El plan de cinco comidas para la salud y la forma física

De la doctora Archivos

Soy chef (y madre). Se podría pensar que hacer comidas frecuentes no sería un problema.

Entiendo el concepto: Cinco comidas pequeñas al día quitan el apetito, equilibran los niveles de azúcar en sangre y mantienen la energía constante. Pero confieso que no siempre como así.

Aunque mi preparador físico me anima a comer alimentos saludables cada pocas horas, mis comidas suelen ser así: café, un poco más de café, comida a las 3 de la tarde, cena a las 9 de la noche y vuelta a empezar a la mañana siguiente.

Cuando decidí cambiar este hábito, descubrí que hacer estas cinco cosas me ayudaba:

  • Planificar con antelación.

    Cinco comidas al día equivalen al desayuno, la comida, la cena y dos tentempiés. Para hacerlo bien, tienes que planificar lo que vas a comer cada día para cada "comida". Y necesitas programar las comidas cada 2 o 3 horas.

  • Abastécete.

    Asúmelo: Vas a coger cualquier comida que esté más cerca. Así que abastécete de verduras, frutas, carbohidratos saludables, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa como leche, yogur y requesón.

  • Ve por el sabor.

    Elige alimentos para picar que te sustenten y tengan buen sabor. Recuerda que la comida sana puede ser satisfactoria.

  • Prepara un batido.

    Mezcla fruta, leche, yogur y un poco de miel para obtener un tentempié dulce y saciante repleto de vitaminas, fibra, proteínas y calcio.

  • Combina carbohidratos y proteínas para mantenerte saciado durante más tiempo.

    Prueba con una tostada de pan integral con mantequilla de cacahuete o un huevo duro; pasta integral con aceite de oliva y queso; o avena con fruta, leche y miel. O prepárate una gran olla de sopa (como mi sopa de pollo toscana) para calentarla para los almuerzos o meriendas.

  • Elige tentempiés que te sirvan de sustento y tengan buen sabor. Recuerda que la comida sana puede ser satisfactoria.

    Receta: Sopa de pollo a la toscana

    Rinde 6 porciones

    Ingredientes

    2 dientes de ajo picados

    1 cucharadita de copos de chile

    1 cucharada de aceite de oliva extra virgen

    8 tazas de caldo de pollo bajo en sodio y sin grasa

    1 lata de 14,5 onzas de tomates ciruela italianos, triturados

    2 mitades o 1 pechuga de pollo entera deshuesada, cortada en trozos de 1 pulgada

    1 patata Yukon Gold mediana, cortada en dados

    1 lata de alubias blancas italianas sin sal, garbanzos o alubias rojas, escurridas y enjuagadas (aproximadamente 1 1/2 tazas)

    2 ó 3 tallos de acelga roja, cortados en trozos de 1 pulgada, sin las costillas duras

    2 zanahorias grandes, peladas y cortadas en dados

    2 costillas de apio, cortadas en dados

    3 cucharadas de perejil italiano fresco picado

    2 cucharadas de queso parmesano rallado

    sal y pimienta al gusto

    Instrucciones

    1. En una olla grande a fuego medio, saltear el ajo y las hojuelas de chile en aceite de oliva.

    2. Añadir el caldo y los tomates, y remover.

    3. 3. Añadir el pollo. Después de unos 5 minutos, añadir la patata y hervir suavemente unos 15 minutos.

    4. Añadir las judías, las acelgas, las zanahorias y el apio, y cocer a fuego lento unos minutos más. No cocine demasiado.

    5. Servir la sopa en cuencos calientes. Cubrir con perejil, parmesano y sal y pimienta.

    Por ración: 270 calorías, 23 g de proteínas, 34 g de hidratos de carbono, 6 g de grasa (1 g de grasa saturada), 24 mg de colesterol, 8 g de fibra, 3 g de azúcar, 321 mg de sodio. Calorías de la grasa: 20%.

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