Tratamientos de la mielofibrosis, efectos secundarios y terapias alternativas

El tratamiento de la mielofibrosis (MF) se basa en sus síntomas. Si no se siente mal en este momento, puede limitarse a observar y esperar sin tratar el cáncer. Las revisiones periódicas y los análisis de sangre permitirán asegurarse de que no tiene complicaciones, como anemia o agrandamiento del bazo.

La MF afecta a cada persona de forma diferente. Aspectos como la edad, el recuento de células sanguíneas, los niveles de células sanguíneas inmaduras denominadas blastos y síntomas como la anemia o la pérdida de peso grave pueden ayudar a su médico a planificar el tratamiento.

Una forma de hacerlo es clasificar su riesgo de sufrir problemas de salud graves mediante una fórmula de puntuación. En función de los resultados, usted y su médico decidirán qué enfoque es el mejor para usted. Eso incluye esperar hasta que tenga síntomas para iniciar el tratamiento.

¿Hay medicación?

Los medicamentos fedratinib (Inrebic) pacritinib (Vonjo) y ruxolitinib (Jakafi) están aprobados para tratar la MF. La mayoría de las personas con MF tienen una mutación, o cambio, en uno de los genes que indican a su cuerpo cómo producir células sanguíneas. Estos inhibidores se utilizan para bloquear los procesos de esos genes defectuosos. Los medicamentos pueden aliviar algunos de los síntomas de la MF, como el agrandamiento del bazo, el dolor de huesos, los picores y los sudores nocturnos. Pero pueden tener efectos secundarios, como la disminución de las plaquetas o el empeoramiento de la anemia. También pueden aparecer hematomas, mareos o dolores de cabeza.

Existe una cura para la MF?

Sólo mediante un proceso llamado trasplante de células madre alogénicas. En la MF, sus células madre no funcionan como deberían. Esto hace que se acumule tejido cicatricial en su médula ósea. Durante este tratamiento, se le administran células madre sanas de un donante para sustituir las defectuosas.

Antes de empezar, necesitarás altas dosis de quimioterapia o radiación para destruir las células de tu médula ósea. A continuación, las células madre sanas del donante se introducen en tu cuerpo. Si todo va bien, las células madre trasplantadas empiezan a trabajar en tu médula ósea para producir células sanguíneas sanas.

Este trasplante es arriesgado, y los peligros aumentan a medida que se envejece. Por eso, sólo debes intentarlo si tienes una alta probabilidad de sufrir complicaciones por tu MF. Las nuevas células madre pueden atacar a su organismo. Es posible que el médico lo llame "enfermedad de injerto contra huésped". Puede ser una amenaza para la vida. El trasplante también podría dañar sus órganos o vasos sanguíneos, causar cataratas o provocar otros tipos de cáncer.

Cuáles son los tratamientos para la anemia?

Con la anemia, su cuerpo tiene muy pocos glóbulos rojos. Estos tratamientos pueden ayudar:

Terapia de andrógenos. Su médico puede darle una versión artificial de la hormona masculina andrógeno para ayudar a aumentar el recuento de glóbulos rojos y aliviar los síntomas de la anemia. Puede provocar efectos secundarios como daños en el hígado y, en las mujeres, cambios como el crecimiento del vello corporal o la caída del cabello.

Transfusiones de sangre. Pueden proporcionarle más glóbulos rojos y aliviar los síntomas de la anemia grave.

Quimioterapia. El fármaco quimioterapéutico cladribina (Leustatin), ayuda a aliviar los síntomas de la anemia, pero también puede aumentar la probabilidad de contraer infecciones y tener problemas de coagulación de la sangre.

Eritropoyetinas. Una inyección de la hormona epoetina alfa (Epogen, Procrit) le ayuda a producir más glóbulos rojos. Este tratamiento podría aumentar la probabilidad de que se formen coágulos de sangre.

Inmunomoduladores. Los medicamentos contra el cáncer de sangre, como la lenalidomida (Revlimid) y la talidomida (Thalomid), tratan la anemia en la MF. También tienen efectos secundarios, como diarrea, picor, dolor articular, calambres musculares y náuseas. Y reducen el tipo de células sanguíneas que ayudan a combatir las infecciones. También pueden provocar defectos de nacimiento, así que no los tomes si estás embarazada o estás intentando quedarte embarazada.

Interferón alfa-2a. Tu médico puede probar a inyectarte estas versiones artificiales de las células que tu cuerpo crea para combatir los tumores. Podría causar depresión o empeorar problemas como la diabetes, los trastornos inmunitarios y las afecciones de la tiroides.

Esteroides. Los esteroides sirven para tratar la anemia grave, pero su uso prolongado puede provocar el adelgazamiento de los huesos o elevar el nivel de azúcar y la presión arterial.

Cómo se trata un bazo agrandado?

Si la MF hace que el bazo se hinche, es posible que sientas un fuerte dolor e hinchazón. Hay algunas formas de tratar esto:

Interferón alfa-2a. Las inyecciones pueden ayudar con esta condición.

Quimioterapia. Medicamentos como la hidroxiurea (Droxia, Hydrea, Siklos), el interferón alfa o el ruxolitinib (Jakafi) pueden ayudar a reducir el tamaño del bazo y aliviar el dolor. La hidroxiurea no es buena para ti si tienes una anemia grave, y podría causar úlceras en la piel. 

Radiación. Si la cirugía no es una buena opción para usted, puede probar la radiación, como los rayos X, para reducir el tamaño del bazo.

Cirugía. Es posible que haya que extirpar el bazo, un procedimiento llamado esplenectomía. Los riesgos incluyen infecciones, hemorragias en el interior del cuerpo o coágulos de sangre que podrían afectar a los pulmones o causar un derrame cerebral. Algunas personas pueden sufrir un agrandamiento del hígado tras la extirpación del bazo o producir demasiadas plaquetas, lo que podría provocar coágulos de sangre. El fármaco anagrelida (Agrylin) ayuda a reducir las plaquetas tras la operación de bazo. Los efectos secundarios incluyen dolores de cabeza o taquicardia.

Hay terapias alternativas?

Sí. Los enfoques naturales podrían aliviar sus síntomas o simplemente ayudarle a controlar su enfermedad. Aunque no tratarán ni curarán su cáncer, podrían ayudarle a sentirse mejor en general. Hable con su médico antes de probar cualquiera de ellos.

Los suplementos como el hierro, el ácido fólico o la vitamina B12 pueden ayudarle a aliviar los síntomas de la anemia al reponer los nutrientes perdidos.

La meditación, el yoga, el ejercicio físico o la convivencia con amigos pueden ayudarte a reducir el estrés. Pruebe el té de menta para aliviar las náuseas de la quimioterapia.

Busque asesoramiento de un terapeuta para que le ayude a afrontar el hecho de tener cáncer. Hablar con otras personas que tienen la enfermedad o con sus cuidadores también puede ayudarte a manejar mejor la tuya. La Sociedad de Leucemia y Linfoma y la Sociedad Americana del Cáncer ofrecen apoyo en línea y grupos locales.

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