Aunque la artritis psoriásica no tiene cura, existen tratamientos que pueden ayudar a aliviar el dolor, la hinchazón y la rigidez de las articulaciones que provoca. Algunos también ayudan a evitar que la enfermedad siga dañando las articulaciones. Esto es especialmente importante cuando se tiene artritis psoriásica avanzada con articulaciones dañadas, dolor incapacitante u otros síntomas que dificultan la vida.
La artritis psoriásica afecta a cada persona de forma diferente. Pero cuando se trata de un caso avanzado, la enfermedad puede afectar a cinco o más articulaciones. Interfiere en sus actividades diarias y en su calidad de vida. Puede que tenga espondilitis, una inflamación que provoca dolor y rigidez en la espalda. Sus articulaciones pueden estar muy hinchadas o deformadas, y puede tener daños en los huesos.
En casos raros, podría desarrollar un tipo muy grave de artritis psoriásica llamada artritis mutilante. Puede llegar a destruir los huesos pequeños de los dedos y las manos y provocar una discapacidad permanente.
Cuando la artritis psoriásica se trata a tiempo, a menudo se detiene la progresión de la enfermedad. Sin embargo, algunas personas no son diagnosticadas hasta que su enfermedad está avanzada. Algunos tienen dificultades para seguir el tratamiento o para encontrar uno que les funcione.
Cómo encontrar un tratamiento que funcione?
No existe una única y mejor manera de tratar la artritis psoriásica en ninguna de sus fases. Cuando un enfoque no funciona, usted y su médico pueden probar otro. Es posible que tenga que probar varios medicamentos diferentes. Podría utilizar más de un fármaco, y su médico podría ajustar frecuentemente sus dosis.
Al decidir qué tratamiento utilizar, su médico también tendrá en cuenta sus preferencias y circunstancias personales, como:
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Si quiere evitar las inyecciones o tiene problemas para acudir a una clínica para recibir infusiones frecuentes
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Si su seguro cubre totalmente ciertos medicamentos (especialmente algunos de los biológicos más caros)
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Si tiene otras condiciones de salud, como diabetes o enfermedades del corazón, que limitan o complican sus opciones
Qué fármacos tratan la artritis psoriásica avanzada?
Los síntomas de la artritis psoriásica tienden a aparecer y desaparecer. Las personas con formas leves de la enfermedad podrían necesitar tratamiento sólo cuando les duelan las articulaciones. Podrían obtener un alivio a corto plazo con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre, como el ibuprofeno o el naproxeno (o sus equivalentes con receta).
Si su artritis psoriásica es más grave, su médico probablemente le recetará uno o más fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD). Estos fármacos actúan sobre el sistema inmunitario para reducir la inflamación.
Es posible que comience con los DMARD convencionales. Éstos pueden reducir el dolor, la inflamación y los síntomas cutáneos. Sin embargo, no se ha demostrado que ayuden a prevenir el daño articular.
El fármaco más común de este tipo es el metotrexato. Suele tomarse una vez a la semana en pastillas o en forma de inyección. Cuando tomas metotrexato, también puedes recibir dosis de ácido fólico para proteger tu hígado. Otros medicamentos de esta categoría son la leflunomida (Arava) y la sulfasalazina. Los DMARD convencionales pueden tardar 6 semanas o más en dar resultados.
Si tiene artritis psoriásica grave o no obtiene resultados con los DMARD convencionales, su médico puede recetarle otro tipo de DMARD llamado biológico. Es posible que le recete uno junto con un DMARD convencional.
Los fármacos biológicos actúan sobre partes muy específicas del sistema inmunitario. Los resultados pueden verse en tan sólo dos semanas, aunque pueden tardar tres meses o más en alcanzar su plena eficacia. Entre ellos se encuentran:
Inhibidores del factor de necrosis tumoral (TNF). Estos fármacos se dirigen a una proteína que provoca la inflamación. Se administran en forma de inyecciones o por infusión intravenosa. El efecto secundario más grave es un mayor riesgo de infecciones. Estos fármacos incluyen etanercept (Enbrel), adalimumab (Humira), infliximab (Remicade), golimumab (Simponi) y certolizumab pegol (Cimzia). Como pueden retrasar el daño articular, algunos médicos los recomiendan como primer tratamiento para las personas que ya tienen síntomas graves. Sin embargo, es posible que su seguro le exija empezar con medicamentos menos costosos, como el metotrexato.
