante impulso de fitonutrientes antioxidantes, vitamina C y potasio.
Siempre que sudes
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Cualquier cosa que te haga sudar -una sauna o un jacuzzi, pasar tiempo al aire libre en un día caluroso y húmedo- hará que tu cuerpo pierda líquido. Lo mismo ocurre con el ejercicio. Cuando los músculos se calientan, el cuerpo transpira para eliminar el calor. Tendrás que refrescarte con mucha agua.
Antes, durante y después del ejercicio
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Necesitas mucha agua para reponer lo que sudas. ¿Cuánta? Antes de hacer ejercicio o pasar tiempo al aire libre, llena tu botella con 16 a 20 onzas de H2O. Bebe de 6 a 12 onzas cada 10-15 minutos mientras estás activo. Después, vuelve a beber, de 16 a 24 onzas más.
Cuando esté enfermo
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La hidratación es clave para curarse cuando se está enfermo. Síntomas como la diarrea, los vómitos y la fiebre pueden provocar una pérdida extrema de agua. A la primera señal de enfermedad, bebe mucha agua, especialmente si no tienes hambre. Evita el alcohol y las bebidas con cafeína. Secarán aún más tu sistema.
Cuando estés en un avión
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Te has preguntado alguna vez por qué te quedas tan seco y sediento cuando vuelas? Todo tiene que ver con la altitud. Cuanto más alto está el avión, más seco es el aire de la cabina, y aproximadamente la mitad del aire de la cabina procede del exterior. Para combatir el bajísimo nivel de humedad, lleva una botella de agua vacía para rellenarla cuando la necesites durante el vuelo.
Cuando te den un masaje
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Tu masajista te agradecerá que bebas agua antes de subir a la camilla. Tus músculos estarán más blandos y flexibles, lo que les facilita la manipulación de los tejidos sensibles. Este trabajo corporal libera sustancias que debes eliminar después con mucha agua. Esto es especialmente importante si se trata de un masaje de tejidos profundos o de otro tipo de masaje intenso.
Antes de la menstruación
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Puedes aliviar las molestias premenstruales y reducir la hinchazón bebiendo mucha agua antes del periodo, así como durante el mismo. Una de las principales causas de los calambres o dolores de cabeza es la deshidratación. Un estudio reciente sobre mujeres jóvenes con dismenorrea -menstruaciones muy dolorosas- descubrió que beber más agua acortaba sus ciclos, aliviaba el dolor pélvico y disminuía su necesidad de alivio del dolor.
Cuando tienes un bajón de mediodía
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Es media tarde y tu energía ha abandonado el edificio. Sin embargo, no empieces una nueva cafetera. En lugar de eso, tómate un vaso alto de agua -quizá con gas para añadirle algo de dinamismo- con limón u otro saborizante para mejorar tu estado de ánimo. Tu estado de hidratación afecta directamente a tu estado de ánimo, tu memoria y tu percepción visual, según informa el British Journal of Nutrition.
Cuando te duele la cabeza
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Uno de los principales desencadenantes de la migraña es la deshidratación. Algunas personas afirman que incluso un ligero descenso en la ingesta de líquidos puede provocar un intenso dolor de cabeza. También puede hacer que te sientas confuso y, en algunos casos, incluso que necesites tratamiento médico. Especialmente si eres propenso a las migrañas, ten una botella de agua a mano en todo momento y controla tu consumo. Si sientes que se acerca una punzada, un vaso puede salvarte el día.
Antes de comer
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Beber agua antes de una comida -también conocida como "precarga"- podría ayudarle a perder peso. Un pequeño estudio puso a prueba a personas que bebieron 500 mililitros -es decir, algo más de 16 onzas- de agua del grifo o embotellada unos 30 minutos antes de las comidas y a lo largo del día, según su deseo. A lo largo de 12 semanas, los que tomaron agua antes de las comidas perdieron casi 3 libras más que los que no siguieron el protocolo.
Cuando se quiere perder peso
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El agua es algo más que una forma sin calorías de ayudarte a sentirte lleno. También puede acelerar tu metabolismo. En un estudio, 50 chicas con sobrepeso bebieron alrededor de 2 tazas de agua media hora antes del desayuno, la comida y la cena sin ningún otro cambio en su dieta. Al cabo de 8 semanas, perdieron peso y redujeron su índice de masa corporal y su composición corporal. El agua también acelera la lipólisis, el proceso del cuerpo para quemar grasa para obtener energía.
Cuando necesitas estar en tu juego
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Sabías que casi tres cuartas partes de tu cerebro contienen líquido? Si sus niveles bajan demasiado, los vasos sanguíneos de este órgano se encogen. Según un estudio chino, esto puede afectar a la coordinación, la memoria a corto plazo, la capacidad de atención y la resistencia. Así que si te sientes cansado y aturdido, pasa de una bebida energética cargada de cafeína. El simple hecho de beber agua puede ayudarte a recuperarte.
¿Cuánta agua es mejor?
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Las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de EE.UU. afirman que más líquido es mejor para los adultos medios y sanos: 15,5 vasos al día es lo ideal para los hombres, mientras que 11,5 vasos al día de todos los alimentos y bebidas es suficiente para la mayoría de las mujeres. Pero esto incluye la hidratación procedente de los alimentos y de todas las bebidas. Tus propias necesidades dependen de tu salud, de lo activo que seas y del clima en el que vivas. Consulta con tu médico la cantidad que necesitas.