¿Tengo TDAH? 10 formas de saberlo y cómo obtener un diagnóstico

¿Te has preguntado alguna vez si tienes TDAH? Si cumples ciertos criterios, puede ser una buena idea visitar a un médico para que te haga una prueba de esta enfermedad. Aprende más sobre cómo saber si tienes TDAH.

La única forma de saberlo con seguridad es acudir al médico. Esto se debe a que el trastorno presenta una serie de síntomas posibles, que pueden confundirse fácilmente con los de otras enfermedades, como la depresión o la ansiedad.

¿No está seguro de si debe acudir a un médico? Si muchos de estos síntomas son aplicables, es posible que tengas que hacerte un chequeo.

1. La gente dice que eres olvidadizo.

Todo el mundo pierde las llaves del coche o las chaquetas de vez en cuando. Pero este tipo de cosas ocurren a menudo cuando se tiene TDAH. Es posible que pases tiempo buscando gafas, carteras, teléfonos y otros objetos todos los días. También es posible que te olvides de devolver las llamadas telefónicas, que dejes de pagar las facturas o que no acudas a las citas médicas.

2. La gente se queja de que no escuchas.

La mayoría de nosotros perdemos la concentración en una conversación de vez en cuando, sobre todo si hay un televisor cerca o algo más que capta nuestra atención. Esto ocurre a menudo y en mayor medida con el TDAH, incluso cuando no hay distracciones alrededor. Pero aun así, el TDAH es más que eso.

3. Sueles llegar tarde.

La gestión del tiempo es un reto constante cuando se tiene TDAH. A menudo lleva a perder plazos o citas, a menos que trabajes para evitarlo.

4. Tienes problemas de concentración.

Los problemas de atención, sobre todo para concentrarse durante largos periodos de tiempo o para prestar atención a los detalles, son una de las características de este trastorno. La depresión, la ansiedad y los trastornos de adicción también pueden afectar a la concentración, y muchas personas con TDAH también tienen uno o varios de estos problemas. Tu médico puede hacerte preguntas para llegar al fondo de lo que está causando tus problemas de atención.

5. Dejas cosas sin hacer.

Los problemas de atención y memoria pueden dificultar el inicio o la finalización de proyectos, especialmente los que sabes que requieren mucha concentración para completarlos. Este síntoma también puede apuntar a la depresión.

6. Has tenido problemas de comportamiento de niño.

Es necesario que hayas tenido problemas de atención y concentración de niño para que te diagnostiquen TDAH de adulto, incluso si esos primeros síntomas no fueron acompañados de un diagnóstico formal.

Es posible que la gente te haya acusado de ser perezoso en tu infancia. O puede que pensaran que tenías otra enfermedad, como la depresión o la ansiedad.

Si de hecho se le diagnosticó el trastorno cuando era niño, es posible que todavía lo tenga. Los síntomas cambian con la edad y no todo el mundo lo supera.

7. Te falta control de los impulsos.

Esto es algo más que echar una chocolatina en el carrito de la compra. Se trata de hacer algo aunque sepas que podría tener consecuencias graves, como saltarse un semáforo en rojo porque crees que puedes salirte con la tuya o no ser capaz de callarte cuando tienes algo que decir, aunque sepas que deberías hacerlo.

8. No puedes organizarte.

Puede que lo notes más en el trabajo. Podrías tener problemas para establecer prioridades, seguir las tareas y cumplir los plazos de los proyectos.

9. Eres inquieto.

Los niños con TDAH suelen ser hiperactivos, pero los adultos son más propensos a ser inquietos o intranquilos. También puede hablar demasiado e interrumpir a los demás.

10. No puedes controlar tus emociones.

Es posible que estés de mal humor o irritable, que expreses frustración con frecuencia, que te sientas desmotivado o que seas propenso a los arrebatos de ira. El TDAH puede dificultar el control de las emociones incómodas o el seguimiento de un comportamiento adecuado cuando estás molesto.

Cómo se diagnostica

No hay una prueba única. En su lugar, los médicos y psicólogos obtienen información sobre qué y cuántos síntomas tienes, cuándo empezaron, cuánto tiempo han durado y cuál es su gravedad.

Para que te diagnostiquen TDAH, tienes que tener varios síntomas, no sólo uno o dos. Y tienen que haber afectado a tus trabajos, relaciones u otras áreas importantes de tu vida. Su médico también querrá descartar otras enfermedades o averiguar si tiene más de un trastorno.

Hay varios tratamientos que pueden ayudarte a controlar la enfermedad. Así que si ha respondido afirmativamente a muchas de estas preguntas, considere la posibilidad de pedir una cita con su médico. Cuanto antes lo sepa, antes podrá empezar el tratamiento.

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