De los archivos del médico
¿Las fiestas le hacen correr en busca de antiácidos, no por el exceso de comida... sino por el exceso de familia? Este año, intente sustituir los Tums por un plan de mantenimiento de la paz. Según Peggy Post, autora de la 17ª edición de Emily Post's Etiquette, los aspirantes a mantener la paz en las fiestas deben armarse con los fundamentos de la etiqueta, "consideración, respeto y honestidad". Post compartió los siguientes consejos para promover la armonía en las reuniones familiares.
1. Sea realista
Post le dice al médico que el primer paso para disfrutar de las fiestas es dejar de lado las imágenes idealizadas de cómo deberían ir las cosas. "Sé realista", dice. "No pienses que nada va a ser perfecto".
El psicólogo Peter Wish, PhD, está de acuerdo en que las expectativas son la clave. "Hay que estar preparado y saber que la gente tiende a ponerse de los nervios y a pulsar botones que pueden remontarse a la infancia", dice al doctor. "La gente tiene esas cintas en la cabeza y tiende a responder de la misma manera que hace años. No es necesario que respondan como lo hacían antes".
2. Anticiparse a los conflictos
"Planifica con antelación y trata de estar lo más tranquilo posible con otras personas", dice Post. Si puedes anticiparte a los tipos de conflictos que pueden surgir, puedes planificar una respuesta de antemano. Esto puede ayudar a evitar las reacciones instintivas que tienden a intensificar las tensiones. Por ejemplo, si tiendes a tener la misma discusión con papá una y otra vez, diseña un plan para romper el ciclo. Una estrategia consiste en indicarle a tu cónyuge que interfiera.
Una vez que tengas un plan para mantenerte a raya, decide cómo vas a manejar las discusiones entre otros miembros de la familia. Wish sugiere separar a "los combatientes" y pedirles que hagan una tregua por el bien común.
3. Compartir el trabajo
Eda Lang, una maestra jubilada, ha sido anfitriona de su extensa familia y amigos durante muchas fiestas a lo largo de los años. Dice que una de las mayores fuentes de tensión es intentar preparar un banquete en solitario cuando se trabaja a tiempo completo. "Quieres hacer lo correcto con mamá y papá y con todos tus seres queridos, y no quieres que ninguno de ellos esté solo en Acción de Gracias, así que los invitas a todos. Pero estás estresado por el trabajo y no tienes a nadie que te ayude".
La solución de Lang es pedir a los familiares que ayuden a cocinar en lugar de traer regalos. "Así no recae sobre los hombros de una sola persona económica o físicamente", dice la doctora. "Hay que ser muy específico a la hora de decirle a la gente lo que tiene que traer".
Post está de acuerdo en que compartir la carga de trabajo es una buena manera de evitar los cortocircuitos. Esto vale tanto para servir y limpiar como para cocinar. "Es de esperar que nadie se quede sentado atendiendo", dice, y añade que el fútbol no excusa a los hombres de arrimar el hombro. "En Acción de Gracias, a muchas mujeres también les gusta ver los partidos de fútbol". Sugiere asignar las tareas con antelación para que todos sepan cuándo y cómo deben ayudar.
4. Definir "a tiempo
"Ser puntual es realmente respetar el tiempo de los demás", dice Post. "Comunica lo que significa 'a tiempo' para ti. Significa cosas diferentes para cada persona".
Post también aconseja llamar si se llega tarde y consultar primero con el anfitrión si se piensa llegar antes. Si eres el anfitrión, informa a los miembros de la familia de la hora a la que te gustaría que llegaran, en lugar de la hora a la que tienes previsto empezar la comida. No des por sentado que la gente vendrá antes para ayudar, a menos que se lo pidas directamente.
5. Evita volver a regalar
"No tienes que romper el banco para un regalo realmente bonito", dice Post. "La clave es encontrar algo que realmente le guste a la persona. Evita volver a regalar, porque los sentimientos de la gente se verán heridos" si el regalo parece demasiado genérico (o si lo reconocen del año pasado).
Post dice que algunas familias han frenado el gasto navideño y han mejorado la calidad de los regalos sorteando nombres. "Te centras en un miembro de la familia cada año y realmente consigues algo especial para esa persona".
Al recibir regalos, Post dice que hay que aplicar el principio de "honestidad benévola". Si no te gusta un regalo, encuentra algo agradable que decir sobre él sin mentir. "Sé siempre agradecido y da las gracias a la persona por adelantado".
6. Evita las sorpresas incómodas
Es un dilema familiar para muchas familias: ¿Qué hacer si tus padres (o tus suegros o tus amigos íntimos) están divorciados y no se llevan bien, pero quieres invitar a los dos?
"A veces hay que hacer celebraciones separadas por el bien de la armonía familiar", dice Post. Pero si estás decidido a que todos estén juntos, consulta primero a los ex cónyuges. "Toma el ejemplo del más cercano", aconseja Post. "Di: 'Me encantaría invitar a John también. ¿Te parece bien?" Decidas lo que decidas, informa a ambas partes con antelación para que no aparezcan y se sientan sorprendidas.
Una estrategia similar puede ayudar en otros escenarios incómodos. Por ejemplo, si tu hermano quiere traer a su pareja a casa por Navidad y te preocupa que tus abuelos lo desaprueben, avísales con antelación. "Diles que se comporten lo mejor posible y que dejen de lado sus diferencias en las fiestas", dice Wish. "Si empiezan a portarse mal, retíralos y diles que es inaceptable".
7. Sé inclusivo
Si en tu familia hay personas de diferentes religiones o etnias, Post sugiere incluir tradiciones que hagan que todos se sientan bienvenidos. "Algunas familias han conseguido que funcione de maravilla celebrar todas las religiones", dice la doctora. Esto no significa que debas unirte a cualquier ritual que te incomode. "Si hay una oración, no tienes que participar", dice. "Puedes simplemente sentarte tranquilamente".
Wish está de acuerdo en que honrar las tradiciones de tus familiares puede promover la armonía en las reuniones navideñas. "No dejes que la gente se sienta excluida", dice. "Ten algo allí que celebre para todos".