De los archivos del médico
La comida de las fiestas: Puede significar esas tentadoras golosinas en una mesa de buffet festiva - o una expansión estacional de cinturas y caderas.
Pero, ¡alégrate! ¡Unos cuantos consejos para la dieta navideña le muestran cómo mantenerse en forma mientras disfruta de los adornos de la temporada!
Sustituir: Este año cocina con buen sabor y menos calorías con sustituciones inteligentes. Utiliza purés de frutas o yogur en lugar de mantequilla u otros productos para untar. En las recetas navideñas, dos claras de huevo pueden sustituir a un huevo entero. ¿Cocina con queso? Utiliza una marca reducida en grasas: ni siquiera echarás de menos las calorías.
Coma. Saltarse las comidas para preparar las comidas navideñas hace que te apetezca todo lo que no debes. Así que coma un poco de proteína y fibra antes de la fiesta. Piensa en un huevo con una tostada o un yogur y una pieza de fruta. Ahora que estás fortificado, ¡estás listo para las fiestas navideñas!
Que te guste: Una vez que comiencen las celebraciones, sé exigente. Si puedes conseguir ese delicioso manjar de fiesta durante el resto del año, ¡resiste! Disfruta de los alimentos que realmente te apetecen, sabrosos bocados que vienen sólo una o dos veces al año.
Equilibra tu plato de fiesta: No te olvides de poner productos ricos en proteínas y fibra, como gambas, galletas integrales y brochetas de fruta, junto a las finas porciones de tus postres favoritos.
Aléjate: Una vez que te hayas servido las delicias de la fiesta, aléjate y habla con tus amigos. No sólo te pondrás al día con tus amigos, sino que también podrás moderar tu alimentación de forma natural.
Bebe: Disfruta de bebidas no alcohólicas entre las bebidas alcohólicas. Te mantendrás hidratado y seguirás participando en la fiesta.
Ten en cuenta la diversión: Celebre con algo más que comida durante las fiestas. Haz que todo el mundo esté activo dentro de casa con charadas o bailes. O reúne a tus amigos y familiares y salid a pasear, aunque sea dando vueltas por el centro comercial el día de las rebajas. Fuera, el cielo es el límite, desde herraduras y trineos hasta la construcción de muñecos de nieve y peleas de bolas de nieve.
Muévete: tu rutina de ejercicios no está de vacaciones, sino tú. Incluso si no puedes ir a tus lugares habituales de entrenamiento, puedes hacer del ejercicio una prioridad. Intenta hacer al menos 30 minutos la mayoría de los días caminando por la ciudad, subiendo las escaleras del hotel o alquilando una bicicleta. Quema esas calorías de más, no las almacenes.
Pruebe algunos de estos consejos para la dieta navideña y podrá ayudar a mantener la comida de temporada donde debe estar: ¡en la mesa y fuera de usted!