¿Quién padece TDAH en adultos?

El TDAH es uno de los trastornos mentales más comunes en niños y adolescentes, pero también lo padecen muchos adultos. Se calcula que el TDAH en adultos afecta a más de 8 millones de adultos (o hasta el 5% de los estadounidenses).

Muchos de ellos ni siquiera lo saben. Varios estudios sugieren que menos del 20% de los adultos con TDAH son conscientes de que lo padecen. Y sólo una cuarta parte de los que lo saben reciben tratamiento para ello.

Cuándo se diagnostica el TDAH a la mayoría de las personas?

La edad media general para un diagnóstico de TDAH es de 7 años. Y todos los adultos que tienen TDAH también tuvieron síntomas durante la infancia.

Los expertos solían pensar que a los niños se les "pasaba" el TDAH. Pero los estudios demuestran que más del 60% de los niños con TDAH siguen teniéndolo de adultos.

El TDAH en la edad adulta puede afectar a la carrera, las relaciones y otros aspectos de la vida cotidiana. De hecho, le cuesta a la economía estadounidense hasta 138.000 millones de dólares al año en pérdida de ingresos y productividad.  Entonces, ¿por qué tan pocos adultos que no fueron diagnosticados de niños se dan cuenta de que lo tienen?

Como adulto, es probable que ya no tenga síntomas evidentes de hiperactividad, aunque puede seguir teniendo problemas como la impulsividad y la función ejecutiva. Por lo tanto, si no te diagnosticaron de niño, tus síntomas podrían pasarse por alto.

Además, el TDAH suele ir acompañado de otros problemas de salud mental. La ansiedad, por ejemplo, afecta a la mitad de los adultos con TDAH.  Los síntomas del TDAH en adultos pueden confundirse con los de enfermedades como la depresión, la ansiedad o el trastorno bipolar.

A medida que aprendemos más sobre el TDAH en adultos, los diagnósticos parecen ir en aumento. Un estudio realizado en un sistema hospitalario de California descubrió un aumento del 43% en la tasa de casos de TDAH en adultos en casi 10 años.

Diferencias de género en el TDAH en adultos

Entre los niños, los chicos tienen más del doble de probabilidades de tener un diagnóstico de TDAH que las chicas (el 12,1% de los chicos tienen TDAH frente al 5,5% de las chicas). La brecha de género se reduce un poco en la edad adulta, cuando el 5,4% de los hombres son diagnosticados con TDAH frente al 3,2% de las mujeres.

Las mujeres suelen ser mayores cuando se les diagnostica. Muchas no saben con certeza que tienen TDAH hasta los 30 o 40 años.

Los científicos siguen estudiando si los varones son más propensos al TDAH o si los síntomas son más fáciles de pasar por alto en las niñas y las mujeres. Algunos estudios han demostrado que las mujeres tienden a presentar síntomas sutiles, como la falta de atención, en lugar de otros más evidentes, como la hiperactividad.

Las investigaciones muestran que el número de mujeres a las que se les diagnostica TDAH está aumentando. Esto es importante porque las niñas con TDAH no tratado son propensas a la depresión, la ansiedad y la baja autoestima, problemas que a menudo se trasladan a la edad adulta. Las mujeres con TDAH no tratado también tienen más probabilidades de tener hijos con TDAH. De hecho, muchas mujeres son diagnosticadas sólo después de enterarse de que un niño tiene la condición.  

Se ha investigado muy poco sobre cómo afecta el TDAH a las personas cuyo sexo no coincide con el que se les asignó al nacer.

Hay diferencias raciales o étnicas en el TDAH en adultos?

Necesitamos más investigación sobre si la raza o la etnia juegan un papel en la prevalencia, el diagnóstico o el tratamiento del TDAH en adultos.

Algunos estudios han identificado disparidades raciales en el diagnóstico y tratamiento del TDAH infantil. Una encuesta de 2016 encontró que el 11,5% de los niños blancos no hispanos de 4 a 17 años habían sido diagnosticados con TDAH, en comparación con el 8,9% de los niños negros no hispanos y el 6,3% de los niños hispanos. En un estudio de jóvenes inscritos en Medicaid, los niños negros e hispanos tenían tasas mucho más bajas de uso de medicamentos para el TDAH que los niños blancos.

Los investigadores han relacionado estas diferencias con factores como:

  • Prejuicios entre los proveedores de atención médica y en las escuelas

  • Diferencias culturales en la interpretación de los síntomas

  • Desconfianza en el sistema médico entre algunas comunidades

Entre los adultos, un estudio descubrió que, si bien los casos entre todos los grupos étnicos aumentaron entre 2007 y 2016, los blancos eran los más propensos a ser diagnosticados.  El estudio analizó a más de 5 millones de adultos en un sistema hospitalario de California. Descubrió que durante ese periodo de 9 años, los diagnósticos aumentaron:

  • Del 0,67% de los adultos blancos del estudio al 1,42%.

  • Del 0,56% al 1,14% en los adultos nativos americanos

  • Del 0,25% al 0,65% en los adultos hispanos

  • Del 0,22% al 0,69% en los adultos negros

  • Del 0,11% al 0,35% en los adultos asiáticos

  • Del 0,11% al 0,39% en adultos nativos de Hawái y de las islas del Pacífico

  • Del 0,29% al 0,71% en adultos que dijeron ser de otras etnias o razas

Junto con la etnia blanca, el mismo estudio también relacionó las mayores probabilidades de ser diagnosticado con TDAH con:

  • El género masculino

  • Edad más joven

  • Estar empleado

  • Estar divorciado

  • Tener niveles de educación más altos

En qué medida influyen los genes en el TDAH?

Los investigadores no saben exactamente qué causa el TDAH, pero se sabe que es hereditario. Si tienes parientes con TDAH, tienes entre cuatro y seis veces más probabilidades de padecerlo tú mismo. Alrededor del 40% de los niños con TDAH tienen al menos uno de sus padres con síntomas.

Los estudios sobre gemelos han demostrado que el TDAH tiene una heredabilidad del 60%-90%, que es una medida de la influencia de los genes. Los mismos estudios muestran que la genética también influye mucho en la evolución del TDAH a lo largo del tiempo.

Además de los genes, se cree que hay otros factores que influyen en la aparición del TDAH:

  • Las lesiones en la cabeza

  • Exposición a toxinas ambientales como el plomo

  • Nacimiento prematuro

  • Bajo peso al nacer

  • Si su madre consumió tabaco y alcohol durante el embarazo

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