En algún momento de nuestra vida, todos tendremos problemas de salud. Puede ser un simple resfriado o algo más grave como el COVID. Muchas veces, hay enfermedades rápidas que desaparecen por sí solas. Otras veces, tendrás problemas de salud que pueden requerir asistencia médica inmediata.
Es muy importante conocer las diferencias en la gravedad de su condición y si lo que está experimentando es una enfermedad crónica frente a una aguda.
A medida que se envejece, se corre un mayor riesgo de padecer tanto enfermedades agudas como crónicas, pero se puede diagnosticar cualquiera de ellas a cualquier edad. Las enfermedades agudas y crónicas son muy diferentes, por lo que se clasifican de forma distinta. La principal diferencia es la duración de los síntomas. Las enfermedades agudas suelen ser rápidas y muy tratables. Las enfermedades crónicas son de larga duración y suelen requerir tratamiento para el resto de la vida.
¿Qué es una enfermedad aguda?
El término enfermedad aguda se utiliza para describir una enfermedad que tiene un inicio muy rápido, pero que suele desaparecer en un mes. Es lo contrario de las enfermedades crónicas.
Las enfermedades agudas, como el resfriado común y la gripe, son bastante fáciles de reconocer, pero las enfermedades agudas pueden dar lugar a síntomas que son graves y causan complicaciones con algunos sistemas de órganos. Esto puede incluir el sistema digestivo, el sistema respiratorio, los ojos, la piel, el hígado, los riñones y la vejiga.
Las enfermedades agudas pueden incluir estos síntomas muy comunes:
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Dolor de garganta
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Goteo nasal
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Fiebre
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Estornudos
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Tos
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Diarrea
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Dolor de oídos
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Dolor de cabeza
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Erupción cutánea
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Náuseas
Ejemplos de enfermedades agudas
Algunos ejemplos de enfermedades agudas son los virus como la gripe y el rotavirus, las fracturas de huesos y las infecciones como las del tracto urinario o la conjuntivitis. A veces, algunas enfermedades agudas pueden convertirse en graves y necesitarán una intervención médica. Entre ellas se encuentran la apendicitis, la neumonía, la pancreatitis o la insuficiencia hepática y renal aguda.
¿Qué es una enfermedad crónica?
Una enfermedad crónica dura meses, años o incluso toda la vida. Las enfermedades crónicas suelen ser más problemáticas a medida que se envejece. Esto es especialmente cierto si tienes hábitos poco saludables como el sedentarismo, el tabaquismo o la ingesta de muchos alimentos poco saludables.
El Centro de Control de Enfermedades ha informado de que las enfermedades crónicas causan 7 de cada 10 muertes al año, y estas enfermedades suponen el coste del 86% de los gastos sanitarios de Estados Unidos.
Algunas de las enfermedades crónicas más comunes son:
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Diabetes
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Enfermedades del corazón
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Obesidad
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Cáncer
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Accidente cerebrovascular
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Artritis
Dependiendo de la zona del país en la que vivas, algunas enfermedades crónicas son más frecuentes que otras. Por ejemplo, la obesidad es muy destacada en el sur de Estados Unidos.
Ejemplos de enfermedades crónicas
Las enfermedades agudas son fáciles de diagnosticar y tratar la mayoría de las veces, pero las enfermedades crónicas no son fáciles de diagnosticar y tratar. Una persona puede, por ejemplo, sentir signos de dolor y algunas articulaciones rígidas al principio de la aparición de la artritis. Con el tiempo, estos síntomas podrían aumentar el nivel de dolor y la rigidez, lo que le dificultaría la deambulación fácil o la realización de sus tareas diarias.
En el caso de la diabetes, los síntomas iniciales, como la sed o la micción frecuente, pueden ser leves. En muchos casos no hay ningún síntoma. Sin embargo, a medida que la enfermedad empeora, pueden surgir muchas complicaciones si no se diagnostican y gestionan adecuadamente. Algunos ejemplos son la neuropatía, la enfermedad renal y la hipertensión arterial.
Gestión de las enfermedades crónicas
Las enfermedades crónicas pueden tener muchas causas. Pueden ser hereditarias, y pueden provenir de tus elecciones de estilo de vida, como ser sedentario, comer mal o fumar. Los elementos del entorno, como la contaminación del aire o el humo de segunda mano, también pueden influir en las enfermedades crónicas. Dado que hay tantos factores diferentes que contribuyen a la progresión de las enfermedades crónicas, a veces puede ser un problema gestionarlas eficazmente.
Una enfermedad crónica requiere una visita estándar a su médico para controlar la enfermedad y su salud en general. Cuando se reúna con su médico, es posible que éste actualice su plan de tratamiento o le haga nuevas recomendaciones sobre otras medidas que puede tomar por su cuenta para sentirse bien y funcionar mejor.
La gestión y el seguimiento de su enfermedad podrían implicar:
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Cambios en la dieta
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Medicamentos diarios
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Dejar de fumar
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Ejercicio
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Terapia ocupacional o física
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Medicamentos PRN o según necesidad
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Estudios de imagen como radiografías, TAC o resonancias magnéticas
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Asesoramiento
Si tiene suerte, el tratamiento y la gestión de las enfermedades crónicas pueden implicar únicamente cambios en el estilo de vida. Si su médico le ha recetado los medicamentos necesarios u otra terapia, sus mejores resultados se manifestarán si sigue de cerca su plan de tratamiento y acude a todas las citas médicas.
Cómo se tratan las enfermedades agudas?
Si su enfermedad aguda no desaparece por sí sola, puede ir a ver a su médico. Tras un examen físico de diagnóstico y una revisión médica de sus síntomas, su equipo médico decidirá el tratamiento adecuado para su enfermedad aguda. Tras el tratamiento, a menudo podrá recuperarse completamente de su lesión o enfermedad aguda.
Dependiendo del tipo de enfermedad que tenga, el tratamiento puede incluir:
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Medicamentos de venta libre
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Cambios en el estilo de vida
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Medicamentos recetados
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Cuidados y descanso en el hogar
Son curables las enfermedades crónicas?
Con una enfermedad aguda, se espera que disfrutemos de una recuperación completa después de sufrir durante un corto período. Por desgracia, la recuperación total no es característica de las enfermedades crónicas. Con una enfermedad crónica, muchos síntomas son causados por la propia enfermedad, como la fatiga y el dolor.
Si una enfermedad crónica le causa dolor, puede acabar sufriendo una depresión. Esto es especialmente cierto si su tratamiento no alivia los síntomas, como el dolor crónico. Puede sentirse abrumado, impotente y frustrado.
Dado que las enfermedades crónicas tienen una naturaleza tan complicada, encontrar formas de mejorar la calidad de vida aliviando los síntomas es una tarea necesaria. La curación no siempre es posible, pero sí el control de los síntomas.
Esto a menudo va más allá de la medicación. Puede incluir:
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Actividad física
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Mindfulness
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Alimentación saludable
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Técnicas de relajación
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Pensamiento positivo
Técnicas como éstas han demostrado ser útiles para aliviar los síntomas de las enfermedades crónicas.
