De los archivos médicos
Apenas unos meses después de tener su segundo bebé, la cantante y actriz Pink colgó una foto en Instagram en la que aparecía haciendo ejercicio. Pero no estaba presumiendo de su "cuerpo post-bebé". En cambio, compartió un mensaje inspirador sobre cómo la báscula y el índice de masa corporal (IMC) no siempre son las medidas más precisas de tu salud.
En el pie de foto, la mujer de 37 años dice que su metro setenta y cinco y su peso de sesenta y cinco kilos se considerarían "obesos" según los "estándares normales". Se refiere a la calculadora de IMC de los CDC, que en realidad la sitúa en la categoría de "sobrepeso", pero no de obesidad. La escala de IMC es una herramienta que se utiliza para evaluar si el estado de peso de una persona puede aumentar su riesgo de sufrir problemas de salud, como presión arterial alta, colesterol alto y diabetes.
La estrella, que ha mostrado su musculosa figura y sus duros abdominales en muchas actuaciones a lo largo de los años, dice que aún no está en su peso objetivo, pero que ciertamente "no se siente obesa". También sugiere a sus seguidores que "se alejen de esa báscula". El empoderado post animó a miles de fans a opinar sobre sus propios viajes de pérdida de peso después del parto y agradecerle por "ser real."
Una mirada más cercana a la calculadora del IMC
El post de Pink pone de relieve s el problema de utilizar la escala del IMC como una imagen completa de la salud de una persona. "El IMC es una relación entre la altura y el peso, y puede indicar riesgos para la salud derivados del peso, pero esta medida no tiene en cuenta la composición corporal", explica la doctora Brunilda Nazario, directora médica asociada de Doctor.
Lo que no muestra el número de la báscula: el porcentaje de músculo frente al de grasa que tienes. "Esto es importante a la hora de determinar los riesgos para la salud asociados al sobrepeso o la obesidad", dice Nazario.
Por ejemplo, Arnold Schwarzenegger. Con 1,90 metros de altura y 245 libras, su IMC de 31,5 entra en la categoría de "obeso", pero debido a su composición corporal, sus riesgos para la salud serán muy diferentes a los de una persona menos en forma con las mismas medidas. "La salud de su corazón y su estado físico compensan algunos de los riesgos de un IMC más alto", explica Nazario. Así, si Pink hace ejercicio con regularidad y tiene mucha masa muscular, su IMC puede no representar lo saludable que es realmente. Otros factores que afectan a los riesgos para la salud asociados al IMC pueden ser el origen étnico, los antecedentes familiares, las enfermedades y la edad, añade.
¿Quieres una forma mejor de medir tus riesgos de salud? Busca tu relación cintura-cadera y el tamaño de tu cintura, dice Nazario. "El exceso de grasa alrededor de la barriga se correlaciona con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas como la diabetes y el colesterol alto. Además, la grasa del vientre indica resistencia a la insulina y puede tener un efecto más perjudicial sobre el colesterol, la presión arterial y la forma en que el cuerpo maneja el azúcar en la sangre."