¿Qué son los piercings de cartílago? Función, significado y más

Los piercings en el cartílago son un tipo específico de modificación corporal. La mayoría de los piercings de cartílago se realizan en las orejas. Los piercings en la nariz también pueden atravesar el cartílago. Es importante que sepas cómo cuidar el piercing para que se cure correctamente. 

Esto es lo que debes saber sobre cómo puede afectar a tu salud.

Qué son los piercings de cartílago?

Un piercing de cartílago es un agujero decorativo en una de las partes llenas de cartílago de tu cuerpo. Cualquier piercing en la parte rígida de las orejas o la nariz es un piercing de cartílago.

Los piercings de cartílago tardan más en cicatrizar que los de tejido blando en los lóbulos de las orejas o las cejas. Pueden tardar entre 4 y 12 meses en curarse del todo. Tu cuerpo tiene que trabajar más para curar el nuevo agujero porque la joya atraviesa el cartílago en lugar de sólo el tejido blando.

Estos piercings se curan desde la piel hacia dentro. Eso significa que puedes pensar que tu piercing está curado antes de que lo esté realmente.

Impacto de los piercings de cartílago en tu salud

Como cualquier piercing, un piercing de cartílago necesita ser cuidado correctamente o puede causar problemas de salud. Todos los piercings son técnicamente heridas. Necesitan un cuidado adecuado de la herida para curarse sin complicaciones.

Un piercing de cartílago bien hecho estará ligeramente dolorido al tacto. Es probable que pique y rezume un líquido claro o blanco-amarillo que forme una costra sobre la joya. También es posible que notes una pequeña hemorragia y hematomas o enrojecimiento alrededor del piercing. Esto es normal y desaparecerá cuando el piercing de cartílago se cure.

Infección. Por desgracia, no todos los piercings de cartílago se hacen bien. El piercing puede infectarse si se hace mal o con herramientas poco limpias.

Un piercing de cartílago infectado dolerá y puede supurar una secreción espesa o maloliente de color gris, amarillo o verde. La zona perforada puede estar caliente al tacto. También puede adquirir un color rojo o rosa intenso. Las infecciones graves pueden incluso causar fiebre, escalofríos y náuseas. Habla con tu médico de inmediato si experimentas alguno de estos síntomas.

Cicatriz queloide. Tanto si el piercing de cartílago se infecta como si no, es posible que aparezca un queloide alrededor de la zona. Un queloide es un tipo de tejido cicatricial elevado que parece un bulto alrededor del agujero.

Algunos queloides pueden ser causados por una infección. Otros simplemente se producen. Un queloide no es peligroso, pero a algunas personas no les gusta su aspecto. Si te sale un queloide en un piercing de cartílago, es más probable que te salgan en otros piercings.

Qué se puede esperar de un piercing en el cartílago

Cuando decidas hacerte un piercing en el cartílago, asegúrate de que te lo haga un perforador profesional capacitado. Los profesionales saben cómo desinfectar su equipo y darte un piercing que sanará más limpiamente. 

Busca una licencia o certificación estatal cuando vayas a un salón de piercing. Así te aseguras de que tu perforador sabe lo que hace.

Higiene. Tu perforador debe proporcionar un entorno limpio y utilizar herramientas estériles para realizar tu perforación. Debe llevar un par de guantes desechables nuevos durante la perforación. También debe utilizar cada herramienta sólo una vez antes de esterilizarla. 

Si no estás seguro de que tu perforador utiliza métodos seguros, es mejor acudir a otro perforador que arriesgarse a una infección.

Es rápido. El piercing en sí sólo dura unos minutos. Tu perforador te limpiará la piel con alcohol y confirmará dónde quieres el piercing. A continuación, utilizará una aguja estéril o una pistola de perforación para hacer el agujero y colocar tu nueva joya. Es posible que te haga permanecer sentado durante varios minutos para asegurarse de que no te mareas con el piercing.

Una vez que el perforador esté seguro de que te sientes bien, te dará información sobre el cuidado de tu piercing. Sigue sus instrucciones para asegurarte de que tu nueva modificación corporal se cura correctamente. Esto también te ayudará a evitar infecciones.

Cómo ayudar a curar tu piercing de cartílago

Una vez que estés en casa, es tu responsabilidad ayudar a sanar tu piercing. A continuación te explicamos cómo cuidar un piercing de cartílago en casa.

Limpia tu piercing. Limpiar tu piercing regularmente ayuda a evitar que los gérmenes entren en él. Limpia suavemente la zona que rodea el piercing con un jabón antiséptico suave y agua tibia, y luego aclara con agua. Limpia dos veces al día para obtener los mejores resultados.

Utiliza un remojo salino: Disolviendo 1 cucharadita de sal de mesa en una taza de agua cómodamente caliente se obtiene un remojo salino. Puedes sumergir tu piercing de cartílago en solución salina varias veces al día. Esto ablandará cualquier material con costra y limpiará la zona.

No toques tus joyas. Tocar tu nuevo piercing con las manos sin lavar antes de que sane es la mejor manera de contraer una infección. Evita tocar tu piercing a menos que lo estés limpiando.

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