Supervivientes de cáncer: cómo mantenerse sano después del tratamiento

Por Camille Noe Pagán

Si ha terminado recientemente el tratamiento contra el cáncer, probablemente esté deseando que llegue la siguiente fase de su vida. Y lo más probable es que quiera hacer todo lo posible para sentirse bien y mantenerse sano. Este es el momento perfecto para hacer que su estilo de vida sea aún más saludable.

Su médico especialista en cáncer debería hablarle de un plan de bienestar después del tratamiento. Si no lo menciona, debería preguntarlo. Incluso puede remitirle a otro profesional de la salud, como una enfermera o un trabajador social, que pueda ayudarle.

Puedes adelantarte con estos pasos.

Come bien

Los alimentos saludables, especialmente los de origen vegetal, pueden aumentar tu energía, mantener tu peso bajo control y mejorar tu salud en general. Intenta comer al menos cinco raciones de fruta y verdura al día. Opta por las legumbres y los cereales integrales en lugar de los alimentos procesados. Por ejemplo, elige la avena en lugar de los cereales azucarados. Haz todo lo posible por reducir la cantidad de azúcar, carne roja, carne procesada y alimentos elaborados que consumes.

Si fumas, deja de fumar

Es una de las mejores cosas que puede hacer para mejorar su salud y reducir las probabilidades de padecer varios tipos de cáncer. La mayoría de las personas que dejan el hábito utilizan más de un tipo de ayuda (por ejemplo, un parche sustitutivo de la nicotina con receta y terapia conversacional). Consulte los recursos gratuitos en SmokeFree.gov.

Deja de lado el alcohol

El alcohol puede aumentar las probabilidades de padecer ciertos tipos de cáncer. También está relacionado con otros problemas, como la ansiedad y los problemas de sueño. Limita la cantidad que bebes (pregúntale a tu médico cuánto es seguro para ti) o déjalo por completo.

Manténgase activo

La actividad física regular después del tratamiento del cáncer es crucial. Aumenta su estado de ánimo y hace que sea menos probable que se sienta ansioso o deprimido. Debería ayudarle a manejar problemas físicos como el dolor, el agotamiento y la diarrea. Puede hacer que el cáncer tenga menos probabilidades de reaparecer y ayudarle a vivir más tiempo.

Intente hacer unos 30 minutos de ejercicio moderado, como caminar o montar en bicicleta, la mayoría de los días. Si hace tiempo que no hace ejercicio, empiece poco a poco y vaya aumentando con el tiempo. Hable siempre con su médico antes de empezar una nueva rutina.

Si el tratamiento o las complicaciones han provocado debilidad, hinchazón u otros problemas que dificultan el movimiento, puedes trabajar con un fisioterapeuta. Su médico debería poder sugerirle uno que trabaje con personas que han tenido cáncer.

Duerma bien

Un buen descanso nocturno te ayuda física y mentalmente. La falta de sueño constante puede debilitar tu sistema inmunológico y provocar un aumento de peso. Los consejos para conciliar y mantener el sueño incluyen:

  • Toma el sol en el exterior o a través de la ventana para ayudar a tu cuerpo a distinguir el día de la noche.

  • Mantén las siestas al mínimo y breves.

  • Intenta despertarte y acostarte a horas fijas.

  • Utiliza tu dormitorio sólo para dormir, y mantén fuera los smartphones y otros dispositivos electrónicos.

  • Evite la cafeína y la nicotina. Ambas son estimulantes.

Controla tu estrés

Las preocupaciones no siempre terminan cuando el tratamiento termina. Es posible que te sientas ansioso, deprimido o preocupado porque el cáncer vuelva a aparecer. Por eso, la reducción del estrés debe ser una parte habitual de su plan de bienestar tras el tratamiento.

Piense en las cosas que le hacen sentirse bien y relajado. Procure hacerlas con regularidad. Haga ejercicio, visite a sus amigos, hágase un masaje, haga algo de yoga, rece, o escoja un pasatiempo como la lectura. O pruébalos todos: cada uno es una buena opción.

Si te sientes triste, ansioso o simplemente no eres tú mismo, la terapia puede ayudarte. Busca un profesional de la salud mental con licencia, como un psicólogo, un terapeuta o un trabajador social. Elige uno que haya trabajado con personas que tienen cáncer. Tu médico o enfermera debería poder sugerirte a alguien.

Consigue ayuda adicional

Aunque los cambios en el estilo de vida son importantes, también puede ser útil acudir a otros profesionales médicos. Las visitas regulares al médico (relacionadas con el cáncer y otras) son importantes. Dependiendo de su situación, su médico o equipo de atención médica puede enviarle a un consejero de salud mental, a un grupo de apoyo de pares después del cáncer, a un dietista o a otros profesionales.

Si el cáncer ha cambiado su forma de sentir, pensar, moverse o funcionar, puede probar la terapia ocupacional. Este tipo de tratamiento puede ayudarle a cambiar su forma de moverse y a modificar su entorno (como su casa y su oficina) y sus actividades.

Hot