Cochecitos combinados, sistemas de viaje, cochecitos con paraguas, cochecitos para correr... ¿cuál deberías comprar? Antes de invertir cientos de dólares en el último modelo de cochecito, ten en cuenta la seguridad de tu bebé y tus necesidades de viaje.
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El asiento de la silla de paseo debe reclinarse completamente hacia atrás para tu recién nacido, y ajustarse de nuevo a un asiento a medida que tu bebé crece.
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Si siempre estás de viaje, compra una silla de paseo ligera con paraguas. Eso sí, asegúrate de que se recline completamente.
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Necesitas un lugar para guardar todo el material del bebé? Un cochecito de tamaño completo te dará más espacio de almacenamiento.
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El cochecito debe ser sólido, con una amplia base de ruedas. Cuando empujes ligeramente las asas, no debería volcar hacia atrás.
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Asegúrate de que puedes abrir el cochecito fácilmente con una mano. No querrás forcejear con ella mientras sostienes al bebé con el otro brazo.
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Camina detrás del cochecito para asegurarte de que el asa está a la altura adecuada y de que te sientes cómodo empujándolo.
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Para mantener al bebé seguro, busca una hebilla en forma de T que rodee la cintura del bebé y correas entre las piernas.
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El cochecito debe tener frenos en las ruedas traseras y bloqueo en las delanteras.
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A la hora de comprar un cochecito para dos, los modelos tándem (en los que un bebé se sienta delante del otro) son más fáciles de maniobrar que los de lado a lado.
