Flexionar los músculos no es sólo para tener un buen aspecto, sino que también puede mejorar tu salud física y mental al tratar los dolores de cabeza, la hipertensión arterial y los problemas digestivos, entre otros.
Esto es lo que necesitas saber sobre los beneficios para la salud de la flexión muscular y cómo flexionar tus músculos para mejorar tu salud.
Beneficios para la salud de la flexión muscular
Si tiene ansiedad, puede estar tan tenso que ya no recuerda cómo se siente estar relajado. Por ello, la flexión muscular puede ayudarte a aprender cómo se siente la relajación muscular. Al tensar (apretar) y soltar (aflojar) sus músculos secuencialmente durante la relajación muscular, aprenderá a reconocer cómo se siente estar tenso frente a estar relajado.
Relajar los músculos puede mejorar la salud mental, la digestión, controlar el estrés y la ansiedad y reducir los síntomas de algunos tipos de dolor crónico.
La flexión muscular también puede mejorar la circulación sanguínea. El aumento de la circulación sanguínea mejora el flujo de la sangre, lo que puede aliviar los dolores de cabeza y los síntomas de afecciones como la presión arterial alta y los problemas digestivos.
Flexiona tus músculos con la PMR
Si flexionas tus músculos utilizando la relajación muscular progresiva, o PMR, puedes ser capaz de tratar la ansiedad, el insomnio y las migrañas.
La PMR se ha convertido en una forma popular de controlar la ansiedad y la depresión. Los pacientes con COVID-19 han utilizado la PMR para controlar su ansiedad y sus trastornos del sueño. Las investigaciones muestran que las personas con lepra pueden utilizar la PMR para controlar la ansiedad y la depresión.
Desarrollada por Edmund Jacobson en la década de 1930, la PMR se basa en la idea de que la calma mental es el resultado de la relajación física. Como técnica de relajación profunda, la PMR te ayudará a controlar tus sentimientos de ansiedad y a ponerte en sintonía con tu cuerpo.
Cualquiera puede aprender PMR, y la incorporación de la PMR a tu vida diaria sólo te llevará media hora al día como máximo. Puedes practicar la PMR sentado o tumbado, preferiblemente en una habitación tranquila de tu casa.
Aquí tienes una breve guía sobre cómo empezar con la PMR:
Aplica la tensión muscular a una parte específica de tu cuerpo: Aquí puedes elegir cualquier parte de tu cuerpo, como el muslo izquierdo. Respira lenta y profundamente y aprieta los músculos de la parte del cuerpo con la mayor tensión posible durante los siguientes 5 segundos. Aplica la misma cantidad de tensión que aplicarías al cerrar el puño.
Relaja los músculos tensos: Después de 5 segundos, suelta los músculos. Tus músculos deben sentirse ahora flácidos y relajados.
Enfriamiento: Al terminar, gira los hombros y deja que todos los músculos se relajen. Cierra los ojos y piensa en algo agradable. Ahora deberías sentirte relajado.
Los ejercicios de PMR tienen como objetivo ayudarte a distinguir entre la tensión y la relajación. Debes probar la PMR en todos los grupos musculares principales, desde el pie, la pierna, las nalgas y el estómago hasta la boca y la frente.
Mientras tensa y relaja los músculos, debe prestar atención a sus patrones de respiración. Respira profunda y lentamente, e intenta bloquear cualquier pensamiento intrusivo y negativo.
También puedes probar la respiración visualizada mientras practicas la PMR, en la que puedes visualizar que la relajación entra en tu cuerpo y el estrés sale de él.
La PMR es útil sobre todo para las personas con insomnio. La PMR puede aliviar los síntomas de estrés derivados del insomnio, y puede ayudar a las personas afectadas a conciliar el sueño más fácilmente, especialmente cuando la PMR se practica antes de acostarse.
Además, la PMR puede ayudar a las personas con disfunción eréctil (DE). Algunas personas con disfunción eréctil necesitan relajarse y aliviar el estrés para recuperar su potencia. Intente también escuchar música o crear imágenes tranquilas en su mente mientras practica la PMR, para poder relajarse aún más.
Sin embargo, si tienes problemas cardiovasculares o cardíacos, puede que no sea una buena idea practicar la PMR. Tensar los músculos del pecho puede ralentizar el flujo de sangre que regresa al corazón y el pulso, lo que puede ser fatal para usted.
Flexiona tus músculos mediante ejercicios isométricos
Para controlar su presión arterial, puede probar los ejercicios isométricos, que también se conocen como isométricos. Entre los isométricos se encuentran las planchas y las sentadas en la pared, que fortalecen los músculos al mantenerlos inmóviles frente a la resistencia.
Los isométricos pueden ser beneficiosos si te estás recuperando de una lesión porque estos ejercicios son de baja intensidad y no necesitas mover ninguna articulación para flexionar los músculos. También permiten entrenar la fuerza y te ayudan a potenciar el equilibrio.
Sin embargo, dado que los ejercicios isométricos mantienen los músculos inmóviles, no podrá mejorar su flexibilidad sólo con los isométricos. Por lo tanto, es posible que desee incorporar los isométricos a su rutina de entrenamiento.
Combinando los isométricos con ejercicios de entrenamiento de fuerza, como el levantamiento de pesas, puedes desarrollar la musculatura, la resistencia y la flexibilidad mientras aprendes a relajarte.