Todo lo que debes saber antes de hacerte una extracción de piercing dérmico

Los piercings dérmicos, también conocidos como piercings de un solo punto, anclan las joyas debajo de una capa de piel.

A diferencia de otros tipos de piercings corporales (como los pendientes o los piercings de ombligo), los piercings dérmicos no tienen un punto de salida. En su lugar, el perforador inserta un ancla bajo la piel, que mantiene la parte visible de la joya en su sitio.

El piercing dérmico o anclaje de un solo punto es una técnica de joyería corporal muy popular entre los adolescentes y los jóvenes. Los estudios dicen que entre el 25% y el 35% de este grupo de edad tiene un piercing corporal, y entre el 13% y el 18% se lo quita en algún momento.

Cómo entender los piercings dérmicos

Un piercing de un solo punto puede ir en cualquier parte del cuerpo que tenga una piel gruesa y plana. Debe ser una zona que pueda mantener el anclaje en su sitio. Las zonas más populares para los piercings dérmicos son:

  • Nuca

  • Hoyuelos en la parte baja de la espalda

  • Zona abdominal y pecho

  • Pómulos y clavículas

Tiempo de curación. El tiempo de curación es diferente de una persona a otra. El proceso medio de curación de un piercing dérmico dura de 1 a 3 meses. La hinchazón y las costras son normales durante los primeros días. Siempre debes seguir las instrucciones del perforador para evitar complicaciones. Vigila la zona para:

  • Dolor intenso o hinchazón

  • Secreción que no es clara

  • Olor desagradable

  • Enrojecimiento de la piel o sarpullido

Peligros y complicaciones. Todos los procedimientos con heridas abiertas conllevan riesgos. Pero los piercings dérmicos no son más peligrosos que los piercings corporales ordinarios, incluso cuando se adentran más en la piel.

Los efectos secundarios van de leves a graves. Los signos de un piercing de un solo punto mal hecho incluyen:

  • Dolor agudo

  • Infección de la piel

  • Cicatrización irregular

  • Hipergranulación

  • Daños en los tejidos

  • Desplazamiento

  • Rechazo prematuro

Es importante que te asegures de que tu piercing dérmico no está demasiado profundo en la piel. Cuando el piercing es demasiado profundo, el ancla podría empezar a tirar de las capas de la piel, lo que puede crear un patrón de cicatrización desigual. Si la incisión es demasiado superficial, el ancla puede caerse o moverse.

Cuándo se debe retirar un piercing dérmico?

Las personas pueden quitarse sus piercings dérmicos por diversas razones. Si estás pensando en ello, siempre debes hablar con un perforador profesional o pedirle a tu médico que lo haga por ti. Nunca intentes quitarte un piercing dérmico con tus propias manos.

Si la zona se hincha durante más de unos días después de hacértelo o la sientes caliente al tacto, retira el piercing dérmico lo antes posible. Estos síntomas pueden significar que tienes una infección cutánea o una reacción alérgica.

Tu piel empezará a empujar el ancla de tu piercing de un solo punto hacia fuera después de unos años. Este proceso es normal, y el tiempo que tarda en producirse varía de una persona a otra. Si un piercing dérmico antiguo te duele o te aprieta, considera la posibilidad de quitarte el piercing dérmico.

Durante el proceso de extracción del piercing dérmico, el perforador profesional:

  • Higienizar la zona afectada con una solución antiséptica.

  • Secar la zona con una gasa estéril.

  • Desenrosque la parte visible de la pieza de joyería.

  • Desprenda el ancla masajeando la piel alrededor de la misma.

  • Haga una pequeña incisión alrededor del ancla con un bisturí.

  • Utilice unas pinzas para el pulgar para extraer el anclaje.

  • Sutura la herida o aplica vendas para protegerla.

Puedes tomar algún medicamento de venta libre para calmar el dolor tras la extracción del piercing dérmico. Si los síntomas empeoran o la herida no se cura, acude de inmediato a la consulta de tu médico.

Peligros de realizar una extracción de piercing dérmico por tu cuenta. Piensa en la eliminación del piercing dérmico como un tipo de microcirugía. Tratar de hacer este procedimiento en casa podría ponerte en riesgo. El ancla podría tener tejido cicatricial alojado en el punto de entrada. Si no sabes cómo retirarlo de forma segura, podrías causar daños irreversibles en tu piel. 

Mantén sano tu piercing dérmico

Para evitar una necesidad urgente de retirar el piercing dérmico, es vital cuidar el piercing durante cada paso del proceso de curación. Tu perforador te recomendará que:

  • Evitar el uso de ropa ajustada.

  • Cubra el piercing con un vendaje durante un par de días.

  • Evita tocar la zona a no ser que la estés limpiando o aplicando un tratamiento.

  • Lávate las manos con jabón antibacteriano si necesitas tocar la zona.

  • Seca el piercing con una gasa limpia cuando sea necesario y nunca frotes la zona.

  • Limpia tu piercing con una solución salina dos veces al día y evita los jabones y limpiadores fuertes.

  • Espere unos tres meses antes de sustituir la tapa.

Estas precauciones también funcionan al tratar la herida de extracción. Si las sigues en todo momento, no deberías tener molestias adicionales.

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