El exceso de gases en los bebés se debe normalmente a la deglución de aire durante la alimentación y no a un problema con la leche. Usted puede prevenir la mayoría de los gases excesivos con eructos efectivos.
Cómo hacer eructar a tu bebé
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No intentes hacer eructar a tu bebé cuando se alimenta con avidez. Es probable que eso le altere, le haga llorar y le haga tragar aún más aire. Escoge un momento en el que disminuyan la velocidad o se tomen un descanso.
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Utiliza la posición para eructar con la que parezcan más cómodos. Hay tres posiciones básicas en las que acariciar y frotar suavemente la espalda de tu bebé:
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Por encima del hombro
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Sentado sobre su regazo, mirando hacia fuera o hacia un lado
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Acostado boca abajo sobre su regazo
Nota para la alimentación con biberón
Para evitar la ingestión de aire durante la alimentación con biberón, asegúrese de que el aire esté siempre en el fondo del biberón, no en la zona de la tetina. Esto asegura que el aire no se trague.
Gases persistentes
Con menos frecuencia, los gases pueden significar un problema digestivo leve. Si este es el caso:
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Consulte a su médico o visitador médico sobre el cambio de la fórmula de su bebé.
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Si está amamantando, hable con su médico sobre los alimentos que debe evitar
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Prueba un medicamento antigás (aunque su eficacia no está demostrada).
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Prueba el masaje infantil entre las comidas:
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Coloca a tu bebé frente a ti en tu regazo.
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Mueve las piernas como si estuvieran montando en bicicleta.
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Frota aceite caliente en la barriga del bebé y masajea suavemente.
Cuándo hay que preocuparse por los gases del bebé
La buena noticia es que la mayoría de los problemas de gases se resuelven solos con el tiempo. Sin embargo, si la irritabilidad de tu bebé es grave y crónica, debes sospechar que el culpable es algo distinto a los gases. Y si tu hijo no está creciendo bien, los gases pueden ser un indicio de un problema digestivo importante. Acude al médico de tu bebé para consultar cualquier duda que tengas.