Por Marisa Cohen Del médico Archivos
El cáncer colorrectal es el cuarto tipo de cáncer más frecuente en EE.UU. Gracias a la mayor concienciación sobre la importancia de las pruebas de detección periódicas, muchos casos se detectan a tiempo, cuando son más curables.
Aun así, someterse al tratamiento del cáncer colorrectal puede cambiar la vida. Pero con algunos ajustes se puede vivir una vida plena.
Aprenda a aceptar su ostomía
No ocurre todo el tiempo, pero algunas cirugías de cáncer colorrectal requieren un procedimiento llamado colostomía o ileostomía para sacar los desechos de su cuerpo. El cirujano creará un pequeño orificio, llamado estoma, en el vientre y fijará en él el extremo del colon o del intestino delgado. Las heces salen a través del orificio y se introducen en una bolsa especial que usted lleva.
La mayoría de las veces, la ostomía es temporal para permitir que el intestino sane. El médico la revertirá en unos meses. En algunos casos, es permanente.
Antes de la operación, se reunirá con una enfermera de ostomía certificada para dar el primer paso para vivir con este cambio.
"Hoy en día existen muchos accesorios que ayudan a ocultar las bolsas", dice Kelly Jaszarowski, enfermera diplomada, presidenta electa de la Sociedad de Enfermeras de Heridas, Ostomía y Continencia. "También existen fundas para bolsas y ropa diseñada para pacientes con ostomías".
Ella dice que algunos pacientes pueden estar preocupados por el olor de las heces y los gases en la bolsa. Pero, dice, se puede manejar con filtros de gas y desodorantes especiales para la bolsa. También se pueden evitar los alimentos que provocan gases.
Cuida el estoma: Si tienes una colostomía o una ileostomía después de la cirugía, es crucial que mantengas la abertura en tu vientre limpia y libre de irritaciones e infecciones.
Limpia suavemente la abertura, o estoma, con un paño y agua cada vez que cambies la bolsa, dice Jaszarowski. No es necesario que uses jabón, pero si lo haces, elige uno que sea suave y no deje residuos.
Mantente hidratada: La deshidratación es una complicación muy común de las ileostomías. Normalmente, el colon extrae el agua de los desechos y la devuelve al cuerpo. Con una ileostomía, esa agua no regresa a tu cuerpo.
Esto puede ser un verdadero problema cuando hace calor, dice Jaszarowski. Ella sugiere que obtengas más sodio y potasio a través de líquidos y alimentos como caldo, jugo de tomate, plátanos y espinacas.
Toma analgésicos con laxantes: Su médico le recetará medicamentos para el dolor después de la cirugía. Pero ten cuidado. Algunos de ellos pueden provocar estreñimiento.
No intentes aguantar, dice Kathryn Walker, PharmD, directora clínica senior de cuidados paliativos en MedStar Health. "Estarás más fuerte y podrás recuperarte mejor si tu dolor está controlado".
Ella sugiere que cada vez que tome su medicamento para el dolor, también tome un laxante de venta libre.
Presta atención a lo que comes: Tus intestinos necesitan descansar después de la cirugía, por lo que tu médico o nutricionista puede sugerirte una dieta baja en fibra. Tendrás que mantenerte alejado de:
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Guisantes
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Judías
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Nueces
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Legumbres
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Lentejas
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Carnes procesadas
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Cereales integrales
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Bayas
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Ciruelas pasas
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Brócoli
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Coliflor y otras verduras crudas
En cambio, puedes comer:
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Verduras coladas, enlatadas o bien cocidas.
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Tofu
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Huevos
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Cortes tiernos de carne, carne picada y pescado
Habla con un nutricionista para saber qué es lo mejor para ti.
Sigue moviéndote: Después de la cirugía, puede parecer que la mejor estrategia es quedarse en la cama para descansar y recuperarse, pero es todo lo contrario. Hay que levantarse y moverse a las 24 horas de la operación. Los médicos suelen recomendar a los pacientes que se levanten de la cama la primera mañana después de la operación. Por la noche o a la mañana siguiente, es probable que camine por los pasillos varias veces al día.
Acelerarás la recuperación y mantendrás tus músculos en buena forma.
Haz cambios en tu estilo de vida: La mejor manera de asegurarse de que el cáncer no vuelva a aparecer es mantener un peso saludable. Come mucha fruta y verdura y evita la carne roja. Haga ejercicio con regularidad y, si fuma, deje de hacerlo.
La mejor estrategia es hacer estos cambios de estilo de vida antes de pasar por el quirófano, dice el doctor Mark Welton, jefe de cirugía colorrectal de Stanford Health Care.
"Si empiezas a poner tu cuerpo en forma comiendo mejor y haciendo ejercicio antes de que empiece el tratamiento, te recuperarás más rápidamente, tolerarás mejor la quimioterapia y tendrás una mejor calidad de vida", dice.
Hazte un seguimiento periódico: Como superviviente de un cáncer colorrectal, tendrá que mantenerse alerta para asegurarse de que el cáncer no reaparece. Parte de ello es acudir a tu médico para que te revise.
"La recomendación es hacerse una colonoscopia en el plazo de un año tras el diagnóstico", dice Welton. Si los resultados son normales, puedes esperar otros 3 años para la siguiente, y luego hacerte una cada 5 años. Dependiendo de la edad y de otras condiciones médicas, el médico puede recomendar también la realización de análisis de sangre y tomografías computarizadas con regularidad para detectar signos de cáncer.