La fibrilación auricular (FA) está relacionada con la inflamación del organismo, al igual que otras enfermedades cardíacas. Algunas investigaciones demuestran que la inflamación puede causar la fibrilación auricular o empeorarla si ya la padece. Otros estudios parecen demostrar que la fibrilación auricular en sí misma puede desencadenar la inflamación. Ambas cosas pueden ser ciertas, pero necesitamos más investigación para saber exactamente cuál es la conexión.
La fibrilación auricular es uno de los tipos más comunes de arritmias (latidos irregulares). Se produce cuando la acción de las partes superior e inferior del corazón no está sincronizada. Los expertos predicen que alrededor de 12,1 millones de personas en EE.UU. padecerán esta afección en 2030.
Puede provocar síntomas graves e incluso la muerte. Los investigadores esperan que aprender más sobre la fibrilación auricular -incluyendo el papel de la inflamación- pueda conducir a más y mejores formas de tratarla.
Es la inflamación un factor desencadenante de la fibrilación auricular?
La proteína C reactiva se fabrica en el hígado y circula por el torrente sanguíneo. También es un marcador de inflamación en su cuerpo. Los niveles más altos de proteína C-reactiva en la sangre indican que se tiene una infección o una inflamación.
Los estudios han descubierto una relación entre la fibrilación auricular y los niveles elevados de proteínas C reactivas. Algunos investigadores creen que esto sugiere que la inflamación podría causar la fibrilación auricular, ayudar a causarla o mantenerla.
Otras investigaciones han demostrado que la inflamación puede modificar la estructura y la actividad eléctrica (electrofisiología) del corazón. Se sabe que estos cambios hacen que el corazón sea más vulnerable a la fibrilación auricular.
Los expertos también creen que la inflamación podría desencadenar la fibrilación auricular porque esta enfermedad aumenta la probabilidad de que la sangre se coagule. Esta tendencia está vinculada a la inflamación de todo el sistema y puede favorecer la aparición de una cicatriz en el corazón denominada fibrosis. Se cree que la fibrosis contribuye a provocar la fibrilación auricular.
Los estudios en animales han descubierto una relación entre los niveles elevados de enzimas de coagulación de la sangre y los brotes de fibrilación auricular. Pero los datos sobre los seres humanos son limitados.
Las biopsias de tejido cardíaco de personas con fibrilación auricular han mostrado evidencias de inflamación y del daño que ésta puede causar. Esto refuerza la relación entre ambos fenómenos.
No sólo la inflamación podría contribuir a desencadenar la fibrilación auricular, sino que se cree que la propia fibrilación auricular favorece la inflamación. Una señal de ello es el hecho de que las personas con fibrilación auricular tienen niveles más altos de proteínas C reactivas, incluso cuando no hay ninguna otra razón para ello. Algunos investigadores han llegado a sugerir que la fibrilación auricular podría ser un trastorno autoinmune.
La relación entre la fibrilación auricular y otras enfermedades inflamatorias
Las afecciones cardíacas inflamatorias como la pericarditis (inflamación de la membrana que rodea el corazón) y la miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) se han relacionado con la fibrilación auricular. La fibrilación auricular también es más probable que afecte a personas con enfermedades que causan una inflamación generalizada, como:
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La sepsis, una reacción de todo el cuerpo a la infección
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Neumonía neumocócica (el tipo más común de neumonía bacteriana)
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Artritis reumatoide
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Enfermedad inflamatoria del intestino
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Esclerosis sistémica
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Lupus sistémico
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Espondilitis anquilosante
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Psoriasis
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Artritis psoriásica
Además, tiene un mayor riesgo de fibrilación auricular después de un bypass coronario. Someterse a esta cirugía desencadena una respuesta inflamatoria en todo el cuerpo. Un estudio descubrió que las personas con altos niveles de inflamación después de una operación de bypass eran más propensas a padecer fibrilación auricular o a que ésta se repita.
Hay tratamientos que podrían ayudar algún día?
Algunos expertos creen que el tratamiento de la inflamación en el organismo podría reducir el riesgo de padecer fibrilación auricular o impedir que la inflamación empeore la enfermedad.
Los médicos no disponen de suficiente información sobre la fibrilación auricular y la inflamación como para recomendar ningún tratamiento concreto en este momento. Pero las posibles terapias podrían incluir:
Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA) y bloqueadores de los receptores de la angiotensina II (ARA). Los inhibidores de la ECA son fármacos que tratan la hipertensión arterial y los problemas cardíacos. Los ARA son fármacos que también tratan la hipertensión arterial. La investigación ha descubierto que estos tratamientos también parecen tener beneficios antiinflamatorios.
Estatinas. Los médicos utilizan las estatinas para reducir el colesterol. Pero estos fármacos también tienen otros beneficios. Las investigaciones han demostrado que podrían reducir los efectos de la inflamación en las enfermedades del corazón. Por ello, algunos expertos creen que podrían hacer lo mismo con la inflamación relacionada con la fibrilación auricular. De los cinco estudios realizados sobre las estatinas y la fibrilación auricular, cuatro concluyeron que los fármacos ayudaban a prevenir la enfermedad. Se necesitan más investigaciones para confirmar si este fármaco es útil para la fibrilación auricular.
Esteroides. Como se sabe que reducen la inflamación, algunos investigadores creen que los esteroides podrían ayudar a prevenir y tratar la fibrilación auricular. Un estudio descubrió que el fármaco esteroide metilprednisolona podría ayudar a evitar que la fibrilación auricular se repita. Además, reducía los niveles de proteínas C reactivas.
Aceite de pescado. Los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en pescados grasos como el atún y el salmón son conocidos por ser antiinflamatorios y saludables para el corazón. Los médicos los utilizan para tratar los síntomas de afecciones inflamatorias como la enfermedad de Crohn y la artritis reumatoide. Un estudio reveló que una dieta rica en aceite de pescado estaba relacionada con un menor riesgo de padecer fibrilación auricular. Otro descubrió que las personas que tomaban ácidos grasos omega-3 después de un bypass coronario eran menos propensas a padecer fibrilación auricular. Pero un gran estudio, en el que participaron casi 48.000 personas, no encontró tal relación.
Vitamina C. Esta vitamina antioxidante tiene propiedades antiinflamatorias. Un estudio descubrió que reducía el riesgo de fibrilación auricular tras una operación de injerto de derivación cardíaca. Otro estudio descubrió que reducía la recurrencia de la fibrilación auricular después de la cardioversión. Se trata de un procedimiento en el que el médico restablece el ritmo cardíaco mediante suaves descargas eléctricas.
