Signo del lápiz en la taza: lo que hay que saber

El signo del lápiz en la taza se denomina a veces cambio o deformidad del lápiz en la taza. Es un cambio anormal en una de las pequeñas articulaciones en forma de bisagra de los dedos de las manos o de los pies. Ocurre cuando empieza a crecer hueso nuevo en lugares que no debería, o no se sustituyen las células óseas viejas. A veces, ambas cosas pueden ocurrir en lugares diferentes.

La artritis en copa puede producirse con varias afecciones, pero la mayoría de los casos se producen si se padece artritis mutilante. Ésta es la forma más rara y grave de la artritis psoriásica (PsA).

Cómo se produce la artritis en copa?

Si tiene PsA, algunas de las redes de mensajería que regulan su sistema inmunitario ya no funcionan normalmente. Esto hace que su sistema inmunitario dispare por error mensajes que envían células a determinadas zonas que atacan los tejidos de su cuerpo, incluidos los huesos.

La actividad de estas células que atacan los huesos es lo que provoca el signo del lápiz en la taza. El hueso de un lado de la articulación se va comiendo hasta que queda como una taza. El hueso del otro lado de la articulación también se reduce, por lo que adquiere la forma de la punta afilada de un lápiz. Si se sigue esmerilando, irá desapareciendo más y más hueso. Cuando esto ocurre, la "punta del lápiz" -y el dedo- se acorta cada vez más.

Si se pierde suficiente hueso, la piel y el músculo del dedo pueden volverse flácidos. Cuando esto ocurre, se puede empujar el dedo hacia dentro y volver a sacarlo, como un telescopio.

La enclavación es más común en algunas articulaciones que en otras. Suele ocurrir en la articulación más cercana a la uña. Pero también puede ocurrir en la articulación media o en la de los nudillos.

Quién se contagia de Lápiz en la Copa?

No está claro cuántas personas desarrollan el signo del lápiz en la taza. Pero, según los estudios, la artritis mutilante en sí es relativamente rara. Los científicos no están seguros, pero creen que sólo se da en un 5% de las personas con APs.

Entonces, ¿qué personas con APs acaban padeciendo artritis mutilante? Las probabilidades son mayores si no has recibido tratamiento para la APs, o si lo has recibido y la enfermedad no ha respondido. Si tienes APS en las manos o los pies, empeorará si no la tratas. La progresión más rápida se produce durante el primer año.

Síntomas

Es posible que el síndrome del lápiz en la taza no cause síntomas en sí mismo, a menos que esté tan avanzado que los dedos se hayan acortado notablemente. Pero la inflamación prolongada e incontrolada resultante de la actividad inmunitaria anormal puede causar dolor.

La inflamación del revestimiento de la articulación puede, a su vez, hacer que todo el dedo se hinche hasta parecer una salchicha (dactilitis). Este tipo de hinchazón es un síntoma común de la APS, y ocurre con más frecuencia en los pies que en las manos. La dactilitis es también un signo de enfermedad agresiva.

La erosión de la articulación también puede permitir que los huesos de la articulación se disloquen, o se salgan de su posición normal, lo que también puede causar dolor. Con el tiempo, el dedo puede cambiar permanentemente de forma y doblarse en una dirección no natural.

Además de la pérdida de hueso, la artritis mutilante puede provocar rigidez y menor amplitud de movimiento en las articulaciones. También puede producirse un crecimiento óseo anormal. Esto puede llegar a fusionar los huesos de una articulación de manera que ya no se pueda mover en absoluto.

Diagnóstico

El médico sólo puede diagnosticar el síndrome del lápiz en la taza cuando una prueba de imagen -generalmente una radiografía- muestra el patrón distintivo de la pérdida ósea. El daño articular que se ve en la radiografía es uno de los signos que buscan los médicos para diagnosticar la artritis mutilante.

Por desgracia, una vez que se han producido estos cambios, no se pueden revertir. Esa es una de las razones por las que los médicos intentan ahora detectar la APS lo antes posible, antes de que tenga la oportunidad de causar este tipo de daños.

Hasta la fecha, ningún estudio ha analizado si un tratamiento temprano y agresivo de la APS puede prevenir el signo del lápiz en la taza. Pero hay pruebas de que este enfoque a menudo puede ralentizar o detener el progreso de la enfermedad en general.

Tratamiento

Si le acaban de diagnosticar un dolor de garganta causado por la APS, su médico probablemente le recetará uno de varios medicamentos. Estos medicamentos pueden tratar la inflamación continua que daña el hueso. Usted y su médico pueden hablar sobre qué enfoque es el mejor para usted.

Los primeros tratamientos que el médico puede probar para la APS son los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre para aliviar el dolor y la inflamación. Otros medicamentos son los esteroides y los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD).

Estos medicamentos pueden no funcionar tan bien cuando la APS se encuentra en esta fase avanzada, por lo que el médico puede recomendar un tipo de fármaco denominado biológico. Estos medicamentos pueden costar varios miles de dólares al mes, por lo que tendrás que asegurarte si no tienes seguro o tu plan no los cubre.

El médico también puede remitirte a un terapeuta de manos. Estos profesionales de la salud utilizan una serie de estrategias para aliviar los síntomas y ayudarte a mantener la mayor cantidad posible de funciones normales. Por ejemplo, un terapeuta de manos puede recetar dispositivos que alivien la tensión en la articulación y ejercicios de flexibilidad y movilidad.

Si el daño en la articulación es muy grave, el equipo médico puede sugerir la intervención quirúrgica.

Perspectiva

No es posible revertir el daño que provoca el signo del lápiz en la taza. Pero un tratamiento temprano para controlar la inflamación le dará la mejor oportunidad de mantener su movilidad.

Hot