Medicación para el TDAH: Razones por las que puede decidir no usarla

¿Es seguro tratar el TDAH de su hijo con medicamentos? ¿Cuáles son las razones para no usar medicamentos para el TDAH? ¿Cuáles son los efectos secundarios de la medicación para el TDAH? ¿Los fármacos frenan el crecimiento de su hijo? Averigüe por qué puede optar por no utilizar medicamentos para el tratamiento de su hijo.

El médico puede recomendar la medicación porque ayuda a controlar los síntomas del TDAH. Con la medicación, su hijo puede estar más concentrado y ser menos hiperactivo, impulsivo y distraído.

Pero a usted le preocupan los efectos secundarios, el coste y cómo puede afectar la medicación al desarrollo de su hijo.

Estas son las preocupaciones más comunes sobre la medicación para el TDAH.

Efectos secundarios

Aunque a algunos niños les va bien la medicación, otros tienen efectos secundarios que son incómodos, afectan a su funcionamiento o interfieren en su crecimiento y desarrollo.

Los efectos secundarios pueden incluir:

  • Pérdida de apetito

  • Mareos

  • Sequedad en la boca

  • Dolores de cabeza

  • Irritabilidad

  • Cambios de humor

  • Efectos de rebote cuando la medicación desaparece

  • Problemas de sueño

  • Dolores de estómago

  • Tics

Si está pensando en tomar medicamentos y le preocupan los efectos secundarios, hable con su médico.

Algunos efectos secundarios mejoran o desaparecen cuando su hijo se acostumbra a ellos. Otros se pueden controlar con ciertas estrategias. Por ejemplo, si su hijo tiene problemas para conciliar el sueño, puede probar con otro tipo de medicamento, cambiar la dosis o modificar el horario en que lo toma.

Cómo afecta al crecimiento de tu hijo

Es posible que le preocupe que la toma de medicamentos pueda afectar al crecimiento de su hijo.

Las investigaciones sugieren que la medicación para el TDAH tiene poco o ningún impacto en el crecimiento de su hijo. Algunos niños pueden tener un crecimiento reducido. Pero un estudio reciente sugiere que no cambia la velocidad de crecimiento de los niños ni su altura en la edad adulta.

Coste

El coste de la medicación para el TDAH depende de su plan de seguros y del tipo de medicación que tome su hijo. Si no tiene seguro, puede costar 200 dólares o más. Si tiene seguro, puede tener un copago por cada receta, que puede oscilar entre 11 y 110 dólares.

Si no tiene seguro o tiene un copago alto, estos recursos de asistencia para recetas pueden ayudar:

  • Programas de asistencia al paciente (PAP). Algunas marcas de medicamentos ofrecen precios más bajos si no puedes pagar el precio normal. Primero tienes que rellenar unos papeles para demostrar tu necesidad económica y luego la compañía te dice para qué puedes optar. Pregunte a su médico, a su farmacéutico o al fabricante cómo solicitarlo.

  • Tarjetas y cupones de descuento. Algunas farmacias , como Walgreens y GoodRx, ofrecen tarjetas de descuento con hasta un 80% de descuento en las recetas. Algunas organizaciones de TDAH, como CHADD (Children and Adults with Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder), también ofrecen tarjetas de descuento. Busca en Internet o llama para conocer los detalles.

  • Agencias de ayuda a la prescripción sin ánimo de lucro. Los grupos sin ánimo de lucro pueden ayudarle a encontrar descuentos a través de programas y bases de datos de asistencia a la prescripción. Pruebe con la Asociación para la Asistencia en Recetas Médicas, NeedyMeds o RxAssist.

Estar al día con la medicación y las visitas al médico

Lleva tiempo gestionar la medicación de su hijo.

En primer lugar, el médico de su hijo tendrá que encontrar la dosis adecuada. A continuación, tendrá que controlar la evolución de su hijo y ajustar la medicación si es necesario.

Tendrá que establecer un horario regular para que su hijo tome cada dosis a la hora correcta. Es posible que tenga que coordinarse con sus cuidadores o con la escuela para asegurarse de que los profesores o las enfermeras le dan la medicación correcta en el momento adecuado.

Cambios de personalidad

La mayoría de los medicamentos para el TDAH aumentan el nivel de dopamina en el cerebro de su hijo, lo que reduce los síntomas del TDAH. Pero esto no debería cambiar la personalidad de su hijo.

Si su hijo parece diferente, puede ser una señal de que la dosis es demasiado alta. Si parece estar como un zombi, lloroso o irritable, el médico puede ajustar la dosis.

Si su hijo recibe una dosis baja pero sigue pareciendo diferente, el médico puede recomendar otra opción de tratamiento. Es raro, pero para algunos niños, estos síntomas sólo desaparecen si dejan de tomar la medicación.

Problemas de adicción

Es posible que le preocupe que la toma de la medicación haga a su hijo propenso al abuso de sustancias cuando sea mayor.

Aunque las investigaciones sugieren que los niños con TDAH podrían ser más propensos a abusar de las drogas o el alcohol cuando sean adolescentes o adultos jóvenes, la razón parece ser el propio TDAH, no la medicación.

Pero el riesgo de adicción de tu hijo puede aumentar si abusa de la medicación para el TDAH. Esto significa tomar la dosis incorrecta o utilizarla de forma no prescrita, como triturarla, esnifarla o inyectarla. Esto puede conducir a la euforia, lo que aumenta el riesgo de adicción.

Si su hijo o adolescente tiene un historial de abuso de sustancias, puede ser mejor evitar la medicación.

Cuándo no recomiendan los médicos la medicación

Para algunos niños, es mejor evitar la medicación para el TDAH porque puede afectar a otras condiciones médicas.

Hable con su médico si su hijo tiene alguna de estas condiciones:

  • Un historial de abuso de alcohol o sustancias

  • Antecedentes de toma de inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO)

  • Alergia o sensibilidad a los medicamentos estimulantes

  • Enfermedad de la arteria coronaria

  • Glaucoma

  • Enfermedad del corazón o de los vasos sanguíneos

  • Latidos irregulares del corazón

  • Antecedentes de desmayos o pérdidas de conocimiento

  • Tics motores o antecedentes familiares de síndrome de Tourettes

  • Hiperactividad de la tiroides

  • Psicosis

  • Ansiedad, tensión o nerviosismo graves

  • Hipertensión arterial no controlada

Tanto si se opta por la medicación como si no, el médico puede recomendar el manejo de la conducta. Esto suele incluir la formación de los padres, la intervención en el aula y el apoyo escolar. Una buena comunicación con su hijo, sus profesores y sus entrenadores puede marcar una gran diferencia.

Hable con su médico sobre lo que es mejor para su hijo. Intente ser paciente. Puede llevar tiempo encontrar el tratamiento adecuado.

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