El riesgo muy real de usar andadores para bebés

Según un estudio reciente, unos 2.000 bebés visitan las salas de urgencias cada año con lesiones relacionadas con los andadores; un experto en investigación de lesiones advierte sobre sus peligros.

Parece una idea divertida: Sentar a tu bebé en un andador para que tenga una nueva forma de desplazarse por tu casa. Sin embargo, un estudio reciente ha revelado que unos 2.000 bebés visitan cada año las salas de urgencias con lesiones relacionadas con los andadores, a menudo en la cabeza y el cuello, tras caerse por las escaleras.

Incluso cuando están en un terreno llano, los andadores permiten a los bebés alcanzar estufas calientes, tazas de café humeantes, cables de electrodomésticos y venenos, o caer en piscinas antes de que comprendan del todo estos peligros, dice el doctor Gary A. Smith, director del Centro de Investigación y Política de Lesiones del Hospital Infantil Nacional de Columbus (OH), que dirigió el estudio sobre las lesiones causadas por los andadores.

"El dispositivo es intrínsecamente peligroso por su diseño, y por esa razón simplemente no debería estar en el mercado", dice. La Academia Americana de Pediatría ha pedido que se prohíba la fabricación y venta de andadores, que todavía se venden en EE.UU.

La investigación de Smith revela algunas buenas noticias: El número de lesiones relacionadas con los andadores ha disminuido drásticamente desde 1990, cuando más de 20.000 niños visitaron las salas de urgencias debido a los andadores. En la década siguiente, las empresas comenzaron a fabricar centros de actividad fijos sin ruedas. Y las normas federales voluntarias establecidas en 1997 por la Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor (CPSC) llevaron a las empresas a fabricar andadores con ruedas más anchos que las puertas típicas, o a fabricarlos con un freno que detiene las ruedas si caen sobre el borde de un escalón. La CPSC añadió normas más estrictas en 2010, impidiendo a las empresas importar andadores sin esas características de seguridad.

Aunque estas normas redujeron el número de lesiones, los bebés siguen haciéndose daño. "Lo que me llama la atención es que hay una proporción muy alta de lesiones realmente graves", dice Smith. Entre ellas están las fracturas de cráneo, las conmociones cerebrales y las quemaduras en la cabeza y el cuello. Los bebés fuertes pueden anular el freno para empujarse por las escaleras, y los andadores se desplazan a la velocidad del rayo. "Un niño puede moverse hasta 1 metro por segundo en un andador móvil", dice Smith.

Smith reconoce que los padres bienintencionados utilizan los andadores porque quieren mantener a sus bebés estimulados y entretenidos. Creen que los bebés estarán seguros si los vigilan de cerca. (También pueden pensar que los andadores ayudarán a los bebés a aprender a caminar, lo cual es falso, añade). Pero Smith dice que ha conocido a padres atentos y concienciados que se quedaron atónitos ante el accidente de su hijo con el andador. "No importa si estás ahí mismo", dice. "Los niños se van a mover tan rápido que no te da tiempo a reaccionar antes de que estén bajando las escaleras".

4 Consejos

Los padres pueden tener la tentación de comprar andadores para bebés "para mantener a sus hijos desafiados, felices y comprometidos", dice Smith. Aquí hay mejores formas de mantener a tu pequeño ocupado y sin lesiones.

Tiempo boca abajo: Smith es partidario de colocar al bebé en el suelo boca abajo durante breves períodos. Así practicará cómo levantar la cabeza, darse la vuelta, levantarse sobre las manos y las rodillas e incluso empezar a gatear.

Centros de actividad fijos: Estos juguetes suelen tener la forma de los andadores tradicionales, pero carecen de ruedas y mantienen al bebé en un mismo lugar. Los asientos suelen girar o permitir que el bebé rebote.

Corralitos: Para mantener al bebé contenido durante un rato, considera un corralito (a veces llamado "patio de juegos"). Sin embargo, nunca dejes a tu bebé en un corralito de malla con el lateral bajado. Y si el corralito tiene un cambiador elevado, quítalo antes de poner al bebé a jugar.

Tronas: ¿Necesitas mantener a tu bebé ocupado mientras preparas la cena? La Academia Americana de Pediatría sugiere atar a los bebés mayores a una trona para que jueguen con los juguetes colocados en la bandeja.

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