Biológicos alternativos. Si tiene artritis psoriásica avanzada, su médico puede recurrir a biológicos que bloquean otras partes del sistema inmunitario. Se trata de fármacos que actúan sobre las proteínas del sistema inmunitario conocidas como interleucinas. Algunos ejemplos son ustekinumab (Stelara), secukinumab (Cosentyx), ixekizumab (Taltz) e ixekizumab (Tremfya). Otra opción es el abatacept (Orencia), que actúa sobre las células del sistema inmunitario denominadas linfocitos T. Todos estos medicamentos requieren inyecciones o infusiones y pueden aumentar el riesgo de infección.
Inhibidores de la Janus quinasa. Cuando fallan otras opciones, algunas personas prueban con pastillas como tofacitinib (Xeljanz) y tofacitinib (Rinvoq). Estos fármacos bloquean la acción de unas enzimas denominadas Janus quinasas, que intervienen en la respuesta inmunitaria del organismo. Estos fármacos llevan aparejadas fuertes advertencias de seguridad porque se han relacionado con coágulos sanguíneos, cáncer y enfermedades cardíacas.
Cirugía para la artritis psoriásica avanzada
La mayoría de los enfermos de artritis psoriásica no necesitan nunca una intervención quirúrgica. Pero si la enfermedad ha dañado gravemente sus articulaciones, su médico podría recomendarla. Una operación podría ayudar a aliviar el dolor, restaurar el movimiento y mejorar su calidad de vida. Pero no trata la inflamación que provoca la enfermedad. Para ello, tendrá que seguir tomando medicamentos.
Estas cirugías pueden utilizarse para tratar la artritis psoriásica:
Cirugía de sustitución articular. Este es el tipo de cirugía más común para la artritis psoriásica. El cirujano sustituye una articulación dañada, como las de la cadera o la rodilla, por una versión artificial de metal o plástico. El procedimiento puede reducir el dolor y mejorar el movimiento de la articulación.
Fusión articular. Esta cirugía, que suele realizarse en la columna vertebral, los tobillos o las manos, une los huesos que componen una articulación. Esto mantiene la articulación en una posición fija y alivia el dolor, aunque limita el movimiento.
Sinovectomía. En esta operación, el cirujano elimina el tejido inflamado que recubre la articulación (llamado sinovia). Alivia el dolor y puede mejorar la amplitud de movimiento. A menudo se realiza por artroscopia, utilizando una diminuta cámara e instrumentos para realizar la operación a través de cortes muy pequeños en la piel.
En el caso de la artritis mutilante, el médico puede realizar más de uno de estos tipos de cirugía, junto con injertos de hueso. El objetivo es intentar salvar el uso de su mano.
Terapia física y ocupacional
La fisioterapia te ayuda a mantener o aumentar la fuerza y la flexibilidad, especialmente si la empiezas poco después de que te diagnostiquen. Podrías aprender a utilizar el calor y el frío para aliviar tus síntomas. Un fisioterapeuta también puede ayudarle a diseñar un programa seguro de ejercicios en casa y enseñarle a utilizar dispositivos de ayuda.
Un terapeuta ocupacional puede enseñarle a forzar menos las articulaciones durante las actividades cotidianas, como vestirse y hacer las tareas domésticas. El terapeuta también puede sugerirte cambios que puedes hacer en tu casa para que la vida sea más fácil y segura.
Pueden ayudar los cambios en el estilo de vida?
Ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a evitar que su artritis psoriásica empeore y a que su plan de tratamiento sea más eficaz:
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Si tiene sobrepeso u obesidad, hable con su médico sobre las mejores formas de perder peso. Perder los kilos de más reducirá la tensión en tus articulaciones. Los estudios han demostrado que también puede ayudar a que los medicamentos que toma para su artritis psoriásica puedan funcionar mejor.
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Encuentre un ejercicio que le guste y que no sea demasiado duro para sus articulaciones. Ayuda a aliviar el dolor, disminuir la fatiga y mejorar tu movilidad. Las posibilidades son caminar, montar en bicicleta, nadar, hacer yoga y practicar tai chi.
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Si fumas, haz un plan para dejarlo. Algunos estudios sugieren que cuanto menos fuma la gente, menos le duelen las articulaciones.
La artritis psoriásica también puede afectar a su salud mental, especialmente cuando los síntomas son graves. Para mejorar su calidad de vida, busque apoyo mental y emocional. Puede unirse a un grupo de apoyo o recibir asesoramiento profesional. Su médico puede remitirle a un terapeuta que pueda ayudarle.